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Fundamentar - Artículos Este portal pretende hacer un aporte a la cualificación del debate político y económico en la Argentina. Ponemos ideas en discusión que pretenden servir para que surjan otras visiones que enriquezcan el análisis. https://www.fundamentar.com/articulos/opinion/itemlist/tag/JAVIER%20MILEI 2024-05-19T19:16:53-03:00 Joomla! - Open Source Content Management Adolescentes en su laberinto 2024-05-19T11:23:29-03:00 2024-05-19T11:23:29-03:00 https://www.fundamentar.com/articulos/opinion/item/6824-adolescentes-en-su-laberinto Miguel Gómez (*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://www.fundamentar.com/media/k2/items/cache/632c3491b2d391ab015a7b1797d7a51f_S.jpg" alt="Laberinto (1991) - Leonora Carrington" /></div><div class="K2FeedIntroText"></div><div class="K2FeedFullText"><p>Quien haya convivido con adolescentes, y tenga la suficiente edad para haberse olvidado de sus tiempos juveniles, sabrá reconocer que un “después lo hago”, no se le niega a ningún padre que se precie. Esos pequeños seres a quienes amamos, portan consigo una especie de tormenta, con cambios de humor repentino que al mundo adulto suele dejar descolocado. La inmediatez es lo único que importa y el mediano plazo se transforma en espacio de una dimensión absolutamente desconocida sobre el que no se tiene ninguna pretensión.</p> <p>En la semana que pasó, las carencias naturales del mundo libertario impusieron la necesidad de relativizar el logro de algunos objetivos en determinado lapso de tiempo. Si el Pacto de Mayo era la referencia de los días por venir, el cual servía de elemento de presión para la sanción de la ley Bases, por estas horas descubrimos, según la retórica presidencial, que ambos instrumentos no serían tan importantes ni definitivos en su realización, ya que las reformas estructurales se harán de una manera u otra. Pasen y vean. Recorrido por días del “después vemos” libertario que esconde más que lo que muestra.</p> <p>La semana política había comenzado con la “buena” noticia del dato de la inflación de abril que, de acuerdo a lo informado por el Indec, dio 8,8%, confirmando una tendencia a la baja. Apalancados sobre la decisión “populista” de no aplicar los aumentos anunciados sobre las tarifas de gas y luz, el mileismo salió a celebrar el dato como un triunfo en sí mismo. No faltó la participación del presidente en redes ni el coro de operadores periodísticos que nos indican que vamos por el buen camino.</p> <p>Pero también hubo tiempo para homenajes. A 35 años del triunfo de Carlos Menen en las elecciones que derrotó a Eduardo Angeloz (y a 21 de que defeccionara de la participación en un balotaje contra Néstor Kirchner), en la Casa Rosada se descubrió un busto en honor al ex presidente y que la malicia tuitera encontró con un sugestivo parecido al recordado cantante de soul James Brown. Con la presencia de la familia Menem en pleno, Javier Milei no se amilanó al afirmar que el riojano había sido el mejor presidente de la democracia surgida post dictadura.</p> <p>Va de suyo que cualquier gobierno busca un ancla en el pasado como forma de legitimación y referenciación política. El libertarismo ha apostado por dos: la acción política de Julio Argentino Roca de hace 140 años y el ya comentado gobierno de los 90’. En ambos casos incurre en contradicciones flagrantes.</p> <p>Para el primero de ellos, alguien que ha sido considerado el arquitecto del Estado moderno argentino, no deja de ser sugestiva la diferencia teniendo en cuenta que el presidente considera al Estado como una asociación criminal. Y no es que esa clasificación responda a la coyuntura de estos días, sino que se perfecciona con esos indicadores tan discutibles que utiliza el papá de Conan, cuando reivindica los tiempos del “libre” comercio antes de la conformación de los Estado Nación europeos.</p> <figure><img src="https://www.fundamentar.com/images/casa-en-el-laberinto.jpg" alt="Casa en el Laberinto - Yolanda Molina Brañas" /> <figcaption>Casa en el Laberinto - Yolanda Molina Brañas</figcaption> </figure> <p>Para el segundo y del que buena parte de la población adulta argentina ha sido contemporánea, llama la atención la reivindicación de una figura que, si algo supo hacer bien, fue rodearse de la casta política, empresarial, sindical y hasta artística de aquel tiempo y que, si miramos con atención, unos cuantos de ellos siguen teniendo vigencia por estos días.</p> <p>La pregunta refiere a qué se podría valorar de la gestión del riojano. La estabilidad lograda vino de la mano de una desocupación que trepó al 17,58% para 1995 y se mantuvo cercana al 15% para 1999, mientras que la pobreza recibida en el orden del 20% en 1989, había crecido al 27% diez años después. Por las características estructurales de la Convertibilidad, cualquier crisis financiera, por más lejana que se produjera en la distancia, afectaba a las cuentas nacionales. Los casos de corrupción se desarrollaron a lo largo de todo su mandato. Los atentados de la Embajada de Israel y de la AMIA jamás fueron investigados con el profesionalismo debido. Miles de pequeñas y medianas empresas bajaron las persianas. El campo se transformó en una tierra sin valor de la que emigraban para no volver los jóvenes oriundos del lugar. La denigración institucional llegó a tales niveles que se votó alguna ley con un diputado trucho sentado en una banca, y se conformó una mayoría automática en la Corte Suprema que se convirtió en un verdadero lastre público. La explosión de la Fábrica Militar de Río Tercero fue una verdadera ignominia que sirvió para ocultar las pruebas de la vergonzosa e ilegal venta de armas a Ecuador. Las empresas públicas (como YPF o Aerolíneas Argentinas) fueron mal privatizadas por unos pocos dólares, y de esa enajenación surgieron como un grito ahogado los movimientos piqueteros de Salta y Cutral Có.  De la trampa, de la personalización, del individualismo y de la mal entendida picardía política se hizo un culto.</p> <p>Milei reivindica ese tiempo social con datos falsos (salarios promedio de U$s1800) y sobre la ignorancia de buena parte de sus seguidores que, como un pecado de juventud, se creen con el derecho de ignorar la historia reciente. De alguna forma, la sociedad argentina ya juzgó a Carlos Menem: nadie, más allá de sus seguidores más cercanos, lo tiene como una referencia de horizonte y su muerte, ocurrida bajo el ramplón artilugio de ser una especie de senador vitalicio que le habilitaba los fueros para no quedar detenido, lo sorprendió sin el más mínimo reconocimiento popular. Los honores institucionales son otra cosa.</p> <p>En ese devenir de tirar todo para adelante, la ley Bases no sólo que no puede ser sancionada sino que ni siquiera el oficialismo logra un dictamen de mayoría (aunque sea con cambios de lo aprobado en la Cámara de Diputados), para que sea tratada en el recinto.</p> <p>La dificultad por lograr su aprobación, no sólo se sustancia en la atomización de las fuerzas opositoras que ya hemos comentado en artículos anteriores, sino en el propio internismo oficialista, que pretende mostrar como una novedad de valor, que la vicepresidenta Victoria Villarruel se reúna con funcionarios del Poder Ejecutivo para coordinar acciones con el fin de garantizar la sanción en la Cámara de Senadores.</p> <p>A esta altura del mes y de acuerdo a lo visto en los últimos días, el Senado se encuentra en una situación de bloqueo donde los 33 votos en contra de Unión por la Patria (UxP) parecen estar consolidados, mientras que el oficialismo no logra alcanzar un número mayor. Los días pasan y vale preguntarse cuánto hay de cosmética para la negociación y cuánto de estructural en las negativas de oficialistas y de opositores friendly para llegar a un acuerdo relativamente definitivo.</p> <figure><img src="https://www.fundamentar.com/images/laberinto-de-horta-barcelona--freixas-cortes.jpg" alt="Laberinto de Horta Barcelona - Freixas Cortés" /> <figcaption>Laberinto de Horta Barcelona - Freixas Cortés</figcaption> </figure> <p>Para el Ejecutivo, que viene perdiendo articulado de la ley en el camino de manera sistemática parece haber llegado el tiempo de dejar de ceder. Pero eso es sólo una ilusión ante el hipotético escenario de una derrota que quede garantizada por el escaso número de los cuatro votos que le faltan a UxP para hacer caer el proyecto.</p> <p>Para los opositores amigables, por ejemplo, la sobre exposición del tema RIGI o de la reimposición de ganancias en determinadas provincias (las patagónicas tienen un buen número de trabajadores y trabajadoras que quedarían alcanzados por el impuesto), no son fáciles de aceptar ya que afectan a ciertas regiones de manera determinante. No resulta nada fácil volver a la provincia y explicar que las empresas locales quedarán en una posición de marcada desigualdad frente a las inversiones extranjeras o que, los ya afectados bolsillos, sufrirán aún más recortes al comienzo de cada mes.</p> <p>Para el libertarismo el problema no radica sólo en la aprobación o no de la ley. También queda condicionado el Pacto de Mayo en Córdoba, ya que, al haber anunciado que su realización dependía del resultado de la mayor (y única) propuesta legislativa del oficialismo, las idas y vueltas vienen siendo constantes. En el término de una semana se anunció que se realizaría igual sin que la ley esté formalmente aprobada, luego que habría “pacto” pero sin invitación a los gobernadores y con una especie de celebración libertaria en las calles de la Docta y este viernes, finalmente, se oficializó que se piensa en junio o julio como fecha de concreción y que tal vez Rosario pueda ser el lugar elegido en el Día de la Bandera. Si es así, sería una excelente oportunidad para que el Poder Ejecutivo Nacional reactive las obras detenidas por falta de fondos en el querido e histórico monumento. Debe reconocerse que en el fondo, a veces, no hay mal que por bien no venga.</p> <p>Ese ir y venir parece una práctica adolescente que no puede ser ocultada ni siquiera con el colaboracionismo explícito de gobernadores de la talla de Martín Llaryora que, con su cordobesismo congénito a cuestas, en una misma frase puede parecerse al más lúcido de los peronistas, a partir de lo que, se da por sentado, es su acción de gestión en Córdoba y el rol del Estado, como así también al más predispuesto de los libertarios para sacar al país del atraso. “Ventajas” de comportarse dentro del esquema de partidos tipo “catch all” (atrapa todo), donde la principal característica ideológica de cada uno de ellos es que se actúa como si esa condición no existiera. Como diría aquella vieja canción sabinera “como te digo una co’, te digo la o’…”.</p> <p>Aunque no recaigan sobre los sectores que se habían prometido en la campaña (a quién le importa eso a estas alturas de los acontecimientos), la licuadora y la motosierra parecen ir cumpliendo sus objetivos. Así como transformarse en adulto requiere de bastante más que tener cierta independencia de movimiento de los padres, la política importante, esa que se juega en las grandes ligas, exige más que redes, berrinches autoritarios y encuentros con amigos en el extranjero.</p> <p>Cinco meses sin ningún proyecto aprobado con interés para el oficialismo en el Congreso, en la etapa que, se supone, se cuenta con mayor empatía social, muestra los límites del libertarismo que supimos conseguir. Habrá que ver si madura…</p> <p>(*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://x.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://www.fundamentar.com/media/k2/items/cache/632c3491b2d391ab015a7b1797d7a51f_S.jpg" alt="Laberinto (1991) - Leonora Carrington" /></div><div class="K2FeedIntroText"></div><div class="K2FeedFullText"><p>Quien haya convivido con adolescentes, y tenga la suficiente edad para haberse olvidado de sus tiempos juveniles, sabrá reconocer que un “después lo hago”, no se le niega a ningún padre que se precie. Esos pequeños seres a quienes amamos, portan consigo una especie de tormenta, con cambios de humor repentino que al mundo adulto suele dejar descolocado. La inmediatez es lo único que importa y el mediano plazo se transforma en espacio de una dimensión absolutamente desconocida sobre el que no se tiene ninguna pretensión.</p> <p>En la semana que pasó, las carencias naturales del mundo libertario impusieron la necesidad de relativizar el logro de algunos objetivos en determinado lapso de tiempo. Si el Pacto de Mayo era la referencia de los días por venir, el cual servía de elemento de presión para la sanción de la ley Bases, por estas horas descubrimos, según la retórica presidencial, que ambos instrumentos no serían tan importantes ni definitivos en su realización, ya que las reformas estructurales se harán de una manera u otra. Pasen y vean. Recorrido por días del “después vemos” libertario que esconde más que lo que muestra.</p> <p>La semana política había comenzado con la “buena” noticia del dato de la inflación de abril que, de acuerdo a lo informado por el Indec, dio 8,8%, confirmando una tendencia a la baja. Apalancados sobre la decisión “populista” de no aplicar los aumentos anunciados sobre las tarifas de gas y luz, el mileismo salió a celebrar el dato como un triunfo en sí mismo. No faltó la participación del presidente en redes ni el coro de operadores periodísticos que nos indican que vamos por el buen camino.</p> <p>Pero también hubo tiempo para homenajes. A 35 años del triunfo de Carlos Menen en las elecciones que derrotó a Eduardo Angeloz (y a 21 de que defeccionara de la participación en un balotaje contra Néstor Kirchner), en la Casa Rosada se descubrió un busto en honor al ex presidente y que la malicia tuitera encontró con un sugestivo parecido al recordado cantante de soul James Brown. Con la presencia de la familia Menem en pleno, Javier Milei no se amilanó al afirmar que el riojano había sido el mejor presidente de la democracia surgida post dictadura.</p> <p>Va de suyo que cualquier gobierno busca un ancla en el pasado como forma de legitimación y referenciación política. El libertarismo ha apostado por dos: la acción política de Julio Argentino Roca de hace 140 años y el ya comentado gobierno de los 90’. En ambos casos incurre en contradicciones flagrantes.</p> <p>Para el primero de ellos, alguien que ha sido considerado el arquitecto del Estado moderno argentino, no deja de ser sugestiva la diferencia teniendo en cuenta que el presidente considera al Estado como una asociación criminal. Y no es que esa clasificación responda a la coyuntura de estos días, sino que se perfecciona con esos indicadores tan discutibles que utiliza el papá de Conan, cuando reivindica los tiempos del “libre” comercio antes de la conformación de los Estado Nación europeos.</p> <figure><img src="https://www.fundamentar.com/images/casa-en-el-laberinto.jpg" alt="Casa en el Laberinto - Yolanda Molina Brañas" /> <figcaption>Casa en el Laberinto - Yolanda Molina Brañas</figcaption> </figure> <p>Para el segundo y del que buena parte de la población adulta argentina ha sido contemporánea, llama la atención la reivindicación de una figura que, si algo supo hacer bien, fue rodearse de la casta política, empresarial, sindical y hasta artística de aquel tiempo y que, si miramos con atención, unos cuantos de ellos siguen teniendo vigencia por estos días.</p> <p>La pregunta refiere a qué se podría valorar de la gestión del riojano. La estabilidad lograda vino de la mano de una desocupación que trepó al 17,58% para 1995 y se mantuvo cercana al 15% para 1999, mientras que la pobreza recibida en el orden del 20% en 1989, había crecido al 27% diez años después. Por las características estructurales de la Convertibilidad, cualquier crisis financiera, por más lejana que se produjera en la distancia, afectaba a las cuentas nacionales. Los casos de corrupción se desarrollaron a lo largo de todo su mandato. Los atentados de la Embajada de Israel y de la AMIA jamás fueron investigados con el profesionalismo debido. Miles de pequeñas y medianas empresas bajaron las persianas. El campo se transformó en una tierra sin valor de la que emigraban para no volver los jóvenes oriundos del lugar. La denigración institucional llegó a tales niveles que se votó alguna ley con un diputado trucho sentado en una banca, y se conformó una mayoría automática en la Corte Suprema que se convirtió en un verdadero lastre público. La explosión de la Fábrica Militar de Río Tercero fue una verdadera ignominia que sirvió para ocultar las pruebas de la vergonzosa e ilegal venta de armas a Ecuador. Las empresas públicas (como YPF o Aerolíneas Argentinas) fueron mal privatizadas por unos pocos dólares, y de esa enajenación surgieron como un grito ahogado los movimientos piqueteros de Salta y Cutral Có.  De la trampa, de la personalización, del individualismo y de la mal entendida picardía política se hizo un culto.</p> <p>Milei reivindica ese tiempo social con datos falsos (salarios promedio de U$s1800) y sobre la ignorancia de buena parte de sus seguidores que, como un pecado de juventud, se creen con el derecho de ignorar la historia reciente. De alguna forma, la sociedad argentina ya juzgó a Carlos Menem: nadie, más allá de sus seguidores más cercanos, lo tiene como una referencia de horizonte y su muerte, ocurrida bajo el ramplón artilugio de ser una especie de senador vitalicio que le habilitaba los fueros para no quedar detenido, lo sorprendió sin el más mínimo reconocimiento popular. Los honores institucionales son otra cosa.</p> <p>En ese devenir de tirar todo para adelante, la ley Bases no sólo que no puede ser sancionada sino que ni siquiera el oficialismo logra un dictamen de mayoría (aunque sea con cambios de lo aprobado en la Cámara de Diputados), para que sea tratada en el recinto.</p> <p>La dificultad por lograr su aprobación, no sólo se sustancia en la atomización de las fuerzas opositoras que ya hemos comentado en artículos anteriores, sino en el propio internismo oficialista, que pretende mostrar como una novedad de valor, que la vicepresidenta Victoria Villarruel se reúna con funcionarios del Poder Ejecutivo para coordinar acciones con el fin de garantizar la sanción en la Cámara de Senadores.</p> <p>A esta altura del mes y de acuerdo a lo visto en los últimos días, el Senado se encuentra en una situación de bloqueo donde los 33 votos en contra de Unión por la Patria (UxP) parecen estar consolidados, mientras que el oficialismo no logra alcanzar un número mayor. Los días pasan y vale preguntarse cuánto hay de cosmética para la negociación y cuánto de estructural en las negativas de oficialistas y de opositores friendly para llegar a un acuerdo relativamente definitivo.</p> <figure><img src="https://www.fundamentar.com/images/laberinto-de-horta-barcelona--freixas-cortes.jpg" alt="Laberinto de Horta Barcelona - Freixas Cortés" /> <figcaption>Laberinto de Horta Barcelona - Freixas Cortés</figcaption> </figure> <p>Para el Ejecutivo, que viene perdiendo articulado de la ley en el camino de manera sistemática parece haber llegado el tiempo de dejar de ceder. Pero eso es sólo una ilusión ante el hipotético escenario de una derrota que quede garantizada por el escaso número de los cuatro votos que le faltan a UxP para hacer caer el proyecto.</p> <p>Para los opositores amigables, por ejemplo, la sobre exposición del tema RIGI o de la reimposición de ganancias en determinadas provincias (las patagónicas tienen un buen número de trabajadores y trabajadoras que quedarían alcanzados por el impuesto), no son fáciles de aceptar ya que afectan a ciertas regiones de manera determinante. No resulta nada fácil volver a la provincia y explicar que las empresas locales quedarán en una posición de marcada desigualdad frente a las inversiones extranjeras o que, los ya afectados bolsillos, sufrirán aún más recortes al comienzo de cada mes.</p> <p>Para el libertarismo el problema no radica sólo en la aprobación o no de la ley. También queda condicionado el Pacto de Mayo en Córdoba, ya que, al haber anunciado que su realización dependía del resultado de la mayor (y única) propuesta legislativa del oficialismo, las idas y vueltas vienen siendo constantes. En el término de una semana se anunció que se realizaría igual sin que la ley esté formalmente aprobada, luego que habría “pacto” pero sin invitación a los gobernadores y con una especie de celebración libertaria en las calles de la Docta y este viernes, finalmente, se oficializó que se piensa en junio o julio como fecha de concreción y que tal vez Rosario pueda ser el lugar elegido en el Día de la Bandera. Si es así, sería una excelente oportunidad para que el Poder Ejecutivo Nacional reactive las obras detenidas por falta de fondos en el querido e histórico monumento. Debe reconocerse que en el fondo, a veces, no hay mal que por bien no venga.</p> <p>Ese ir y venir parece una práctica adolescente que no puede ser ocultada ni siquiera con el colaboracionismo explícito de gobernadores de la talla de Martín Llaryora que, con su cordobesismo congénito a cuestas, en una misma frase puede parecerse al más lúcido de los peronistas, a partir de lo que, se da por sentado, es su acción de gestión en Córdoba y el rol del Estado, como así también al más predispuesto de los libertarios para sacar al país del atraso. “Ventajas” de comportarse dentro del esquema de partidos tipo “catch all” (atrapa todo), donde la principal característica ideológica de cada uno de ellos es que se actúa como si esa condición no existiera. Como diría aquella vieja canción sabinera “como te digo una co’, te digo la o’…”.</p> <p>Aunque no recaigan sobre los sectores que se habían prometido en la campaña (a quién le importa eso a estas alturas de los acontecimientos), la licuadora y la motosierra parecen ir cumpliendo sus objetivos. Así como transformarse en adulto requiere de bastante más que tener cierta independencia de movimiento de los padres, la política importante, esa que se juega en las grandes ligas, exige más que redes, berrinches autoritarios y encuentros con amigos en el extranjero.</p> <p>Cinco meses sin ningún proyecto aprobado con interés para el oficialismo en el Congreso, en la etapa que, se supone, se cuenta con mayor empatía social, muestra los límites del libertarismo que supimos conseguir. Habrá que ver si madura…</p> <p>(*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://x.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> El sol del 25... 2024-05-12T11:46:09-03:00 2024-05-12T11:46:09-03:00 https://www.fundamentar.com/articulos/opinion/item/6818-el-sol-del-25 Miguel Gómez (*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://www.fundamentar.com/media/k2/items/cache/a9ff185391089482a57d62bff9abb789_S.jpg" alt="El sol del 25..." /></div><div class="K2FeedIntroText"><h3 style="text-align: right;"><em>Ya el sol del veinticinco,</em><br /><em> viene asomando.</em><br /><em> Ya el sol del veinticinco.</em><br /><em> viene asomando.</em><br /><em> Y su luz en el Plata,</em><br /><em> va reflejando…</em></h3> <h3 style="text-align: right;">D. Lombardi - S. Rocca</h3></div><div class="K2FeedFullText"><p>A dos semanas del convite, ¿habrá sol del 25 o los nubarrones ocuparán el espacio del cielo libertario? La pregunta, a tan poco tiempo, no parece menor. En un oficialismo compuesto por una minoría intensa que tiene a su favor un consolidado liderazgo, pero que se encuentra atravesado (y abrumado) por un fuerte internismo, no abundan las buenas noticias más allá del colaboracionismo militante de parte del entramado comunicacional y de la sociedad conformada con el gran capital, que imagina una ventana de oportunidades para hacerse aún más poderoso. Si el Pacto de Mayo era una especie de referencia que permitiría construir una hoja de ruta, estructurada sobre ideas comunes y coincidentes con algunos dirigentes cercanos y otros necesitados, la misma parece poco visible en el camino, en un contexto donde el conflicto social lejos está de desescalar. Entre medidas de fuerza, mosquitos que no se van con el frío y auroras australes, querido lector, estimada lectora, arrímese al fogón con ganas y sin titubear. Sea usted bienvenido y bienvenida.</p> <p>Mientras se espera la confirmación semanal de la baja de la inflación, gran logro que permitiría dejarnos más o menos en el mismo lugar en que lo había dejado la desastrosa gestión del Frente de Todos allá por octubre de 2023 (pero en aquella oportunidad con algo más del 5% de desempleo), la ausencia de buenas noticias no dejan de sucederse en el oficialismo.</p> <p>Las empresas energéticas no están dispuestas a recibir el bono que propone el gobierno para saldar su deuda de nada más y nada menos que U$s 2.200 millones, con fecha de vencimiento a 2038 y con un valor del 50%; en la semana se confirmó el dato de la caída de la producción manufacturera en 21.3% interanual; la ley Bases se encuentra ralentizada a partir de la inexistencia de acuerdo con la oposición amigable en el Senado; el paro que se llevó adelante el día jueves tuvo un evidente impacto en el sistema político y el choque de trenes del último jueves en Palermo, no parece dejarlo sin responsabilidades a los funcionarios de la administración nacional.</p> <p>https://twitter.com/INDECArgentina/status/1788282854905974935</p> <p>En el caso de la Ley Bases, nadie se atreve a afirmar públicamente que será rechazada en la Cámara Alta, ya que las negociaciones persisten a partir de los intereses cruzados. Pero sería importante no dejar de observar que, según lo anunciado por José Mayans, jefe de bloque de Unión por la Patria, el número de treinta y tres está consolidado y que se trabaja firmemente sobre la posibilidad de conseguir los restantes cuatro votos que le brindaría una derrota de proporciones al mundo libertario.</p> <p>Tal vez pueda pensarse que el formoseño está sobreactuando, pero no deja de llamar la atención cómo, con el correr de los días, aparecen “novedades” de un proyecto de ley que tendría más problemas que soluciones, tal como quedó demostrado con los cuestionamientos que recibió el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) y que ganan en masa crítica en el sistema político.</p> <p>De hecho, más allá de algunas escasas voces públicas de los gobernadores, principalísimos invitados al festín, nadie agita demasiado el parche (con el anfitrión Martín Llaryora incluido), dado que los límites que impone el tratamiento de la ley fetiche del gobierno se hacen cada vez más evidentes.</p> <p>En las últimas horas trascendió el rumor de que los mandatarios provinciales desean tener una reunión con el presidente en persona, el cual ha dejado cualquier tipo de negociación en manos de su asesor estrella Santiago Caputo y el ministro del Interior Guillermo Francos. ¿Habrá encuentro? Difícil de predecirlo para un dirigente como Javier Milei que ha hecho del relacionamiento con pares que no le reportan políticamente, una denostación sistemática y permanente. El mayor logro conseguido por quienes lo rodean, es que el primer mandatario no aborde demasiado el tema en declaraciones públicas, para no desarmar lo que puedan tejer sus colaboradores antes nombrados.</p> <p>De alguna forma, esa centralidad sí fue buscada como respuesta al paro que se llevó adelante el día jueves. El presidente hizo gala de una serie de analogías de dudosa interpretación vía X; la ministra de Seguridad se prestó a un nuevo papelón en su carrera política, subiéndose a un colectivo de una empresa de transporte que, supuestamente, brindó el servicio, sin tarjeta SUBE primero, y sin saldo en la misma después; no faltando, además, las siempre atractivas “cuantificaciones” que expresan cuánto dinero perdió el país. Hermosa truchada a las cuales no pocos medios recurren, sin el más mínimo apego a los datos, en el intento de construcción de sentido sobre una medida de fuerza donde los malos siempre son los sindicalistas y donde el trabajador sería una especie de sujeto sin conciencia política que puede ser arriado cual vaca que se lleva al corral.</p> <p>https://twitter.com/cgtoficialok/status/1788690560531755183</p> <p>El paro fue contundente. En su análisis, que lejos está de ser simplificado, sí debe decirse que en el pasado hubieron otros que fueron más importantes y que, sobre todo en el comercio de cercanía, ciertas urgencias (según CAME, la caída en lo que va de 2024 en las ventas en el sector minorista ronda el 18,4%), obligan a seguir adelante pese a todo.</p> <p>Pero si hablamos de medidas de fuerza y de interpretaciones forzadas que rodean el ridículo, las palmas parecen llevárselas el conjunto del funcionariado santafesino que supimos conseguir, que intentó tapar el sol con la mano. El paro llevado adelante por docentes, estatales, municipales y médicos durante el día miércoles reflejó una ciudad de Rosario semi vacía en sus calles al amanecer.</p> <p>La contundencia fue más que evidente y dejó, por ejemplo, en un segundo lugar la obligatoriedad impuesta a docentes de notificar vía declaración jurada su asistencia a sus lugares de trabajo. Con la inmensa mayoría de las escuelas cerradas, tanto de gestión pública como privada, unas pocas horas después, en el medio de una forzada discusión (también aquí) sobre la contundencia del paro, los funcionarios provinciales no tuvieron mejor idea que salir a plantear que unos 31.000 docentes afirmaban haber ido a trabajar.</p> <p>No se sabe muy bien quien le vendió la genial idea al gobernador Maximiliano Pullaro de imponer el premio a la asistencia perfecta sin discusión paritaria, a lo guapo y que eso luego se complemente con formularios por llenar que arman un berenjenal y embrollo del cual no se sabe muy bien luego cómo salir. Sobre todo si el ministro del área, José Goity, a cinco meses de haber asumido, en plena luna de miel con el electorado y de cara a la sociedad, se la pasa hablando de planillas, de aquellos cargos docentes que dejaron afuera del presentismo encubierto y no del modelo de educación que el Poder Ejecutivo quiere llevar adelante. En mi Tablada natal me enseñaron que del ridículo no se vuelve. Pero habrá que ver, la magia de la política a veces produce milagros.</p> <p>https://twitter.com/tincholucero/status/1788347228282560676</p> <p>El silencio de los gobernadores de cara al 25 de Mayo, Pullaro incluido, demuestra los límites del propio gobierno. Cuando Milei hizo la convocatoria, allá por el 1º de Marzo cuando dejaba inaugurado el período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, el plazo de casi tres meses parecía un tiempo más que prudencial para ir tejiendo acuerdos que le regalaran una imagen al estilo Pacto de la Moncloa argento, el cual el mismísimo Carlos Menem no pudo lograr, debiendo conformarse con una foto con Raúl Alfonsín que le dio marco al Pacto de Olivos y a los famosos Núcleos de Coincidencias Básicas.</p> <p>Pero el oficialismo enfrenta dos problemas que son hijos de una misma matriz. Por un lado, el líder libertario descree firmemente de la idea de acuerdo político de alto nivel. En su nula formación al respecto, toda idea de diálogo se parece y mucho, a una especie de cesión ante la casta que, supuestamente, detesta. Por lo tanto, sólo cabe la idea de domesticar al conjunto desde la fortaleza que supone el manejo de los recursos que brinda ese mismo Estado que es cuestionado por ser una asociación criminal. Pero la política sostenida en el tiempo necesita bastante más que el soporte dinerario.</p> <p>Es probable que, como marcan muchas encuestas, la imagen positiva de Milei ronde el 50%, que eso represente hoy una buena noticia para el mundo libertario, pero también, corre el riesgo que ese pueda transformarse en su techo y, más allá de la firmeza de las convicciones, las intensidades de los partidarios no siempre es suficiente, lo cual sabe con hondura la propia Cristina Fernández de Kirchner.</p> <p>Por otro lado, un gobierno que se ha sustanciado desde el reino de las redes, convive con el problema de un “afuera” que supone múltiples desafíos y variables que no siempre se manejan. Twitter, Instagram, Tik Tok y en menor medida Facebook, te permiten construir lazos identitarios y de cercanía virtual en el cortísimo plazo de esa inmediatez que traen de suyo. Como en el fútbol, donde equipos mediocres que pegan rachas que les permiten ganar torneos y luego cuando se deben sostener en el tiempo, se desarman como un cúmulo de hojas secas que se lleva el viento; la política requiere algo más que inmediatez, sobre todo si aparecen propuestas (aunque sean modestas) de mediano plazo. No se convoca y muchos menos conduce, a un pacto para la próximas décadas desde las certezas que brinda nuestro individualismo, por más asertivo que creamos que resulta. Allí radica buena parte del intríngulis libertario que no puede mostrar de antemano el supuesto éxito del Pacto de Mayo.</p> <p>A escasos trece días nadie sabe a ciencia cierta si el sol del 25 reflejará su luz sobre las serranías cordobesas, si el oficialismo se enfrentará a una circunstancia virtuosa para sus intereses o a un papelón deslegitimante. Lo que sí cada vez queda más claro es que, como se hace en la pesca, para tirar la plomada lejos, hay que tener tanza. Y el oficialismo pretende mostrar como una virtud contar con poco hilo en el carretel. En un par de semanas sabremos hasta dónde llegó la línea.</p> <p>(*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://twitter.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://www.fundamentar.com/media/k2/items/cache/a9ff185391089482a57d62bff9abb789_S.jpg" alt="El sol del 25..." /></div><div class="K2FeedIntroText"><h3 style="text-align: right;"><em>Ya el sol del veinticinco,</em><br /><em> viene asomando.</em><br /><em> Ya el sol del veinticinco.</em><br /><em> viene asomando.</em><br /><em> Y su luz en el Plata,</em><br /><em> va reflejando…</em></h3> <h3 style="text-align: right;">D. Lombardi - S. Rocca</h3></div><div class="K2FeedFullText"><p>A dos semanas del convite, ¿habrá sol del 25 o los nubarrones ocuparán el espacio del cielo libertario? La pregunta, a tan poco tiempo, no parece menor. En un oficialismo compuesto por una minoría intensa que tiene a su favor un consolidado liderazgo, pero que se encuentra atravesado (y abrumado) por un fuerte internismo, no abundan las buenas noticias más allá del colaboracionismo militante de parte del entramado comunicacional y de la sociedad conformada con el gran capital, que imagina una ventana de oportunidades para hacerse aún más poderoso. Si el Pacto de Mayo era una especie de referencia que permitiría construir una hoja de ruta, estructurada sobre ideas comunes y coincidentes con algunos dirigentes cercanos y otros necesitados, la misma parece poco visible en el camino, en un contexto donde el conflicto social lejos está de desescalar. Entre medidas de fuerza, mosquitos que no se van con el frío y auroras australes, querido lector, estimada lectora, arrímese al fogón con ganas y sin titubear. Sea usted bienvenido y bienvenida.</p> <p>Mientras se espera la confirmación semanal de la baja de la inflación, gran logro que permitiría dejarnos más o menos en el mismo lugar en que lo había dejado la desastrosa gestión del Frente de Todos allá por octubre de 2023 (pero en aquella oportunidad con algo más del 5% de desempleo), la ausencia de buenas noticias no dejan de sucederse en el oficialismo.</p> <p>Las empresas energéticas no están dispuestas a recibir el bono que propone el gobierno para saldar su deuda de nada más y nada menos que U$s 2.200 millones, con fecha de vencimiento a 2038 y con un valor del 50%; en la semana se confirmó el dato de la caída de la producción manufacturera en 21.3% interanual; la ley Bases se encuentra ralentizada a partir de la inexistencia de acuerdo con la oposición amigable en el Senado; el paro que se llevó adelante el día jueves tuvo un evidente impacto en el sistema político y el choque de trenes del último jueves en Palermo, no parece dejarlo sin responsabilidades a los funcionarios de la administración nacional.</p> <p>https://twitter.com/INDECArgentina/status/1788282854905974935</p> <p>En el caso de la Ley Bases, nadie se atreve a afirmar públicamente que será rechazada en la Cámara Alta, ya que las negociaciones persisten a partir de los intereses cruzados. Pero sería importante no dejar de observar que, según lo anunciado por José Mayans, jefe de bloque de Unión por la Patria, el número de treinta y tres está consolidado y que se trabaja firmemente sobre la posibilidad de conseguir los restantes cuatro votos que le brindaría una derrota de proporciones al mundo libertario.</p> <p>Tal vez pueda pensarse que el formoseño está sobreactuando, pero no deja de llamar la atención cómo, con el correr de los días, aparecen “novedades” de un proyecto de ley que tendría más problemas que soluciones, tal como quedó demostrado con los cuestionamientos que recibió el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) y que ganan en masa crítica en el sistema político.</p> <p>De hecho, más allá de algunas escasas voces públicas de los gobernadores, principalísimos invitados al festín, nadie agita demasiado el parche (con el anfitrión Martín Llaryora incluido), dado que los límites que impone el tratamiento de la ley fetiche del gobierno se hacen cada vez más evidentes.</p> <p>En las últimas horas trascendió el rumor de que los mandatarios provinciales desean tener una reunión con el presidente en persona, el cual ha dejado cualquier tipo de negociación en manos de su asesor estrella Santiago Caputo y el ministro del Interior Guillermo Francos. ¿Habrá encuentro? Difícil de predecirlo para un dirigente como Javier Milei que ha hecho del relacionamiento con pares que no le reportan políticamente, una denostación sistemática y permanente. El mayor logro conseguido por quienes lo rodean, es que el primer mandatario no aborde demasiado el tema en declaraciones públicas, para no desarmar lo que puedan tejer sus colaboradores antes nombrados.</p> <p>De alguna forma, esa centralidad sí fue buscada como respuesta al paro que se llevó adelante el día jueves. El presidente hizo gala de una serie de analogías de dudosa interpretación vía X; la ministra de Seguridad se prestó a un nuevo papelón en su carrera política, subiéndose a un colectivo de una empresa de transporte que, supuestamente, brindó el servicio, sin tarjeta SUBE primero, y sin saldo en la misma después; no faltando, además, las siempre atractivas “cuantificaciones” que expresan cuánto dinero perdió el país. Hermosa truchada a las cuales no pocos medios recurren, sin el más mínimo apego a los datos, en el intento de construcción de sentido sobre una medida de fuerza donde los malos siempre son los sindicalistas y donde el trabajador sería una especie de sujeto sin conciencia política que puede ser arriado cual vaca que se lleva al corral.</p> <p>https://twitter.com/cgtoficialok/status/1788690560531755183</p> <p>El paro fue contundente. En su análisis, que lejos está de ser simplificado, sí debe decirse que en el pasado hubieron otros que fueron más importantes y que, sobre todo en el comercio de cercanía, ciertas urgencias (según CAME, la caída en lo que va de 2024 en las ventas en el sector minorista ronda el 18,4%), obligan a seguir adelante pese a todo.</p> <p>Pero si hablamos de medidas de fuerza y de interpretaciones forzadas que rodean el ridículo, las palmas parecen llevárselas el conjunto del funcionariado santafesino que supimos conseguir, que intentó tapar el sol con la mano. El paro llevado adelante por docentes, estatales, municipales y médicos durante el día miércoles reflejó una ciudad de Rosario semi vacía en sus calles al amanecer.</p> <p>La contundencia fue más que evidente y dejó, por ejemplo, en un segundo lugar la obligatoriedad impuesta a docentes de notificar vía declaración jurada su asistencia a sus lugares de trabajo. Con la inmensa mayoría de las escuelas cerradas, tanto de gestión pública como privada, unas pocas horas después, en el medio de una forzada discusión (también aquí) sobre la contundencia del paro, los funcionarios provinciales no tuvieron mejor idea que salir a plantear que unos 31.000 docentes afirmaban haber ido a trabajar.</p> <p>No se sabe muy bien quien le vendió la genial idea al gobernador Maximiliano Pullaro de imponer el premio a la asistencia perfecta sin discusión paritaria, a lo guapo y que eso luego se complemente con formularios por llenar que arman un berenjenal y embrollo del cual no se sabe muy bien luego cómo salir. Sobre todo si el ministro del área, José Goity, a cinco meses de haber asumido, en plena luna de miel con el electorado y de cara a la sociedad, se la pasa hablando de planillas, de aquellos cargos docentes que dejaron afuera del presentismo encubierto y no del modelo de educación que el Poder Ejecutivo quiere llevar adelante. En mi Tablada natal me enseñaron que del ridículo no se vuelve. Pero habrá que ver, la magia de la política a veces produce milagros.</p> <p>https://twitter.com/tincholucero/status/1788347228282560676</p> <p>El silencio de los gobernadores de cara al 25 de Mayo, Pullaro incluido, demuestra los límites del propio gobierno. Cuando Milei hizo la convocatoria, allá por el 1º de Marzo cuando dejaba inaugurado el período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, el plazo de casi tres meses parecía un tiempo más que prudencial para ir tejiendo acuerdos que le regalaran una imagen al estilo Pacto de la Moncloa argento, el cual el mismísimo Carlos Menem no pudo lograr, debiendo conformarse con una foto con Raúl Alfonsín que le dio marco al Pacto de Olivos y a los famosos Núcleos de Coincidencias Básicas.</p> <p>Pero el oficialismo enfrenta dos problemas que son hijos de una misma matriz. Por un lado, el líder libertario descree firmemente de la idea de acuerdo político de alto nivel. En su nula formación al respecto, toda idea de diálogo se parece y mucho, a una especie de cesión ante la casta que, supuestamente, detesta. Por lo tanto, sólo cabe la idea de domesticar al conjunto desde la fortaleza que supone el manejo de los recursos que brinda ese mismo Estado que es cuestionado por ser una asociación criminal. Pero la política sostenida en el tiempo necesita bastante más que el soporte dinerario.</p> <p>Es probable que, como marcan muchas encuestas, la imagen positiva de Milei ronde el 50%, que eso represente hoy una buena noticia para el mundo libertario, pero también, corre el riesgo que ese pueda transformarse en su techo y, más allá de la firmeza de las convicciones, las intensidades de los partidarios no siempre es suficiente, lo cual sabe con hondura la propia Cristina Fernández de Kirchner.</p> <p>Por otro lado, un gobierno que se ha sustanciado desde el reino de las redes, convive con el problema de un “afuera” que supone múltiples desafíos y variables que no siempre se manejan. Twitter, Instagram, Tik Tok y en menor medida Facebook, te permiten construir lazos identitarios y de cercanía virtual en el cortísimo plazo de esa inmediatez que traen de suyo. Como en el fútbol, donde equipos mediocres que pegan rachas que les permiten ganar torneos y luego cuando se deben sostener en el tiempo, se desarman como un cúmulo de hojas secas que se lleva el viento; la política requiere algo más que inmediatez, sobre todo si aparecen propuestas (aunque sean modestas) de mediano plazo. No se convoca y muchos menos conduce, a un pacto para la próximas décadas desde las certezas que brinda nuestro individualismo, por más asertivo que creamos que resulta. Allí radica buena parte del intríngulis libertario que no puede mostrar de antemano el supuesto éxito del Pacto de Mayo.</p> <p>A escasos trece días nadie sabe a ciencia cierta si el sol del 25 reflejará su luz sobre las serranías cordobesas, si el oficialismo se enfrentará a una circunstancia virtuosa para sus intereses o a un papelón deslegitimante. Lo que sí cada vez queda más claro es que, como se hace en la pesca, para tirar la plomada lejos, hay que tener tanza. Y el oficialismo pretende mostrar como una virtud contar con poco hilo en el carretel. En un par de semanas sabremos hasta dónde llegó la línea.</p> <p>(*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://twitter.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> ¿33 de mano? 2024-05-05T12:05:55-03:00 2024-05-05T12:05:55-03:00 https://www.fundamentar.com/articulos/opinion/item/6817-33-de-mano Miguel Gómez (*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://www.fundamentar.com/media/k2/items/cache/04cc279b0901cd68f14021c1edcc895b_S.jpg" alt="¿33 de mano?" /></div><div class="K2FeedIntroText"><h3 style="text-align: right;"><em>“Vamos medio derrotados,</em><br /><em>pero no le temo al cuco;</em><br /><em>pues cantan los colorados,</em><br /><em>falta envido y truco”</em></h3> <h3 style="text-align: right;">Dicho popular</h3></div><div class="K2FeedFullText"><p>El juego de Truco, de alguna forma, representa mucho de la idiosincrasia de nuestro pueblo: picardía, sobreactuación yendo para adelante aunque vengamos mal “entrazaos” y aparentar lo que generalmente no se tiene, es lo que lo hace definitivamente atractivo. Tener 33 puntos para el envido y de mano supone que, si el rival entra en tu estrategia, la partida ya puede estar ganada, casi sin jugarse. Esos modos representan en sí, una forma de entender la vida y también, por qué no (aunque a algunos los incomode), cómo se construye parte de cierta cotidianidad política.</p> <p>En el Senado de la Nación, el bloque de Unión por la Patria cuenta con 33 legisladores propios que lo dejan muy cerquita de la posibilidad de sancionar leyes o, como en el caso del DNU 70/23, derogarlos en los tiempos y las razones que crea convenientes. La media sanción de la Ley Bases en la Cámara de Diputados corrió la mirada sobre los 72 representantes de las provincias y en esa importancia de los números con los que cuenta la principal fuerza de la oposición, radican buena parte de los movimientos políticos de estas horas, debiendo tener presente que las matemáticas y la política no siempre van de la mano. Mientras el gobierno protagoniza papelones varios a nivel de las relaciones internacionales, pases y vean. Aproximación espasmódica de lo que pueda venir en los días que vienen. Sean todes bienvenides.</p> <p>El tratamiento de la remozada Ley Bases, otrora Ómnibus, dejó el primer éxito legislativo para el mundo libertario. A contramano de lo que dicen detestar y muy en línea con las recomendaciones de la oposición frendly, la media sanción llegó con números holgados, tanto en el tratamiento en general como en particular. Mucha discusión política y mucha rosca consustanciada fuera de los pasillos del Congreso, lejos del trabajo de comisiones y muy presentes en las oficinas de la Casa Rosada; el tratamiento en el recinto reforzó la idea de la ambigüedad de la que hablábamos hace siete días en estas columnas, donde diputadas y diputadas que argumentaban sólidamente contra el proyecto, terminaron votando a favor del mismo para darle las “herramientas necesarias” al gobierno. Esperemos que al oficialismo no se le ocurra emitir ninguna normativa que elimine de cuajo los dobles discursos, porque varios estarían en verdaderos problemas.</p> <p>Va de suyo que desde su conformación conceptual y fáctica, ambas cámaras representan cosas en sí mismas distintas, pero además, la lógica de funcionamiento de cada una de ellas se estructura de manera diversa. Por ello los números no pueden llamarnos a engaño. Mientras en la Cámara Baja aparece una enorme heterogeneidad a partir de un sistema partidario gravosamente atomizado, y eso exige multiplicidad de diálogos, en la Alta, como representación de las provincias y a partir de la relevancia de los gobernadores en la elección de candidatos que luego se transforman en legisladores, en muchas ocasiones, las discusiones resultan más acotadas.</p> <p>Lo que también demostró el resultado de diputados es que Unión por la Patria pudo mostrarse como un bloque consolidado. Más allá de las operaciones posteriores que trataron de reflejar una supuesta división a partir de la votación del impuesto al tabaco y mientras se sustancia una investigación interna sobre el conteo de votos en plena sesión (¿reversión de la votación apócrifa de la privatización de Gas del Estado en la Argentina menemista?), la gran pregunta para lo que viene es cuál será el escenario con los senadores.</p> <p>Vale la pregunta entonces sobre si en este contexto, el número de 33 es una fortaleza o una debilidad para el peronismo, básicamente porque no son pocas las dudas de la “orden” que baje determinado gobernador de cara a algún tipo de acuerdo con el oficialismo. Si se tenían dudas sobre el hecho de que la necesidad tiene cara de hereje, los comportamientos de los gobernadores de Catamarca, Raúl Jalil y de Tucumán Osvaldo Jaldo, demostraron que en muchas ocasiones, a la hora de la gestión, lo ideológico queda en un segundo plano. Algo de eso pareció reconocer la senadora Lucía Corpacci, antecesora de Jalil, aunque se ocupó de señalar que ella no está dispuesta a avalar el proyecto en discusión.</p> <p>https://twitter.com/OsvaldoJaldo/status/1785819713315983745</p> <p>En esta multiplicidad de actores de relevancia que influyen sobre el Senado, también la ausencia de un liderazgo partidario conspira contra la contundencia de los números, ubicándolo más cerca de una relativización sustanciada en dos aspectos:</p> <p>1. El peronismo viene de una derrota a lo largo y ancho del país, donde más allá de lo que determinó la elección del 22 de octubre para el plano legislativo, la conformación de un mapa definitivamente violeta para todo el territorio nacional en el balotaje, no dejó región sin cuestionar. No desconoce éste analista que son elecciones distintas, pero ciertos resultados no quedan circunscriptos a temporalidades ni tipologías.</p> <p>2. Inexorablemente, el partido fundado por Juan Domingo Perón, se ordena a partir de la tenencia del Poder Ejecutivo en sus manos o a partir de los escenarios de cercanías electorales.</p> <p>A diferencia de lo que suele ocurrir en diputados y a partir de cierta activación de comandos a distancias, uno puede arriesgarse a afirmar que lo que pueda suceder en las calles de las grandes ciudades, no siempre resulta un factor que imponga límites a los senadores. En este sentido, la marcha del 1º de Mayo de las centrales obreras, importante en su número y conformación, no parece haber alterado el sentido de ciertas discusiones que han funcionado en paralelo. Y está por verse, de acuerdo a la contundencia que aporte, si el paro previsto para el jueves 9, conmueve (y en qué medida) a quienes hoy están mejor predispuestos a una negociación con el gobierno.</p> <p>La reimplantación del impuesto a las ganancias a los trabajadores de la cuarta categoría, llamado desde ahora Impuesto a los Ingresos Personales, resulta una zanahoria difícil de evitar para el conjunto de gobernadores, que en líneas generales desde las declamaciones, nada comparten con el oficialismo a la hora de poner la mirada sobre el rol de la obra pública o del empleo estatal.</p> <p>La limitación de partidas presupuestarias, la reducción de la coparticipación vía ingresos de IVA que marcan un descenso pronunciado de las ventas en un 45% interanual para el mes de marzo, la inexorable retracción de impuestos de sellos e ingresos brutos por la caída de la actividad productiva y la eliminación del pago del FONID de parte del Estado nacional que algunas pocas provincias han absorbido, obligan a repensar ciertas estrategias que puedan construirse desde el marco ideológico.</p> <p>https://twitter.com/Ambitocom/status/1786819158660800714</p> <p>Las líneas anteriores no deben ser pensadas como justificadoras de un genuflexismo intrínseco de no pocos dirigentes, sino como un intento racional de comprensión de ciertos comportamientos y que, como es obvio, no refieren sólo al peronismo de los 33 y de sus jefaturas políticas que en algunos casos anidan en las gobernaciones.</p> <p>Lo anterior alcanza también a referentes como Maximiliano Pullaro, que mientras avala la Ley Bases, justifica la escasa oferta salarial a trabajadores estatales dado que todos “debemos achicarnos producto de la crisis económica” (generada por un gobierno con el que tiene un excelente diálogo); o al gobernador de la provincia de Córdoba, Martín Llaryora, que, en una muestra de cordobesismo explícito fue y vino con las críticas para terminar avalando el paquete normativo, a la par que se reiniciaba el gasoducto Néstor Kirchner en el tramo La Carlota - Tío Pujio, o al mismísimo Ignacio Torres, gobernador de Chubut, que hace tres meses amenazaba con el show “standapero” de cerrar los grifos energéticos a todo el país, y en la semana que pasó, la diputada a la que conduce políticamente (Ana Clara Romero), votó a favor de la remozada ley Bases.</p> <p>Pero efectivamente, de acuerdo a los trascendidos de las últimas horas, todo parece indicar que la discusión sobre Ganancias y el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), podrían producir modificaciones al proyecto aprobado en diputados, con lo cual no se cumpliría con los deseos libertarios de tener la ley sancionada para el sábado 25, cuando el gobierno celebre la fecha patria con el remanido Pacto de Mayo.</p> <p>Si bien el deseo inicial imponía el apuro, las modificaciones que parece ocurrirán de todas formas, ubicaron al gobierno sobre el eje de relativizar la importancia de contar con la ley aprobada para el último sábado del mes, para terminar actuando como la fábula de la zorra que, como no llegaba al parral decía “no importa, están verdes…”.</p> <p>Por todo ello, como a cuenta gotas, y como una forma de construcción de sentido, la prensa libertaria, comenzará a inundarnos con los detalles más insignificantes del intento de acto fundante de mayo. Ya nos hemos enterado de las medallas con las que serán condecorados los participantes (¿terminarán sobrando?) y de las bondades del edificio cordobés que cobijará el evento. Habrá que ver con qué tema nos intentan entretener en los días que vienen.</p> <p>“Medio derrotados, pero sin temerle al cuco”, la estrategia de referenciar en los números determinadas certezas políticas pueden dejarnos confundidos ante escenarios que, mal previstos, van en un sentido contrario a nuestros intereses y suposiciones. Por estos días, los 33 senadores de Unión por la Patria, no representan un absoluto que se traduzca en cierta previsibilidad política. Pero tampoco la conjunción de oficialismo y oposición amigable asoma como un bloque consolidado de cara al futuro. A seguir, mano a mano. Tal vez el “punta y hacha” permita recuperar terreno. </p> <p> (*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://twitter.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://www.fundamentar.com/media/k2/items/cache/04cc279b0901cd68f14021c1edcc895b_S.jpg" alt="¿33 de mano?" /></div><div class="K2FeedIntroText"><h3 style="text-align: right;"><em>“Vamos medio derrotados,</em><br /><em>pero no le temo al cuco;</em><br /><em>pues cantan los colorados,</em><br /><em>falta envido y truco”</em></h3> <h3 style="text-align: right;">Dicho popular</h3></div><div class="K2FeedFullText"><p>El juego de Truco, de alguna forma, representa mucho de la idiosincrasia de nuestro pueblo: picardía, sobreactuación yendo para adelante aunque vengamos mal “entrazaos” y aparentar lo que generalmente no se tiene, es lo que lo hace definitivamente atractivo. Tener 33 puntos para el envido y de mano supone que, si el rival entra en tu estrategia, la partida ya puede estar ganada, casi sin jugarse. Esos modos representan en sí, una forma de entender la vida y también, por qué no (aunque a algunos los incomode), cómo se construye parte de cierta cotidianidad política.</p> <p>En el Senado de la Nación, el bloque de Unión por la Patria cuenta con 33 legisladores propios que lo dejan muy cerquita de la posibilidad de sancionar leyes o, como en el caso del DNU 70/23, derogarlos en los tiempos y las razones que crea convenientes. La media sanción de la Ley Bases en la Cámara de Diputados corrió la mirada sobre los 72 representantes de las provincias y en esa importancia de los números con los que cuenta la principal fuerza de la oposición, radican buena parte de los movimientos políticos de estas horas, debiendo tener presente que las matemáticas y la política no siempre van de la mano. Mientras el gobierno protagoniza papelones varios a nivel de las relaciones internacionales, pases y vean. Aproximación espasmódica de lo que pueda venir en los días que vienen. Sean todes bienvenides.</p> <p>El tratamiento de la remozada Ley Bases, otrora Ómnibus, dejó el primer éxito legislativo para el mundo libertario. A contramano de lo que dicen detestar y muy en línea con las recomendaciones de la oposición frendly, la media sanción llegó con números holgados, tanto en el tratamiento en general como en particular. Mucha discusión política y mucha rosca consustanciada fuera de los pasillos del Congreso, lejos del trabajo de comisiones y muy presentes en las oficinas de la Casa Rosada; el tratamiento en el recinto reforzó la idea de la ambigüedad de la que hablábamos hace siete días en estas columnas, donde diputadas y diputadas que argumentaban sólidamente contra el proyecto, terminaron votando a favor del mismo para darle las “herramientas necesarias” al gobierno. Esperemos que al oficialismo no se le ocurra emitir ninguna normativa que elimine de cuajo los dobles discursos, porque varios estarían en verdaderos problemas.</p> <p>Va de suyo que desde su conformación conceptual y fáctica, ambas cámaras representan cosas en sí mismas distintas, pero además, la lógica de funcionamiento de cada una de ellas se estructura de manera diversa. Por ello los números no pueden llamarnos a engaño. Mientras en la Cámara Baja aparece una enorme heterogeneidad a partir de un sistema partidario gravosamente atomizado, y eso exige multiplicidad de diálogos, en la Alta, como representación de las provincias y a partir de la relevancia de los gobernadores en la elección de candidatos que luego se transforman en legisladores, en muchas ocasiones, las discusiones resultan más acotadas.</p> <p>Lo que también demostró el resultado de diputados es que Unión por la Patria pudo mostrarse como un bloque consolidado. Más allá de las operaciones posteriores que trataron de reflejar una supuesta división a partir de la votación del impuesto al tabaco y mientras se sustancia una investigación interna sobre el conteo de votos en plena sesión (¿reversión de la votación apócrifa de la privatización de Gas del Estado en la Argentina menemista?), la gran pregunta para lo que viene es cuál será el escenario con los senadores.</p> <p>Vale la pregunta entonces sobre si en este contexto, el número de 33 es una fortaleza o una debilidad para el peronismo, básicamente porque no son pocas las dudas de la “orden” que baje determinado gobernador de cara a algún tipo de acuerdo con el oficialismo. Si se tenían dudas sobre el hecho de que la necesidad tiene cara de hereje, los comportamientos de los gobernadores de Catamarca, Raúl Jalil y de Tucumán Osvaldo Jaldo, demostraron que en muchas ocasiones, a la hora de la gestión, lo ideológico queda en un segundo plano. Algo de eso pareció reconocer la senadora Lucía Corpacci, antecesora de Jalil, aunque se ocupó de señalar que ella no está dispuesta a avalar el proyecto en discusión.</p> <p>https://twitter.com/OsvaldoJaldo/status/1785819713315983745</p> <p>En esta multiplicidad de actores de relevancia que influyen sobre el Senado, también la ausencia de un liderazgo partidario conspira contra la contundencia de los números, ubicándolo más cerca de una relativización sustanciada en dos aspectos:</p> <p>1. El peronismo viene de una derrota a lo largo y ancho del país, donde más allá de lo que determinó la elección del 22 de octubre para el plano legislativo, la conformación de un mapa definitivamente violeta para todo el territorio nacional en el balotaje, no dejó región sin cuestionar. No desconoce éste analista que son elecciones distintas, pero ciertos resultados no quedan circunscriptos a temporalidades ni tipologías.</p> <p>2. Inexorablemente, el partido fundado por Juan Domingo Perón, se ordena a partir de la tenencia del Poder Ejecutivo en sus manos o a partir de los escenarios de cercanías electorales.</p> <p>A diferencia de lo que suele ocurrir en diputados y a partir de cierta activación de comandos a distancias, uno puede arriesgarse a afirmar que lo que pueda suceder en las calles de las grandes ciudades, no siempre resulta un factor que imponga límites a los senadores. En este sentido, la marcha del 1º de Mayo de las centrales obreras, importante en su número y conformación, no parece haber alterado el sentido de ciertas discusiones que han funcionado en paralelo. Y está por verse, de acuerdo a la contundencia que aporte, si el paro previsto para el jueves 9, conmueve (y en qué medida) a quienes hoy están mejor predispuestos a una negociación con el gobierno.</p> <p>La reimplantación del impuesto a las ganancias a los trabajadores de la cuarta categoría, llamado desde ahora Impuesto a los Ingresos Personales, resulta una zanahoria difícil de evitar para el conjunto de gobernadores, que en líneas generales desde las declamaciones, nada comparten con el oficialismo a la hora de poner la mirada sobre el rol de la obra pública o del empleo estatal.</p> <p>La limitación de partidas presupuestarias, la reducción de la coparticipación vía ingresos de IVA que marcan un descenso pronunciado de las ventas en un 45% interanual para el mes de marzo, la inexorable retracción de impuestos de sellos e ingresos brutos por la caída de la actividad productiva y la eliminación del pago del FONID de parte del Estado nacional que algunas pocas provincias han absorbido, obligan a repensar ciertas estrategias que puedan construirse desde el marco ideológico.</p> <p>https://twitter.com/Ambitocom/status/1786819158660800714</p> <p>Las líneas anteriores no deben ser pensadas como justificadoras de un genuflexismo intrínseco de no pocos dirigentes, sino como un intento racional de comprensión de ciertos comportamientos y que, como es obvio, no refieren sólo al peronismo de los 33 y de sus jefaturas políticas que en algunos casos anidan en las gobernaciones.</p> <p>Lo anterior alcanza también a referentes como Maximiliano Pullaro, que mientras avala la Ley Bases, justifica la escasa oferta salarial a trabajadores estatales dado que todos “debemos achicarnos producto de la crisis económica” (generada por un gobierno con el que tiene un excelente diálogo); o al gobernador de la provincia de Córdoba, Martín Llaryora, que, en una muestra de cordobesismo explícito fue y vino con las críticas para terminar avalando el paquete normativo, a la par que se reiniciaba el gasoducto Néstor Kirchner en el tramo La Carlota - Tío Pujio, o al mismísimo Ignacio Torres, gobernador de Chubut, que hace tres meses amenazaba con el show “standapero” de cerrar los grifos energéticos a todo el país, y en la semana que pasó, la diputada a la que conduce políticamente (Ana Clara Romero), votó a favor de la remozada ley Bases.</p> <p>Pero efectivamente, de acuerdo a los trascendidos de las últimas horas, todo parece indicar que la discusión sobre Ganancias y el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), podrían producir modificaciones al proyecto aprobado en diputados, con lo cual no se cumpliría con los deseos libertarios de tener la ley sancionada para el sábado 25, cuando el gobierno celebre la fecha patria con el remanido Pacto de Mayo.</p> <p>Si bien el deseo inicial imponía el apuro, las modificaciones que parece ocurrirán de todas formas, ubicaron al gobierno sobre el eje de relativizar la importancia de contar con la ley aprobada para el último sábado del mes, para terminar actuando como la fábula de la zorra que, como no llegaba al parral decía “no importa, están verdes…”.</p> <p>Por todo ello, como a cuenta gotas, y como una forma de construcción de sentido, la prensa libertaria, comenzará a inundarnos con los detalles más insignificantes del intento de acto fundante de mayo. Ya nos hemos enterado de las medallas con las que serán condecorados los participantes (¿terminarán sobrando?) y de las bondades del edificio cordobés que cobijará el evento. Habrá que ver con qué tema nos intentan entretener en los días que vienen.</p> <p>“Medio derrotados, pero sin temerle al cuco”, la estrategia de referenciar en los números determinadas certezas políticas pueden dejarnos confundidos ante escenarios que, mal previstos, van en un sentido contrario a nuestros intereses y suposiciones. Por estos días, los 33 senadores de Unión por la Patria, no representan un absoluto que se traduzca en cierta previsibilidad política. Pero tampoco la conjunción de oficialismo y oposición amigable asoma como un bloque consolidado de cara al futuro. A seguir, mano a mano. Tal vez el “punta y hacha” permita recuperar terreno. </p> <p> (*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://twitter.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> Ambigüedades 2024-04-28T08:46:34-03:00 2024-04-28T08:46:34-03:00 https://www.fundamentar.com/articulos/opinion/item/6816-ambigueedades Miguel Gómez (*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://www.fundamentar.com/media/k2/items/cache/11771f349e843f5fb7ddf89838ba5f05_S.jpg" alt="El Dios Jano" /></div><div class="K2FeedIntroText"><h3 style="text-align: right;"><em>Todo lo que me importaba, desde tu llegada no importa ya.</em><br /><em> Lo que parecía difícil ya no representa dificultad,</em><br /><em> ah, rio con facilidad.</em></h3> <h3 style="text-align: right;"><em>Pero me pongo a dudar,</em><br /><em>me confundo y no distingo</em><br /><em> si está bien o si está mal…</em></h3> <h3 style="text-align: right;">“Bien o Mal” - Julieta Venegas</h3></div><div class="K2FeedFullText"><p>La Real Academia Española establece dos acepciones para el término ambigüedad. En lo referente a la persona la define como aquella que “con sus palabras o comportamiento, vela o no define claramente sus actitudes u opiniones”.</p> <p>Es invariablemente cierto que la política argenta de este tiempo convive con no pocas indefiniciones taxativas. Muchas veces, a los posicionamientos ideológicos consolidados se los mira con el desdén de supuestos republicanos que, a la vez que reivindican hacia afuera el consenso como eje excluyente, toleran, hacia adentro, insultos y maltratos varios de un presidente que, pese a la empatía que pueda generarnos en su condición de outsider, nada tiene de espíritu democrático en su accionar cotidiano. La penúltima semana de abril fue rica en posicionamientos que, al igual que como lo anticipa el epígrafe, cuando se afina la mirada, uno no puede descubrir si ciertos protagonistas creen que hacen el bien o hacen el mal. Recorrido por días de decir una cosa para luego terminar aceptando otra contrapuesta. Pasen y vean. Sean todos y todas bienvenidos.</p> <p>En el país, la política pude ser pensada y analizada desde muchos ámbitos pero podríamos decir que sobresalen tres: la calle, esa que refiere a cómo se dirimen los conflictos en el ámbito público, algo idiosincrático que atrae a no pocos observadores extranjeros; el palacio, que versa sobres las roscas y contra roscas de los poderes de turno, refieran a la estatalidad o a los juegos de los sectores económicos más determinantes; o desde los resultados, esa que explica las condiciones de vida material de la población que se analiza.</p> <p>Debe decirse que, más allá de los estilos y relatos que elijamos, ninguno de ellos debería ser exclusivo para arrimarnos al conocimiento de cierta verdad relativa. Sobre todo en días donde la calle y el palacio no parecieron actuar con la misma sincronía y donde personajes que el martes reclamaban por el accionar del Poder Ejecutivo, el miércoles se negaron, contando con las herramientas de las que disponen desde el Poder Legislativo, a imponer alguna forma de límite que rectifique cierto desmadre que el mileismo ha sabido aplicar.</p> <p>Tres hechos políticos sintetizaron la semana: la cadena nacional que hizo el presidente de la Nación Javier Milei el día lunes, la convocatoria por la defensa de la universidad pública y la aprobación del dictamen de mayoría oficialista para una remozada ley Bases.</p> <p>https://twitter.com/OPRArgentina/status/1782564411137290719</p> <p>En el comienzo de semana, el discurso presidencial pareció ofrecer más de lo mismo, en un estilo que ya parece definitivamente consolidado. Una puesta en escena con formalidades de décadas pasadas y con la majestuosidad que imponen ciertas solemnidades, el jefe de los libertarios apareció flanqueado por los cuatro funcionarios (parados) más importantes del área económica. El discurso fue leído de manera rápida, con las complejidades propias de dar explicaciones de la macroeconomía que el gran público no suele prestarle atención, tratando de imponer una idea de fortaleza que el libertarismo desea como el agua. No se privó de plantear unas cuantas mentiras, articulando un discurso muy parecido a los que ya ha brindado en la asunción del mando y en la inauguración del período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. Los tres, casi calcados.</p> <p>Esa presentación presidencial, que intentó mostrar como un logro histórico un supuesto superávit fiscal construido a base de licuación, motosierra y posponiendo pagos para adelante, tuvo nulo impacto en favor de los intereses del oficialismo. En rigor, debe decirse que fue pensada como una estrategia para quitarle centralidad a una movilización a favor de la universidad pública y en contra de los recortes gubernamentales, la cual se preveía masiva.</p> <p>La marcha, que se tradujo en cientos de miles de argentinos participando del reclamo en las principales ciudades del país, tuvo una doble consecuencia: interpeló a un sector del electorado mileista, el cual pudo apreciar en primera persona el accionar libertario ofensivo y obligó al oficialismo a brindar distintos tipos de respuesta. Desde el presidente que afirmó que la movilización se producía por una causa noble pero por motivos oscuros (siempre presente la díada luz - oscuridad), pasando por todo el arco panlibertario (PRO y aliados) que se enfocó en la denuncia de “kioskos” universitarios que serían la base de una hipotética estructura corrupta y la frutilla del postre que representa la idea de un supuesto adoctrinamiento en las casas de altos estudios del país. Denuncian lo que no conocen. Fin.</p> <p>En ese devenir movilizante debe afirmarse que, por lo menos en Rosario, la marcha no fue policlasista. Era notorio que no estuvieron presente los sectores más y menos favorecidos de la sociedad. El componente exclusivo fue de clase media, más allá de los ingresos de cada uno y de cómo lo afecte a cada quien las medidas económicas impuestas desde el 10 de diciembre pasado.</p> <p>Una adenda como al pasar, fundamentado en algún diálogo de militante del territorio en Rosario. “Tenemos que hablar con nuestros vecinos, aunque sea de a uno. En los barrios la noticia pasó totalmente desapercibida porque en definitiva, los compañeros no están enterados de qué se está discutiendo”. Más allá de la certeza de la afirmación y de que ello pueda o no ser válidamente generalizable, en el semblanteo de dos vueltas a la plaza San Martín que este analista pudo realizar, no parece que esas afirmaciones resultaran inexactas.</p> <p>https://twitter.com/somostelam/status/1783317017216393610</p> <p>Sí puede decirse que la marcha fue intersectorial, lo que no deja de ser un valor en sí mismo. Estudiantes, egresados ya avanzados en años, trabajadores y trabajadoras referenciados en los sindicatos que los nuclean, artistas, referentes intelectuales y mucha “gente suelta” se dio cita para defender uno de los bastiones culturales que definen la vida comunitaria en la Argentina.</p> <p>Afirmamos lo anterior, no para bajarle el precio a la movilización desde un supuesto prejuicio que no existe, sino para valorar en su verdadera dimensión lo que supone el 23 de abril y lo que vino sucediendo en las horas y días posteriores.</p> <p>Recordemos que el evento tuvo como principales protagonistas de su realización al conjunto de rectores universitarios que abrevan en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que contó con el apoyo inicial del conjunto del estudiantado, de las centrales obreras y que interpeló en línea directa a la Unión Cívica Radical, partido que ha sabido construir una buena parte de sustentación política desde los claustros universitarios.</p> <p>La presencia en la marcha era una cita de honor para el viejo radicalismo y para sus actuales dirigentes sub 50 que “brillan” en el firmamento de la política nacional. La convocatoria fue un éxito, y más allá de ciertos enojos porque el peronismo se sumó al convite en sus distintas vertientes organizativas, generó la (falsa) expectativa de que el gobierno nacional sufriría una nueva lección cuando el día miércoles se convocaba a una sesión especial para reimponer el FONID (Fondo de Incentivo Docente) y sancionar el reajuste previsional.</p> <p>Pero la ambigüedad le ganó la pulseada a ciertas convicciones declamadas. ¿Las razones? La política argentina se sigue consolidando, nos guste o no, en la antítesis peronismo / anti peronismo. Incluso podríamos tentarnos en re versionarla en los términos de Estado versus libertarios, pero por ahora para eso falta, ya que la sustancia institucional del mileismo es definitivamente pobre.</p> <p>Lo que habilita o no el logro de ciertos acuerdos, deviene de que si los mismos son conducidos y protagonizados o no por el peronismo. La actual dirigencia radical no tuvo empacho en explicar, más allá del genial detalle de un colectivero reclamando en la calle por el quorum a Rodrigo de Loredo, que no quería quedar pegada al accionar legislativo del bloque más importante de la Cámara de Diputados, prefiriendo seguir negociando con el Poder Ejecutivo todo lo que se pueda.</p> <p>Pero la ambigüedad no quedó circunscripta a lo sucedido en la esquina de Entre Ríos y Rivadavia en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Dos casos alcanzan a los rosarinos en particular y a los santafesinos en general. Para el primero debe decirse que no dejó de llamar la atención, la buena onda que quedó expuesta entre el presidente y el intendente de la ciudad Pablo Javkin en la 7ma. Cena Anual de la Fundación Libertad. Difícil de aceptar si se pone bajo perspectiva lo que el papá de Conan suele afirmar de los radicales.</p> <p>Para el segundo, más cercano a la distancia temporal, refiere al gobernador Maximiliano Pullaro, que en el acto de subasta del primer lote de soja en la Bolsa de Comercio, hecho al que se somete el conjunto de la dirigencia local en un acto de pleitesía que reflejan los tiempos que vivimos, reclamó al gobierno nacional por las obras de infraestructura en la región para el desarrollo productivo. Segunda adenda como al pasar: si el reclamo es tan potente, ¿por qué los funcionarios santafesinos del sector, en el encuentro con sus pares nacionales, emiten comunicados de tanta concordancia y empatía? Pregunta que no tendrá respuesta.</p> <p>Sobre final de la semana hábil llegó una buena noticia para el PEN. El libertarismo obtuvo dictamen de mayoría en comisiones, a fuerza de acuerdos con aliados que el presidente suele despreciar, para el tratamiento de una recortadísima ley Bases en el día lunes. La situación política es tan precaria que mientras algunos por lo bajo piden (y desean) que Milei no se envalentone con el uso de redes durante el fin de semana, otros no están del todo seguros de que no se produzca el mismo episodio de semanas atrás, donde la ley fue aprobada de manera general, pero se fue cayendo a medida que se votaban los artículos en particular. Todo parece indicar, que pese a ciertas incertezas declarativas, el oficialismo cuenta con otro escenario a su favor, aunque nadie festeje a cuentas.</p> <p>https://twitter.com/gerpmartinez/status/1783651819249340870</p> <p>Las ambigüedades fundamentan la doble cara de Jano. Pero hablar de legisladores que traicionan con su accionar lo que hacen 24 horas antes, habiendo puesto el cuerpo a una fenomenal demanda popular, es errar el foco del análisis por simplista. Lo que tal vez debamos preguntarnos sobre el caso emblemático de los De Loredo de la vida, es descubrir a quién o quiénes representan estos personajes.</p> <p>Córdoba, con una historia muy rica de vida universitaria, fue la segunda movilización por volumen de ciudadanos y ciudadanas asistentes, pero es la misma provincia donde se acompañó a Milei con un 75% de los votos. Nada se modifica de manera tan rápida y mucho menos en una provincia donde el vínculo institucional con lo que represente cualquier idea de lo nacional y popular se ha esmerilado desde hace décadas.</p> <p>Una hipótesis de trabajo redunda en preguntarse, más allá de nuestras diatribas, si esa generación de dirigentes que hemos nombrado en el artículo de hoy no representan ambas vertientes: como emergentes y referentes de ciertas disputas por la defensa de la universidad pública ¿no representan a buena parte de ese sector social al que no le interesan las banderas nacionales y populares, a riesgo de que el libertarismo se los lleve puestos definitivamente por delante? Preguntas. Con la ambigüedad como bandera.</p> <p>(*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://twitter.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://www.fundamentar.com/media/k2/items/cache/11771f349e843f5fb7ddf89838ba5f05_S.jpg" alt="El Dios Jano" /></div><div class="K2FeedIntroText"><h3 style="text-align: right;"><em>Todo lo que me importaba, desde tu llegada no importa ya.</em><br /><em> Lo que parecía difícil ya no representa dificultad,</em><br /><em> ah, rio con facilidad.</em></h3> <h3 style="text-align: right;"><em>Pero me pongo a dudar,</em><br /><em>me confundo y no distingo</em><br /><em> si está bien o si está mal…</em></h3> <h3 style="text-align: right;">“Bien o Mal” - Julieta Venegas</h3></div><div class="K2FeedFullText"><p>La Real Academia Española establece dos acepciones para el término ambigüedad. En lo referente a la persona la define como aquella que “con sus palabras o comportamiento, vela o no define claramente sus actitudes u opiniones”.</p> <p>Es invariablemente cierto que la política argenta de este tiempo convive con no pocas indefiniciones taxativas. Muchas veces, a los posicionamientos ideológicos consolidados se los mira con el desdén de supuestos republicanos que, a la vez que reivindican hacia afuera el consenso como eje excluyente, toleran, hacia adentro, insultos y maltratos varios de un presidente que, pese a la empatía que pueda generarnos en su condición de outsider, nada tiene de espíritu democrático en su accionar cotidiano. La penúltima semana de abril fue rica en posicionamientos que, al igual que como lo anticipa el epígrafe, cuando se afina la mirada, uno no puede descubrir si ciertos protagonistas creen que hacen el bien o hacen el mal. Recorrido por días de decir una cosa para luego terminar aceptando otra contrapuesta. Pasen y vean. Sean todos y todas bienvenidos.</p> <p>En el país, la política pude ser pensada y analizada desde muchos ámbitos pero podríamos decir que sobresalen tres: la calle, esa que refiere a cómo se dirimen los conflictos en el ámbito público, algo idiosincrático que atrae a no pocos observadores extranjeros; el palacio, que versa sobres las roscas y contra roscas de los poderes de turno, refieran a la estatalidad o a los juegos de los sectores económicos más determinantes; o desde los resultados, esa que explica las condiciones de vida material de la población que se analiza.</p> <p>Debe decirse que, más allá de los estilos y relatos que elijamos, ninguno de ellos debería ser exclusivo para arrimarnos al conocimiento de cierta verdad relativa. Sobre todo en días donde la calle y el palacio no parecieron actuar con la misma sincronía y donde personajes que el martes reclamaban por el accionar del Poder Ejecutivo, el miércoles se negaron, contando con las herramientas de las que disponen desde el Poder Legislativo, a imponer alguna forma de límite que rectifique cierto desmadre que el mileismo ha sabido aplicar.</p> <p>Tres hechos políticos sintetizaron la semana: la cadena nacional que hizo el presidente de la Nación Javier Milei el día lunes, la convocatoria por la defensa de la universidad pública y la aprobación del dictamen de mayoría oficialista para una remozada ley Bases.</p> <p>https://twitter.com/OPRArgentina/status/1782564411137290719</p> <p>En el comienzo de semana, el discurso presidencial pareció ofrecer más de lo mismo, en un estilo que ya parece definitivamente consolidado. Una puesta en escena con formalidades de décadas pasadas y con la majestuosidad que imponen ciertas solemnidades, el jefe de los libertarios apareció flanqueado por los cuatro funcionarios (parados) más importantes del área económica. El discurso fue leído de manera rápida, con las complejidades propias de dar explicaciones de la macroeconomía que el gran público no suele prestarle atención, tratando de imponer una idea de fortaleza que el libertarismo desea como el agua. No se privó de plantear unas cuantas mentiras, articulando un discurso muy parecido a los que ya ha brindado en la asunción del mando y en la inauguración del período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. Los tres, casi calcados.</p> <p>Esa presentación presidencial, que intentó mostrar como un logro histórico un supuesto superávit fiscal construido a base de licuación, motosierra y posponiendo pagos para adelante, tuvo nulo impacto en favor de los intereses del oficialismo. En rigor, debe decirse que fue pensada como una estrategia para quitarle centralidad a una movilización a favor de la universidad pública y en contra de los recortes gubernamentales, la cual se preveía masiva.</p> <p>La marcha, que se tradujo en cientos de miles de argentinos participando del reclamo en las principales ciudades del país, tuvo una doble consecuencia: interpeló a un sector del electorado mileista, el cual pudo apreciar en primera persona el accionar libertario ofensivo y obligó al oficialismo a brindar distintos tipos de respuesta. Desde el presidente que afirmó que la movilización se producía por una causa noble pero por motivos oscuros (siempre presente la díada luz - oscuridad), pasando por todo el arco panlibertario (PRO y aliados) que se enfocó en la denuncia de “kioskos” universitarios que serían la base de una hipotética estructura corrupta y la frutilla del postre que representa la idea de un supuesto adoctrinamiento en las casas de altos estudios del país. Denuncian lo que no conocen. Fin.</p> <p>En ese devenir movilizante debe afirmarse que, por lo menos en Rosario, la marcha no fue policlasista. Era notorio que no estuvieron presente los sectores más y menos favorecidos de la sociedad. El componente exclusivo fue de clase media, más allá de los ingresos de cada uno y de cómo lo afecte a cada quien las medidas económicas impuestas desde el 10 de diciembre pasado.</p> <p>Una adenda como al pasar, fundamentado en algún diálogo de militante del territorio en Rosario. “Tenemos que hablar con nuestros vecinos, aunque sea de a uno. En los barrios la noticia pasó totalmente desapercibida porque en definitiva, los compañeros no están enterados de qué se está discutiendo”. Más allá de la certeza de la afirmación y de que ello pueda o no ser válidamente generalizable, en el semblanteo de dos vueltas a la plaza San Martín que este analista pudo realizar, no parece que esas afirmaciones resultaran inexactas.</p> <p>https://twitter.com/somostelam/status/1783317017216393610</p> <p>Sí puede decirse que la marcha fue intersectorial, lo que no deja de ser un valor en sí mismo. Estudiantes, egresados ya avanzados en años, trabajadores y trabajadoras referenciados en los sindicatos que los nuclean, artistas, referentes intelectuales y mucha “gente suelta” se dio cita para defender uno de los bastiones culturales que definen la vida comunitaria en la Argentina.</p> <p>Afirmamos lo anterior, no para bajarle el precio a la movilización desde un supuesto prejuicio que no existe, sino para valorar en su verdadera dimensión lo que supone el 23 de abril y lo que vino sucediendo en las horas y días posteriores.</p> <p>Recordemos que el evento tuvo como principales protagonistas de su realización al conjunto de rectores universitarios que abrevan en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que contó con el apoyo inicial del conjunto del estudiantado, de las centrales obreras y que interpeló en línea directa a la Unión Cívica Radical, partido que ha sabido construir una buena parte de sustentación política desde los claustros universitarios.</p> <p>La presencia en la marcha era una cita de honor para el viejo radicalismo y para sus actuales dirigentes sub 50 que “brillan” en el firmamento de la política nacional. La convocatoria fue un éxito, y más allá de ciertos enojos porque el peronismo se sumó al convite en sus distintas vertientes organizativas, generó la (falsa) expectativa de que el gobierno nacional sufriría una nueva lección cuando el día miércoles se convocaba a una sesión especial para reimponer el FONID (Fondo de Incentivo Docente) y sancionar el reajuste previsional.</p> <p>Pero la ambigüedad le ganó la pulseada a ciertas convicciones declamadas. ¿Las razones? La política argentina se sigue consolidando, nos guste o no, en la antítesis peronismo / anti peronismo. Incluso podríamos tentarnos en re versionarla en los términos de Estado versus libertarios, pero por ahora para eso falta, ya que la sustancia institucional del mileismo es definitivamente pobre.</p> <p>Lo que habilita o no el logro de ciertos acuerdos, deviene de que si los mismos son conducidos y protagonizados o no por el peronismo. La actual dirigencia radical no tuvo empacho en explicar, más allá del genial detalle de un colectivero reclamando en la calle por el quorum a Rodrigo de Loredo, que no quería quedar pegada al accionar legislativo del bloque más importante de la Cámara de Diputados, prefiriendo seguir negociando con el Poder Ejecutivo todo lo que se pueda.</p> <p>Pero la ambigüedad no quedó circunscripta a lo sucedido en la esquina de Entre Ríos y Rivadavia en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Dos casos alcanzan a los rosarinos en particular y a los santafesinos en general. Para el primero debe decirse que no dejó de llamar la atención, la buena onda que quedó expuesta entre el presidente y el intendente de la ciudad Pablo Javkin en la 7ma. Cena Anual de la Fundación Libertad. Difícil de aceptar si se pone bajo perspectiva lo que el papá de Conan suele afirmar de los radicales.</p> <p>Para el segundo, más cercano a la distancia temporal, refiere al gobernador Maximiliano Pullaro, que en el acto de subasta del primer lote de soja en la Bolsa de Comercio, hecho al que se somete el conjunto de la dirigencia local en un acto de pleitesía que reflejan los tiempos que vivimos, reclamó al gobierno nacional por las obras de infraestructura en la región para el desarrollo productivo. Segunda adenda como al pasar: si el reclamo es tan potente, ¿por qué los funcionarios santafesinos del sector, en el encuentro con sus pares nacionales, emiten comunicados de tanta concordancia y empatía? Pregunta que no tendrá respuesta.</p> <p>Sobre final de la semana hábil llegó una buena noticia para el PEN. El libertarismo obtuvo dictamen de mayoría en comisiones, a fuerza de acuerdos con aliados que el presidente suele despreciar, para el tratamiento de una recortadísima ley Bases en el día lunes. La situación política es tan precaria que mientras algunos por lo bajo piden (y desean) que Milei no se envalentone con el uso de redes durante el fin de semana, otros no están del todo seguros de que no se produzca el mismo episodio de semanas atrás, donde la ley fue aprobada de manera general, pero se fue cayendo a medida que se votaban los artículos en particular. Todo parece indicar, que pese a ciertas incertezas declarativas, el oficialismo cuenta con otro escenario a su favor, aunque nadie festeje a cuentas.</p> <p>https://twitter.com/gerpmartinez/status/1783651819249340870</p> <p>Las ambigüedades fundamentan la doble cara de Jano. Pero hablar de legisladores que traicionan con su accionar lo que hacen 24 horas antes, habiendo puesto el cuerpo a una fenomenal demanda popular, es errar el foco del análisis por simplista. Lo que tal vez debamos preguntarnos sobre el caso emblemático de los De Loredo de la vida, es descubrir a quién o quiénes representan estos personajes.</p> <p>Córdoba, con una historia muy rica de vida universitaria, fue la segunda movilización por volumen de ciudadanos y ciudadanas asistentes, pero es la misma provincia donde se acompañó a Milei con un 75% de los votos. Nada se modifica de manera tan rápida y mucho menos en una provincia donde el vínculo institucional con lo que represente cualquier idea de lo nacional y popular se ha esmerilado desde hace décadas.</p> <p>Una hipótesis de trabajo redunda en preguntarse, más allá de nuestras diatribas, si esa generación de dirigentes que hemos nombrado en el artículo de hoy no representan ambas vertientes: como emergentes y referentes de ciertas disputas por la defensa de la universidad pública ¿no representan a buena parte de ese sector social al que no le interesan las banderas nacionales y populares, a riesgo de que el libertarismo se los lleve puestos definitivamente por delante? Preguntas. Con la ambigüedad como bandera.</p> <p>(*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://twitter.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> Los simuladores 2024-04-21T11:03:59-03:00 2024-04-21T11:03:59-03:00 https://www.fundamentar.com/articulos/opinion/item/6814-los-simuladores Miguel Gómez (*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://www.fundamentar.com/media/k2/items/cache/c3d5c28edd515bf71850442af7a9a626_S.jpg" alt="Los simuladores" /></div><div class="K2FeedIntroText"><h3 style="text-align: right;"><em>No puedo mirar ya las noticias,</em><br /><em>porque es obvio que mienten.</em><br /><em> Falsedades acomodaticias y</em><br /><em>falacias prudentes</em><br /><em> Voy a escabullirme entre las redes,</em><br /><em> acechando verdades</em><br /><em> puede ser que sobre sus paredes</em><br /><em> haya autenticidades.</em></h3> <h3 style="text-align: right;">“Mienten” - Miguel Cantilo</h3></div><div class="K2FeedFullText"><p>En la genial serie televisiva “Los Simuladores”, creada por Damián Szifrón, radicaba un sentido de justicia innato. Basado en un relato básico, los que padecían alguna injusticia y un grupo de hombres, desde un trabajo de equipo, con importantes recursos tecnológicos, de inteligencia y con una determinante impronta de simulación, lograban que el dolor y la angustia inicial se transformara en esperanza y en revinculación posterior con nuestros héroes, que, a diferencia de los importados del norte, lograban su objetivo final, ya no desde un individualismo todopoderoso, sino desde cierto colectivismo mucho más propio de la esencia argenta.</p> <p>El programa, de alguna forma, mostraba que todo era posible si había organización, picardía y trabajo común. Tenía cierta estructura básica, podría decirse que infantil (esto no es un demérito) y donde los límites de quienes eran los buenos y los malos estaban claramente establecidos. Aunque huelgue decirlo, la política tiene mucho de simulación. La gran pregunta es cuánto de ciertos pases de magia se pueden sostener en el tiempo, dejando de ser una herramienta útil y que, en definitiva, no se vuelva en contra de sus protagonistas. Recorrido semanal de unas cuantas simulaciones libertarias que, como a los malos que enfrentaban nuestros héroes televisivos, rápidamente se le ven los pliegues. Pasen y vean. Sin ambigüedades y con nuestras pequeñas verdades a cuestas, sean todos bienvenidos.</p> <p>La sobreactuación libertaria en el retorno presidencial a las apuradas de los Estados Unidos, en nombre del ataque iraní a Israel, con las temerarias advertencias de analistas de toda laya que nos anunciaban el comienzo de la Tercera Guerra Mundial, duró lo que pervive un atracón de domingo con alguna copa de más y esa porción de postre que uno sabe que no debería comer. Para el lunes, la reunión del comité de crisis era historia y para el martes un mal chiste, sobre todo cuando el propio gobierno bajó el nivel de seguridad y un par de comunicadores bien informados afirmaron que el motivo real de la vuelta anticipada del presidente, se debió a que en Dinamarca ninguna figura de importancia recibiría al presidente. El recientemente ascendido Manuel Adorni no lo desmintió, así que el dato queda flotando para que cada quien lo pondere como mejor le parezca.</p> <p>Pero esa no fue la única simulación de la semana planteada desde el oficialismo gobernante ya que, casi cuatro meses después de haber sancionado el Decreto de Necesidad y Urgencia nº 70/23, el cual habilita a los sucesivos y exponenciales aumentos que las empresas de medicina prepaga aplicaron a la totalidad de sus clientes; el funcionariado vino a descubrir que probablemente el bueno de Claudio Belocopitt y sus colegas, se habrían cartelizado para cobrar lo que les venía en gana. La novedad libertaria radicaba en que el Poder Ejecutivo Nacional (PEN) preparaba un recurso de amparo exigiendo que las prepagas apliquen los aumentos sin pasarse de los índices inflacionarios informados por el INDEC. Tanta bonomía a uno no deja de conmoverlo. Ay, libre mercado que me hiciste mal y sin embargo te quiero!</p> <p>Pero la saga de simulaciones siguió. Ante el clima social surgido con la convocatoria para e l martes 23 a la marcha nacional en defensa de la universidad pública, que pinta como masiva y aglutinante, en la tarde noche del jueves, al mileismo gobernante no se le ocurrió mejor idea que salir a anunciar vía comunicado de prensa, que se había logrado un acuerdo con los rectores del conjunto de las universidades que se referencian en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), para garantizar un reajuste del presupuesto del 70%. Nada de eso sucedió en esos términos y a fuerza de desmentidas rectorales, a media mañana del viernes la noticia había dejado de ser tal, para demostrar que se trataba de una burda operación.</p> <p>https://twitter.com/CINoficial/status/1781155100582359130</p> <p>En ambas cuestiones, prepagas y universidad pública, el Poder Ejecutivo parece intentar dar respuesta a sectores que, probablemente, lo apoyaron de manera decidida en el balotaje de noviembre del año pasado. En un país donde, pese a todo, el sueño de la movilidad social ascendente a partir de la educación ha podido imponerse, teniendo un evidente impacto en la cultura social de sus habitantes, condicionar en su día a día a la salud y la educación no parece ser la mejor de las propuestas.</p> <p>En modo slow motion, y al igual que sucedía la semana pasada con la CGT, el oficialismo llega tarde y mal, con propuestas que intentan desactivar la canalización del conflicto en el espacio público. En la verborragia presidencial, en la soberbia del vocero y en el silencio del conjunto de funcionarios de las distintas áreas donde aparecen las disputas, parece radicar una estrategia que, cuando los hechos se encuentran temporalmente cercanos, intentan ser desactivados. ¿Miedo a la calle? Puede ser. Pero este analista prefiere pensar en un intento por evitar el enojo de aquellos que, aún sin movilizarse, puedan interpretar que el oficialismo no hace nada por evitar ciertos deterioros que están cada vez más expuestos.</p> <p>Si el libertarismo llegó como un espacio que vino a renovar la política, ciento treinta y dos días después las dudas cada vez quedan más expuestas. Si, para finales de 2023, el sistema político argentino podía visualizarse como un entramado atomizado, donde los distintos grupos trataban de sobrevivir políticamente más allá de la presencia efectiva de liderazgos que solidificaran cierta idea institucional del mundo; las disputas libertarias de las dos últimas semanas no parecen ajenas a esa lógica.</p> <p>Con el bloque de diputados explotado para la segunda semana de abril, con la internación de una famosa legisladora debido a las amenazas recibidas por los propios como producto de las disputas internas, con renuncias de funcionarios de segundas líneas por goteo y con diferencias profundas en ciertas preferencias entre los hermanos Milei respecto de algunos nombres propios, el momento político del mileismo, más allá de la centralidad presidencial, no parece el ideal.</p> <p>Va de suyo el reconocimiento en la efectividad del discurso contra la casta. Sabido es que Javier Milei supo canalizar cierto enojo social bajo la simpleza del concepto. Se esmeró en denunciar a dirigencias enfrascadas en sus internismos, la presencia de familiares y amigos en el cenáculo del poder y un supuesto despilfarro de los ingresos públicos. Todo ello fue parte del paquete expresado por el Milei candidato. Pero, si revisamos la semana, el libertarismo parece haberse incorporado de manera plena a todo aquello que denunciaba: Adorni fue ascendido al rango de secretario de Estado pero con ingresos de ministro y sus hermanos pasaron a formar parte de áreas ministeriales de relevancia; a Eduardo Serenellini se le devolvió la jerarquía que ostentaba pero sin manejo de presupuesto; Karina Milei cuenta ahora con un manejo discrecional de fondos para determinadas áreas; pudimos conocer el gasto exagerado en el pago del vuelo privado que justificó la entrevista con Elon Musk (U$s150.000) y, por fin, el presidente ahora descubre la conveniencia del uso de la flota oficial para su traslado.</p> <p>https://twitter.com/madorni/status/1781866604726251613</p> <p>A todo lo anterior debe agregarse la acusación de ratas a senadores de la oposición por haberse aumentado los ingresos, para terminar obviando que los propios legisladores de La Libertad Avanza, también avalaron la suba de ingresos. Si aquella discusión fuera válida (para este analista representa un tema menor frente a las complejidades de la cotidianidad argentina), podría decirse que el libertarismo se acostumbró muy rápido a ciertas mañas del sistema político.</p> <p>Pero a todo lo comentado, en el marco de una situación económica y social cada vez más deteriorada, donde los aumentos de tarifas comienzan a transformarse en una verdadera piedra en el zapato, la gestión peca de improvisación. Por ejemplo, se anunció un masivo cierre de medios públicos que no sucedió ya que sólo la Agencia Télam quedó alcanzada por la medida, aunque sus trabajadores siguen cobrando su sueldo al igual que los empleados del INADI, el cual no puede cerrarse porque para ello se necesita una ley y también, se anunció la venta de terrenos donde funciona la TV Pública, cuestión que efectivamente quedó desactivada.</p> <p>El oficialismo es una suma de anuncios que en pocas horas quedan desestimados y que muchos ciudadanos y ciudadanas dan por confirmados, mientras el ministro de Economía peregrina por las calles de Washington preguntándose como en el tango “¿dónde hay un mango viejo Gómez?”, ya que en el Fondo Monetario Internacional están muy de acuerdo con la marcha del plan, pero no tanto como para entregar los U$s15.000 millones que Luis Caputo le prometió al presidente que podría conseguir para animarse a salir del cepo primero y apostar por la dolarización después.</p> <p>Además, debe decirse que por ahora los camiones no invaden las rutas de la región entregando la cosecha gruesa, porque no son pocos (productores y cerealeras) que esperan, a contramano de varios de los empresarios que el viernes aplaudieron a Milei en el Llao Llao (hipotéticos héroes por haber fugado dinero), por una nueva devaluación que les permita hacer una buena diferencia.</p> <p>En lo concreto, el oficialismo sólo parece ir por una sola variable tangible para los argentinos: la baja de la inflación. En esta mañana de sábado, mientras se anuncia que habrá cadena nacional para informar sobre el superávit de marzo, la expectativa de cortísimo plazo parece residir en que los precios profundicen una tendencia a la baja, cuestión que será definitivamente celebratoria para el equipo gubernamental. Que en el medio no se le haya pagado a nadie, que se haya ahorrado con fondos que pertenecían a las provincias, a docentes, a enfermos cancerígenos o a jubilados a los cuales no se le cumplió con la ley previsional anterior y que el nivel de subsidariedad de las tarifas haya sido borrado de un cuajo, no resulta un tema de interés para las fuerzas del cielo. Algo parecido a aquella afirmación de Tácito: “Los romanos construyen un desierto y lo llaman paz”.</p> <p>La simulación en política, como en la vida misma, puede ser un arte, pero sólo puede servir a cumplir objetivos que nunca deben superar el corto plazo. Si, como dice Miguel Cantilo, podremos acechar verdades sobre las paredes del libertarismo, porque en ellas aparecen verdades, esas que el movimiento nacional y popular no supo descifrar, bueno sería descubrir quiénes son los buenos y los malos en el juego de los simuladores. Por lo menos para intuir de qué va la cosa. Aunque una justa construcción política, ya se sabe, reclame otros ejercicios.</p> <p>(*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://twitter.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://www.fundamentar.com/media/k2/items/cache/c3d5c28edd515bf71850442af7a9a626_S.jpg" alt="Los simuladores" /></div><div class="K2FeedIntroText"><h3 style="text-align: right;"><em>No puedo mirar ya las noticias,</em><br /><em>porque es obvio que mienten.</em><br /><em> Falsedades acomodaticias y</em><br /><em>falacias prudentes</em><br /><em> Voy a escabullirme entre las redes,</em><br /><em> acechando verdades</em><br /><em> puede ser que sobre sus paredes</em><br /><em> haya autenticidades.</em></h3> <h3 style="text-align: right;">“Mienten” - Miguel Cantilo</h3></div><div class="K2FeedFullText"><p>En la genial serie televisiva “Los Simuladores”, creada por Damián Szifrón, radicaba un sentido de justicia innato. Basado en un relato básico, los que padecían alguna injusticia y un grupo de hombres, desde un trabajo de equipo, con importantes recursos tecnológicos, de inteligencia y con una determinante impronta de simulación, lograban que el dolor y la angustia inicial se transformara en esperanza y en revinculación posterior con nuestros héroes, que, a diferencia de los importados del norte, lograban su objetivo final, ya no desde un individualismo todopoderoso, sino desde cierto colectivismo mucho más propio de la esencia argenta.</p> <p>El programa, de alguna forma, mostraba que todo era posible si había organización, picardía y trabajo común. Tenía cierta estructura básica, podría decirse que infantil (esto no es un demérito) y donde los límites de quienes eran los buenos y los malos estaban claramente establecidos. Aunque huelgue decirlo, la política tiene mucho de simulación. La gran pregunta es cuánto de ciertos pases de magia se pueden sostener en el tiempo, dejando de ser una herramienta útil y que, en definitiva, no se vuelva en contra de sus protagonistas. Recorrido semanal de unas cuantas simulaciones libertarias que, como a los malos que enfrentaban nuestros héroes televisivos, rápidamente se le ven los pliegues. Pasen y vean. Sin ambigüedades y con nuestras pequeñas verdades a cuestas, sean todos bienvenidos.</p> <p>La sobreactuación libertaria en el retorno presidencial a las apuradas de los Estados Unidos, en nombre del ataque iraní a Israel, con las temerarias advertencias de analistas de toda laya que nos anunciaban el comienzo de la Tercera Guerra Mundial, duró lo que pervive un atracón de domingo con alguna copa de más y esa porción de postre que uno sabe que no debería comer. Para el lunes, la reunión del comité de crisis era historia y para el martes un mal chiste, sobre todo cuando el propio gobierno bajó el nivel de seguridad y un par de comunicadores bien informados afirmaron que el motivo real de la vuelta anticipada del presidente, se debió a que en Dinamarca ninguna figura de importancia recibiría al presidente. El recientemente ascendido Manuel Adorni no lo desmintió, así que el dato queda flotando para que cada quien lo pondere como mejor le parezca.</p> <p>Pero esa no fue la única simulación de la semana planteada desde el oficialismo gobernante ya que, casi cuatro meses después de haber sancionado el Decreto de Necesidad y Urgencia nº 70/23, el cual habilita a los sucesivos y exponenciales aumentos que las empresas de medicina prepaga aplicaron a la totalidad de sus clientes; el funcionariado vino a descubrir que probablemente el bueno de Claudio Belocopitt y sus colegas, se habrían cartelizado para cobrar lo que les venía en gana. La novedad libertaria radicaba en que el Poder Ejecutivo Nacional (PEN) preparaba un recurso de amparo exigiendo que las prepagas apliquen los aumentos sin pasarse de los índices inflacionarios informados por el INDEC. Tanta bonomía a uno no deja de conmoverlo. Ay, libre mercado que me hiciste mal y sin embargo te quiero!</p> <p>Pero la saga de simulaciones siguió. Ante el clima social surgido con la convocatoria para e l martes 23 a la marcha nacional en defensa de la universidad pública, que pinta como masiva y aglutinante, en la tarde noche del jueves, al mileismo gobernante no se le ocurrió mejor idea que salir a anunciar vía comunicado de prensa, que se había logrado un acuerdo con los rectores del conjunto de las universidades que se referencian en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), para garantizar un reajuste del presupuesto del 70%. Nada de eso sucedió en esos términos y a fuerza de desmentidas rectorales, a media mañana del viernes la noticia había dejado de ser tal, para demostrar que se trataba de una burda operación.</p> <p>https://twitter.com/CINoficial/status/1781155100582359130</p> <p>En ambas cuestiones, prepagas y universidad pública, el Poder Ejecutivo parece intentar dar respuesta a sectores que, probablemente, lo apoyaron de manera decidida en el balotaje de noviembre del año pasado. En un país donde, pese a todo, el sueño de la movilidad social ascendente a partir de la educación ha podido imponerse, teniendo un evidente impacto en la cultura social de sus habitantes, condicionar en su día a día a la salud y la educación no parece ser la mejor de las propuestas.</p> <p>En modo slow motion, y al igual que sucedía la semana pasada con la CGT, el oficialismo llega tarde y mal, con propuestas que intentan desactivar la canalización del conflicto en el espacio público. En la verborragia presidencial, en la soberbia del vocero y en el silencio del conjunto de funcionarios de las distintas áreas donde aparecen las disputas, parece radicar una estrategia que, cuando los hechos se encuentran temporalmente cercanos, intentan ser desactivados. ¿Miedo a la calle? Puede ser. Pero este analista prefiere pensar en un intento por evitar el enojo de aquellos que, aún sin movilizarse, puedan interpretar que el oficialismo no hace nada por evitar ciertos deterioros que están cada vez más expuestos.</p> <p>Si el libertarismo llegó como un espacio que vino a renovar la política, ciento treinta y dos días después las dudas cada vez quedan más expuestas. Si, para finales de 2023, el sistema político argentino podía visualizarse como un entramado atomizado, donde los distintos grupos trataban de sobrevivir políticamente más allá de la presencia efectiva de liderazgos que solidificaran cierta idea institucional del mundo; las disputas libertarias de las dos últimas semanas no parecen ajenas a esa lógica.</p> <p>Con el bloque de diputados explotado para la segunda semana de abril, con la internación de una famosa legisladora debido a las amenazas recibidas por los propios como producto de las disputas internas, con renuncias de funcionarios de segundas líneas por goteo y con diferencias profundas en ciertas preferencias entre los hermanos Milei respecto de algunos nombres propios, el momento político del mileismo, más allá de la centralidad presidencial, no parece el ideal.</p> <p>Va de suyo el reconocimiento en la efectividad del discurso contra la casta. Sabido es que Javier Milei supo canalizar cierto enojo social bajo la simpleza del concepto. Se esmeró en denunciar a dirigencias enfrascadas en sus internismos, la presencia de familiares y amigos en el cenáculo del poder y un supuesto despilfarro de los ingresos públicos. Todo ello fue parte del paquete expresado por el Milei candidato. Pero, si revisamos la semana, el libertarismo parece haberse incorporado de manera plena a todo aquello que denunciaba: Adorni fue ascendido al rango de secretario de Estado pero con ingresos de ministro y sus hermanos pasaron a formar parte de áreas ministeriales de relevancia; a Eduardo Serenellini se le devolvió la jerarquía que ostentaba pero sin manejo de presupuesto; Karina Milei cuenta ahora con un manejo discrecional de fondos para determinadas áreas; pudimos conocer el gasto exagerado en el pago del vuelo privado que justificó la entrevista con Elon Musk (U$s150.000) y, por fin, el presidente ahora descubre la conveniencia del uso de la flota oficial para su traslado.</p> <p>https://twitter.com/madorni/status/1781866604726251613</p> <p>A todo lo anterior debe agregarse la acusación de ratas a senadores de la oposición por haberse aumentado los ingresos, para terminar obviando que los propios legisladores de La Libertad Avanza, también avalaron la suba de ingresos. Si aquella discusión fuera válida (para este analista representa un tema menor frente a las complejidades de la cotidianidad argentina), podría decirse que el libertarismo se acostumbró muy rápido a ciertas mañas del sistema político.</p> <p>Pero a todo lo comentado, en el marco de una situación económica y social cada vez más deteriorada, donde los aumentos de tarifas comienzan a transformarse en una verdadera piedra en el zapato, la gestión peca de improvisación. Por ejemplo, se anunció un masivo cierre de medios públicos que no sucedió ya que sólo la Agencia Télam quedó alcanzada por la medida, aunque sus trabajadores siguen cobrando su sueldo al igual que los empleados del INADI, el cual no puede cerrarse porque para ello se necesita una ley y también, se anunció la venta de terrenos donde funciona la TV Pública, cuestión que efectivamente quedó desactivada.</p> <p>El oficialismo es una suma de anuncios que en pocas horas quedan desestimados y que muchos ciudadanos y ciudadanas dan por confirmados, mientras el ministro de Economía peregrina por las calles de Washington preguntándose como en el tango “¿dónde hay un mango viejo Gómez?”, ya que en el Fondo Monetario Internacional están muy de acuerdo con la marcha del plan, pero no tanto como para entregar los U$s15.000 millones que Luis Caputo le prometió al presidente que podría conseguir para animarse a salir del cepo primero y apostar por la dolarización después.</p> <p>Además, debe decirse que por ahora los camiones no invaden las rutas de la región entregando la cosecha gruesa, porque no son pocos (productores y cerealeras) que esperan, a contramano de varios de los empresarios que el viernes aplaudieron a Milei en el Llao Llao (hipotéticos héroes por haber fugado dinero), por una nueva devaluación que les permita hacer una buena diferencia.</p> <p>En lo concreto, el oficialismo sólo parece ir por una sola variable tangible para los argentinos: la baja de la inflación. En esta mañana de sábado, mientras se anuncia que habrá cadena nacional para informar sobre el superávit de marzo, la expectativa de cortísimo plazo parece residir en que los precios profundicen una tendencia a la baja, cuestión que será definitivamente celebratoria para el equipo gubernamental. Que en el medio no se le haya pagado a nadie, que se haya ahorrado con fondos que pertenecían a las provincias, a docentes, a enfermos cancerígenos o a jubilados a los cuales no se le cumplió con la ley previsional anterior y que el nivel de subsidariedad de las tarifas haya sido borrado de un cuajo, no resulta un tema de interés para las fuerzas del cielo. Algo parecido a aquella afirmación de Tácito: “Los romanos construyen un desierto y lo llaman paz”.</p> <p>La simulación en política, como en la vida misma, puede ser un arte, pero sólo puede servir a cumplir objetivos que nunca deben superar el corto plazo. Si, como dice Miguel Cantilo, podremos acechar verdades sobre las paredes del libertarismo, porque en ellas aparecen verdades, esas que el movimiento nacional y popular no supo descifrar, bueno sería descubrir quiénes son los buenos y los malos en el juego de los simuladores. Por lo menos para intuir de qué va la cosa. Aunque una justa construcción política, ya se sabe, reclame otros ejercicios.</p> <p>(*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://twitter.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> Fuera de foco 2024-04-14T10:51:25-03:00 2024-04-14T10:51:25-03:00 https://www.fundamentar.com/articulos/opinion/item/6813-fuera-de-foco Miguel Gómez (*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://www.fundamentar.com/media/k2/items/cache/807da4f21cfea9211597a11f3846cf16_S.jpg" alt="Fuera de foco" /></div><div class="K2FeedIntroText"><h3 style="text-align: right;"><em>Es que ando un poco confundido últimamente,</em><br /><em>no sé si confiar en mi forma de actuar,</em><br /><em>o entregar el control y dejarme llevar,</em><br /><em>Como un cachorro adolescente no puedo parar…</em></h3> <h3 style="text-align: right;">“Confundido” - Los Auténticos Decadentes</h3></div><div class="K2FeedFullText"><p>Una de las virtudes del discurso libertario que derivó en la Argentina en la presidencia de Javier Milei, fue aquella que, desde una prédica de outsider, supo interpelar a buena parte de un electorado que se sentía decepcionado de ciertas estructuras políticas, pero fundamentalmente, de las formas que consolidaban prácticas que no resolvían los problemas estructurales de la sociedad. Con evidente sagacidad, más allá del apoyo de ciertas factorías comunicacionales y de lo asertivo del trabajo en redes, el decir libertario supo vincular una deteriorada situación general con la particularidad de muchos votantes. Así, el concepto de casta supo sintetizar un malestar de un “nosotros” que no es colectivista ni mucho menos, sino una mera identificación entre semejantes, contra un “ellos” que serían responsables de todos nuestros males.</p> <p>La simplificación, más allá de su natural arbitrariedad, fue lo suficientemente potente como para llevarse un triunfo en ballotage por el 56% de los votos. Pero una cosa es imponer una opción electoral y otra muy distinta el ejercicio de gobierno siendo coherente con lo denunciado en la construcción del candidato. A veces, ciertas encerronas y verdades innegociables, te pueden confundir y dejar lejos de cierto registro de la realidad, esa misma que se denunciaba como un problema. Recorrido por siete días de miradas libertarias desenfocadas. Pasen y vean. Y aunque el recorrido no sea en el Tesla de Elon, la vueltita puede resultarles interesante.</p> <p>Tres hechos marcaron la semana política a nivel nacional: la reunión gobierno - CGT, la crisis oficialista en la Cámara de Diputados y la gira presidencial por los Estados Unidos, con el bonus track de un retorno a las apuradas a partir del ataque via drones de Irán a Israel.</p> <h4>1. Tarde piaste</h4> <p>A la foto del Jefe de Gabinete Nicolás Posse y del Ministro del Interior Guillermo Francos con la cúpula de la CGT, se la intentó vender como un éxito político oficialista, dado que, se suponía, el encuentro había servido para poner en duda el paro general previsto para el 9 de mayo, el cual se había anunciado unos días antes.</p> <p>Según lo declarado por los protagonistas, la reunión fue fructífera, duró tres horas, y no quedó supeditado a la mera foto protocolar. Los funcionarios se mostraron bien dispuestos a tratar de encauzar una relación política que no empezó bien y que se demuestra en el hecho de que tardaron cuatro meses en recibir a los popes sindicales. En el pasado reciente, con amenazas libertarias de todo tipo, hasta los dirigentes más dialoguistas quedaron desenfocados en la idea siempre vigente (para sus intereses) de un diálogo constructivo.</p> <p>En lo inmediato, la no homologación gubernamental de algunas paritarias (camioneros, aceiteros y metalúrgicos) porque estarían por encima de la inflación, mientras se deja al resto de los actores del mercado fluir libremente en el cumplimiento de sus intereses, hace mucho ruido en vastos sectores del mundo del trabajo.</p> <p>Tampoco ayuda que, mientras se realiza el convite gubernamental a la conducción cegetista, en paralelo, el oficialismo le da aire a un anteproyecto de reforma laboral diseñado por la Unión Cívica Radical y que no tiene en cuenta, precisamente, la opinión de los dirigentes sindicales.</p> <p>Y además, no existe la confianza plena de que ciertos acuerdos con las segundas líneas, luego no sean dinamitadas por el propio presidente, tal como les viene sucediendo a la totalidad de los gobernadores, sin importar el signo político que porten.</p> <p>https://twitter.com/cgtoficialok/status/1778528045764350406</p> <p>En ese contexto, también debe ser tenido en cuenta el resto de los dirigentes sindicales que pueden no formar parte de la conducción cegetista, pero que recogen un malestar muy profundo de las bases. En este sentido y sabiendo de antemano que el horno no está para bollos, Héctor Daer y compañía reciben una doble presión: por arriba, con toda la estructura comunicacional y política vinculada al oficialismo y por abajo, a partir de un deterioro social harto evidente y que pretende ser contenido anunciando que una inflación del 11% para el mes de marzo, habiendo suspendido el aumento de tarifas que se aplicará en las próximas semanas, es una buena noticia en sí misma.</p> <p>La duda aquí radica en descubrir porqué el 12,8% de Sergio Massa de noviembre, con niveles de desempleo del 5,7% y pobreza del 41,7% era la representación de todos los males, y cuatro meses después, un punto menos, luego de haber acumulado 59,3 puntos en noventa días, con caída de ventas, desaceleración de la actividad industrial y con un deterioro social evidente, resulta una novedad que debería contentarnos.</p> <p>Por lo demás, a la luz del inevitable proceso de reconfiguración que debe sobrellevar el peronismo y, en paralelo, con la apuesta grande de lograr derogar el DNU 70/23 en la Cámara de Diputados, la CGT parece transformarse, sea o no deseado por sus dirigentes, en una especie de referente inesperado de este tiempo político y social que vivimos. El armado de un plan de lucha que contempla la adhesión a la marcha universitaria del 23 de abril, más la movilización prevista para el 1º de mayo a lo largo y ancho del país, para concluir con el paro general del 9 y con el antecedente de haber adherido por primera vez en décadas, de manera orgánica y cohesionada, al acto del 24 de marzo, sugiere que cualquier atisbo que pretenda comparar ciertas estrategias de antaño, como por ejemplo la relación con el macrismo que gobernó el período 2015 - 2019, por ahora está bastante lejos de imaginarse como posible.</p> <h4>2. Discusión de casta</h4> <p>Si, como decíamos al comienzo, y de alguna manera lo afirmara Milei en una entrevista reciente a un medio acólito, llegó al poder por mostrar que muchas veces la dirigencia política tradicional estaba “en otra”, lo sucedido en los últimos días al interior del bloque libertario en la Cámara de Diputados se parece y mucho, a esas peleas que adoramos analistas y rosqueros de toda laya, pero que poco importan al conjunto grande de la población.</p> <p>Recordemos que la disputa radica en el hecho nodal de que Karina “El jefe” Milei, ha iniciado una etapa de consolidación e institucionalización del partido La Libertad Avanza, para ya no depender de un conjunto de partidos regionales minoritarios, que les han servido de prestanombres para poder participar de las elecciones y que ha obligado a negociar espacios de poder que desde la pureza libertaria no se consideran como propios.</p> <p>Desde hace unas cuantas semanas el presidente ha comenzado a referenciar en el espacio público, las elecciones del 2025, como una instancia crucial para el proyecto. De allí una serie de movidas internas que intentan llenar los casilleros con nombres de innegable lealtad a la sociedad política construida por los hermanos.</p> <p>https://twitter.com/BornoroniG/status/1778225354932421074</p> <p>El papelón de un presidente de una cámara anulando una reunión un minuto antes vía mail (sí, un minuto antes), donde ya se había acordado el nombre oficialista de quien presidiría la Comisión de Juicio Político y que empieza a ser decisivamente estratégica para los tiempos que corren; la eyección de la jefatura de bloque de Oscar Zago; su atrincheramiento en las oficinas y la inevitable creación de un bloque nuevo con sólo tres legisladores, se parece, y mucho, a esas discusiones que el Milei comunicador de antaño denostaba y con el que logró no poca empatía con vastos sectores de la sociedad.</p> <p>Desde esa situación de debilidad estructural, que por ahora no se trasunta más que en la pérdida de sólo tres diputados bajo una misma conducción, la primera pregunta del día es quién resuelve la discusión que, si utilizáramos la misma lógica libertaria, refiere a una disputa que lejos está del día a día de lo que sucede con el deterioro económico de buena parte de la población.</p> <h4>3. Viaje Interruptus</h4> <p>El presidente inició un nuevo viaje al exterior, combinando cuestiones personales y otorgándole un perfil estratégico a la compra de unos aviones usados que refieren más a cierta simbología, antes que a una inversión trascendente en materia de defensa.</p> <p>Mientras desfinancia al FONDEF, y se anunciaba que se daría el gusto de copilotear un avión de guerra, recibió en Miami la distinción de Embajador de la Luz de parte de Jabad Lubavitch, una ortodoxa (y conservadora) institución judía y, contrariando a toda idea de trascendencia del rol de un presidente, se hizo una escapadita hasta Texas para visitar a Elon Musk, el hombre más rico del mundo y dueño de X y de Tesla entre otras millonarias propiedades.</p> <p>https://twitter.com/OPRArgentina/status/1779291570333712606</p> <p>De ninguno de estos encuentros aparecerá la solución para el más nimio de los problemas del país. En las horas previas al encuentro con el sudafricano, desde las redes cloacales del mundo libertario, hicieron correr el rumor de que el empresario podría anunciar la instalación en la Argentina de una fábrica de autos eléctricos. Nada de eso sucedió y las fotos del encuentro se parecen más a dos jóvenes de paseo por el mundo, antes que a las de un presidente que gobierna uno de los países que integra el G20 y uno de los empresarios más importantes del planeta.</p> <p>La segunda pregunta que queda flotando en el aire, ante el silencio presidencial de estos días, refiere a si en la apurada y sobreactuada vuelta de Milei a la Argentina y mientras en este húmedo y nublado domingo litoraleño, el Estado israelí anuncia que ha resultado exitosa su defensa ante el ataque iraní; el presidente, ahora separado oficialmente de su relación con la artista Fatima Florez, intervendrá en alguno de los problemas planteados, si dejará que el internismo del espacio que conduce decante porque imagina que no lo afecta y cuándo será el momento elegido para arremeter contra un sindicalismo que parece dispuesto a enfrentarlo, más allá de las reacciones oficialistas algo infantiles que se quejan de un segundo paro, sin tener en cuenta la magnitud de las medidas gubernamentales impuestas.</p> <p>Se trata de la acción y reacción como establece la física. Y aunque de a ratos, el oficialismo pierda el foco, se confunda y enfrente escenarios muy parecidos a aquellos que supo denunciar.</p> <p>(*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://twitter.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://www.fundamentar.com/media/k2/items/cache/807da4f21cfea9211597a11f3846cf16_S.jpg" alt="Fuera de foco" /></div><div class="K2FeedIntroText"><h3 style="text-align: right;"><em>Es que ando un poco confundido últimamente,</em><br /><em>no sé si confiar en mi forma de actuar,</em><br /><em>o entregar el control y dejarme llevar,</em><br /><em>Como un cachorro adolescente no puedo parar…</em></h3> <h3 style="text-align: right;">“Confundido” - Los Auténticos Decadentes</h3></div><div class="K2FeedFullText"><p>Una de las virtudes del discurso libertario que derivó en la Argentina en la presidencia de Javier Milei, fue aquella que, desde una prédica de outsider, supo interpelar a buena parte de un electorado que se sentía decepcionado de ciertas estructuras políticas, pero fundamentalmente, de las formas que consolidaban prácticas que no resolvían los problemas estructurales de la sociedad. Con evidente sagacidad, más allá del apoyo de ciertas factorías comunicacionales y de lo asertivo del trabajo en redes, el decir libertario supo vincular una deteriorada situación general con la particularidad de muchos votantes. Así, el concepto de casta supo sintetizar un malestar de un “nosotros” que no es colectivista ni mucho menos, sino una mera identificación entre semejantes, contra un “ellos” que serían responsables de todos nuestros males.</p> <p>La simplificación, más allá de su natural arbitrariedad, fue lo suficientemente potente como para llevarse un triunfo en ballotage por el 56% de los votos. Pero una cosa es imponer una opción electoral y otra muy distinta el ejercicio de gobierno siendo coherente con lo denunciado en la construcción del candidato. A veces, ciertas encerronas y verdades innegociables, te pueden confundir y dejar lejos de cierto registro de la realidad, esa misma que se denunciaba como un problema. Recorrido por siete días de miradas libertarias desenfocadas. Pasen y vean. Y aunque el recorrido no sea en el Tesla de Elon, la vueltita puede resultarles interesante.</p> <p>Tres hechos marcaron la semana política a nivel nacional: la reunión gobierno - CGT, la crisis oficialista en la Cámara de Diputados y la gira presidencial por los Estados Unidos, con el bonus track de un retorno a las apuradas a partir del ataque via drones de Irán a Israel.</p> <h4>1. Tarde piaste</h4> <p>A la foto del Jefe de Gabinete Nicolás Posse y del Ministro del Interior Guillermo Francos con la cúpula de la CGT, se la intentó vender como un éxito político oficialista, dado que, se suponía, el encuentro había servido para poner en duda el paro general previsto para el 9 de mayo, el cual se había anunciado unos días antes.</p> <p>Según lo declarado por los protagonistas, la reunión fue fructífera, duró tres horas, y no quedó supeditado a la mera foto protocolar. Los funcionarios se mostraron bien dispuestos a tratar de encauzar una relación política que no empezó bien y que se demuestra en el hecho de que tardaron cuatro meses en recibir a los popes sindicales. En el pasado reciente, con amenazas libertarias de todo tipo, hasta los dirigentes más dialoguistas quedaron desenfocados en la idea siempre vigente (para sus intereses) de un diálogo constructivo.</p> <p>En lo inmediato, la no homologación gubernamental de algunas paritarias (camioneros, aceiteros y metalúrgicos) porque estarían por encima de la inflación, mientras se deja al resto de los actores del mercado fluir libremente en el cumplimiento de sus intereses, hace mucho ruido en vastos sectores del mundo del trabajo.</p> <p>Tampoco ayuda que, mientras se realiza el convite gubernamental a la conducción cegetista, en paralelo, el oficialismo le da aire a un anteproyecto de reforma laboral diseñado por la Unión Cívica Radical y que no tiene en cuenta, precisamente, la opinión de los dirigentes sindicales.</p> <p>Y además, no existe la confianza plena de que ciertos acuerdos con las segundas líneas, luego no sean dinamitadas por el propio presidente, tal como les viene sucediendo a la totalidad de los gobernadores, sin importar el signo político que porten.</p> <p>https://twitter.com/cgtoficialok/status/1778528045764350406</p> <p>En ese contexto, también debe ser tenido en cuenta el resto de los dirigentes sindicales que pueden no formar parte de la conducción cegetista, pero que recogen un malestar muy profundo de las bases. En este sentido y sabiendo de antemano que el horno no está para bollos, Héctor Daer y compañía reciben una doble presión: por arriba, con toda la estructura comunicacional y política vinculada al oficialismo y por abajo, a partir de un deterioro social harto evidente y que pretende ser contenido anunciando que una inflación del 11% para el mes de marzo, habiendo suspendido el aumento de tarifas que se aplicará en las próximas semanas, es una buena noticia en sí misma.</p> <p>La duda aquí radica en descubrir porqué el 12,8% de Sergio Massa de noviembre, con niveles de desempleo del 5,7% y pobreza del 41,7% era la representación de todos los males, y cuatro meses después, un punto menos, luego de haber acumulado 59,3 puntos en noventa días, con caída de ventas, desaceleración de la actividad industrial y con un deterioro social evidente, resulta una novedad que debería contentarnos.</p> <p>Por lo demás, a la luz del inevitable proceso de reconfiguración que debe sobrellevar el peronismo y, en paralelo, con la apuesta grande de lograr derogar el DNU 70/23 en la Cámara de Diputados, la CGT parece transformarse, sea o no deseado por sus dirigentes, en una especie de referente inesperado de este tiempo político y social que vivimos. El armado de un plan de lucha que contempla la adhesión a la marcha universitaria del 23 de abril, más la movilización prevista para el 1º de mayo a lo largo y ancho del país, para concluir con el paro general del 9 y con el antecedente de haber adherido por primera vez en décadas, de manera orgánica y cohesionada, al acto del 24 de marzo, sugiere que cualquier atisbo que pretenda comparar ciertas estrategias de antaño, como por ejemplo la relación con el macrismo que gobernó el período 2015 - 2019, por ahora está bastante lejos de imaginarse como posible.</p> <h4>2. Discusión de casta</h4> <p>Si, como decíamos al comienzo, y de alguna manera lo afirmara Milei en una entrevista reciente a un medio acólito, llegó al poder por mostrar que muchas veces la dirigencia política tradicional estaba “en otra”, lo sucedido en los últimos días al interior del bloque libertario en la Cámara de Diputados se parece y mucho, a esas peleas que adoramos analistas y rosqueros de toda laya, pero que poco importan al conjunto grande de la población.</p> <p>Recordemos que la disputa radica en el hecho nodal de que Karina “El jefe” Milei, ha iniciado una etapa de consolidación e institucionalización del partido La Libertad Avanza, para ya no depender de un conjunto de partidos regionales minoritarios, que les han servido de prestanombres para poder participar de las elecciones y que ha obligado a negociar espacios de poder que desde la pureza libertaria no se consideran como propios.</p> <p>Desde hace unas cuantas semanas el presidente ha comenzado a referenciar en el espacio público, las elecciones del 2025, como una instancia crucial para el proyecto. De allí una serie de movidas internas que intentan llenar los casilleros con nombres de innegable lealtad a la sociedad política construida por los hermanos.</p> <p>https://twitter.com/BornoroniG/status/1778225354932421074</p> <p>El papelón de un presidente de una cámara anulando una reunión un minuto antes vía mail (sí, un minuto antes), donde ya se había acordado el nombre oficialista de quien presidiría la Comisión de Juicio Político y que empieza a ser decisivamente estratégica para los tiempos que corren; la eyección de la jefatura de bloque de Oscar Zago; su atrincheramiento en las oficinas y la inevitable creación de un bloque nuevo con sólo tres legisladores, se parece, y mucho, a esas discusiones que el Milei comunicador de antaño denostaba y con el que logró no poca empatía con vastos sectores de la sociedad.</p> <p>Desde esa situación de debilidad estructural, que por ahora no se trasunta más que en la pérdida de sólo tres diputados bajo una misma conducción, la primera pregunta del día es quién resuelve la discusión que, si utilizáramos la misma lógica libertaria, refiere a una disputa que lejos está del día a día de lo que sucede con el deterioro económico de buena parte de la población.</p> <h4>3. Viaje Interruptus</h4> <p>El presidente inició un nuevo viaje al exterior, combinando cuestiones personales y otorgándole un perfil estratégico a la compra de unos aviones usados que refieren más a cierta simbología, antes que a una inversión trascendente en materia de defensa.</p> <p>Mientras desfinancia al FONDEF, y se anunciaba que se daría el gusto de copilotear un avión de guerra, recibió en Miami la distinción de Embajador de la Luz de parte de Jabad Lubavitch, una ortodoxa (y conservadora) institución judía y, contrariando a toda idea de trascendencia del rol de un presidente, se hizo una escapadita hasta Texas para visitar a Elon Musk, el hombre más rico del mundo y dueño de X y de Tesla entre otras millonarias propiedades.</p> <p>https://twitter.com/OPRArgentina/status/1779291570333712606</p> <p>De ninguno de estos encuentros aparecerá la solución para el más nimio de los problemas del país. En las horas previas al encuentro con el sudafricano, desde las redes cloacales del mundo libertario, hicieron correr el rumor de que el empresario podría anunciar la instalación en la Argentina de una fábrica de autos eléctricos. Nada de eso sucedió y las fotos del encuentro se parecen más a dos jóvenes de paseo por el mundo, antes que a las de un presidente que gobierna uno de los países que integra el G20 y uno de los empresarios más importantes del planeta.</p> <p>La segunda pregunta que queda flotando en el aire, ante el silencio presidencial de estos días, refiere a si en la apurada y sobreactuada vuelta de Milei a la Argentina y mientras en este húmedo y nublado domingo litoraleño, el Estado israelí anuncia que ha resultado exitosa su defensa ante el ataque iraní; el presidente, ahora separado oficialmente de su relación con la artista Fatima Florez, intervendrá en alguno de los problemas planteados, si dejará que el internismo del espacio que conduce decante porque imagina que no lo afecta y cuándo será el momento elegido para arremeter contra un sindicalismo que parece dispuesto a enfrentarlo, más allá de las reacciones oficialistas algo infantiles que se quejan de un segundo paro, sin tener en cuenta la magnitud de las medidas gubernamentales impuestas.</p> <p>Se trata de la acción y reacción como establece la física. Y aunque de a ratos, el oficialismo pierda el foco, se confunda y enfrente escenarios muy parecidos a aquellos que supo denunciar.</p> <p>(*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://twitter.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> Entre el dogma y el interés 2024-04-01T21:17:27-03:00 2024-04-01T21:17:27-03:00 https://www.fundamentar.com/articulos/lecturas-recomendadas/item/6812-entre-el-dogma-y-el-interes Federico Merke (*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://www.fundamentar.com/media/k2/items/cache/63b46f1e9614c655caa7fc03ac211b27_S.jpg" alt="El Secretario de Estado de EEUU Antony Blinken junto a Diana Mondino, Buenos Aires, 23-2-2024" /></div><div class="K2FeedIntroText"><h3>Con decisiones y gestos, la política exterior de Javier Milei cultiva la admiración por el mundo occidental, pero en un momento en que ese admirado “mundo libre” gira hacia posiciones proteccionistas y explora una mayor regulación internacional, algo que el dogma libertario rechaza. Sin embargo, Argentina pretende ingresar a la OCDE...</h3></div><div class="K2FeedFullText"><p>La llegada al gobierno de Javier Milei, un líder autoproclamado anarcocapitalista o liberal-libertario, introduce la necesidad de pensar la política exterior de un país como Argentina a la luz de esta tradición que, para economía de palabras, llamaremos simplemente libertaria. Introduce, también, la necesidad de evaluar este enfoque, y su práctica, transcurridos ya cien días de este experimento, inédito en Argentina y en buena parte del mundo. La política exterior de un país suele ser el resultado de una amalgama compleja de poder y propósitos. Como señalaba Walter Lippmann, una política exterior sólida es aquella que descansa en un equilibrio en el cual los líderes admiten que deben pagar por lo que desean alcanzar y deben preferir sólo aquello por lo que están dispuestos a pagar. </p> <p>¿Qué propósitos persiguen los libertarios en política exterior y qué medios desean tener para alcanzarlos? Los libertarios no tienen un cuerpo de ideas muy articulado acerca de la política exterior, en parte porque prácticamente nunca han tenido la responsabilidad de conducir los asuntos internacionales de un gobierno, en parte porque es un tema que nunca les interesó mucho. Si la razón de Estado es tener al Estado en buen estado, los libertarios no creen que sea necesario invertir mucho en esto porque prefieren el menor de los Estados posibles, con el poder necesario sólo para garantizar el orden público, el cumplimiento de los contratos y la libertad individual. </p> <p>En política exterior, esto se traduce en que el propósito fundamental de un gobierno debería ser la “producción eficiente de seguridad nacional”, como lo definió Justin Logan, director en el Cato Institute, fundado entre otros por Murray Rothbard, líder del anarcocapitalismo y del Partido Libertario en Estados Unidos. Dicho esto, sin embargo, los libertarios sospechan del establishment de la seguridad nacional y la maquinaria detrás de la guerra porque implica más impuestos o más deudas, además de más burocracia. Sospechan, también, de una política exterior activa, porque sencillamente no creen que sea necesaria. Y descreen de la gobernanza global o los regímenes internacionales, y aspiran a un orden global menos regulado, que respete la voluntad de sus gobiernos. Como apuntó Robert Frost en su poema Mending Wall, “buenas cercas hacen buenos vecinos”: podría ser un buen leitmotiv libertario.  </p> <p>En Estados Unidos, los libertarios se encuentran en las antípodas de los liberales internacionalistas. Mientras éstos desean un Estado fuerte en casa y activo afuera, los libertarios desean un Estado mínimo y una política exterior más restringida, casi aislacionista. Así, comparten con los republicanos la idea de un Estado pequeño y con menos impuestos, pero toman distancia del clásico activismo internacional, hoy en transformación a partir de la narrativa anti-globalista en ascenso dentro del partido. </p> <p>En este sentido, los libertarios se hacen receptores del consejo de George Washington que, en su discurso de despedida de 1796, recomendaba ampliar al máximo las relaciones comerciales entre naciones y reducir lo más posible la conexión política entre ellas. Ron Paul, uno de los referentes centrales del movimiento libertario, siempre defendió la idea de que los gobiernos debían actuar afuera y adentro del mismo modo: reducir al máximo su intervención (sea para resolver fallas de mercado, promover la democracia o hacer la guerra) porque los objetivos rara vez se alcanzan, causan más daño que beneficios y reducen la libertad de las personas. Los libertarios coinciden de este modo con Ronald Reagan, que señaló que las ocho palabras más aterradoras en inglés eran “Soy del gobierno y estoy aquí para ayudar”. </p> <p>No es de extrañar, entonces, que los libertarios prefieran una política exterior minimalista. Fomentan el mercado, el comercio y las inversiones, por supuesto, pero descreen de las alianzas militares, la gobernanza global y todo intento de construir burocracias internacionales que les digan a los gobiernos lo que deben hacer, sea en materia de comercio, ambiente o migraciones. En cuanto a China, los libertarios no son halcones. Un repaso a las expresiones de libertarios prominentes como Ron Paul, Rand Paul o Justin Raimondo muestra que apuntan a la cautela, el comercio y la no-intervención en asuntos internos. Una Guerra Fría con China, señalan, significa más gasto público, más aparato de seguridad y más intervención estatal limitando las libertades individuales.</p> <h4>Libertarianismo criollo</h4> <p>Si este es el contorno de una política exterior libertaria, ¿en qué medida el gobierno de Javier Milei encarna esta tradición? Hay tres elementos a destacar. En primer lugar, el propio Milei no parece ocuparse mucho de los vínculos de Argentina con el mundo. Él mismo lo ha dicho en varias ocasiones al señalar que su tiempo lo ocupa en gran medida en la economía, luego en la seguridad y finalmente en la contención social. Más allá de señalar en varias ocasiones que Occidente está en peligro, Milei no ha desarrollado una narrativa sobre el orden global, el multilateralismo o los desafíos que plantea la comunidad internacional. Así, Milei parece mostrar, en el peor de los casos, un sentimiento aislacionista o, en el mejor de los casos, un perfil de alguien tan involucrado en los asuntos domésticos que no tiene tiempo para ocuparse de los asuntos internacionales. </p> <p>Esto se observa, por ejemplo, en la reducción significativa del espacio burocrático que supo ocupar la Secretaría de Asuntos Estratégicos durante el gobierno de Alberto Fernández y antes de Mauricio Macri. Esta inclinación, se podría decir, parece estar en sintonía con un modo libertario de pensar al Estado en su mínima expresión. El mundo de Milei no se ve muy “westfaliano” o interestatal. Parece estar más poblado, de un lado, por líderes corporativos, inversores, banqueros, gestores de activos y otros “héroes”, como los llamó en Davos, y, del otro lado, por progresistas, colectivistas, comunistas, autoritarios y distintas expresiones woke.</p> <p>Por otro lado, Milei no parece interesarse mucho por la diplomacia de cumbres, las organizaciones internacionales o la discusión lenta y minuciosa de las reglas globales. ¿Por qué alguien que desea la desregulación de su propio Estado estaría interesado en la regulación entre Estados? ¿Por qué alguien que cree muy poco en la provisión de bienes públicos estaría interesado en que estos se produzcan a nivel global? Milei percibe a la burocracia internacional como parte de un libreto socialista o colectivista y, por lo tanto, como un obstáculo al crecimiento del país. Su desdén por las metas de desarrollo sostenible o por los compromisos ambientales es una muestra de esta mirada. </p> <p>Por último, en las pocas veces en que Milei habló de política exterior, el énfasis estuvo en ampliar el comercio, abrir mercados y captar inversión extranjera. La ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, parece encarnar este aspecto, con una agenda muy enfocada en ampliar los vínculos comerciales y la red de inversores globales. Un repaso a su agenda nos muestra hasta acá una intensa actividad con cámaras nacionales, cámaras binacionales, reuniones con funcionarios de bloques comerciales y, en particular, una gira reciente por países del Sudeste asiático y Japón.</p> <p>Aunque estas observaciones nos hablan de una inclinación libertaria, hay otros elementos de la política exterior de Milei que apuntan en otra dirección y que hacen más complejo el análisis. Acá se ve una brecha entre el enfoque libertario y lo que Milei efectivamente está construyendo en política exterior. En primer lugar, resulta algo contradictorio cuestionar el sentido de las organizaciones internacionales y al mismo tiempo aspirar a ingresar a la OCDE, una organización que se especializa en producir regulación y estándares de gobernanza para sus miembros. En segundo lugar, también resulta contradictorio exhibir bajos niveles de diplomacia presidencial y al mismo tiempo abrazarse efusivamente con Benjamin Netanyahu o Volodimir Zelenski, dos líderes muy en el centro de la geopolítica global y muy lejos de nuestros intereses más inmediatos. Si la economía es la prioridad número uno de Milei, no está nada claro de qué modo un acercamiento estratégico a estos líderes es un camino para mejorar nuestra condición económica. En tercer lugar, la animosidad con que Milei se refiere a los gobiernos de izquierda (“socialistas”, “comunistas”) no parece estar muy en línea con el sentir libertario del respeto al proyecto de vida del otro. “No negocio con comunistas”, señaló Milei en varias ocasiones. “No podemos ganar mucho trabajando juntos con algunos países que no son democracias liberales”, agregó Mondino. Lo curioso es que Mondino hizo esta afirmación luego de visitar Vietnam el 19 de marzo pasado, y más curioso aun es enterarse que hará un viaje a China a fines de abril. </p> <p>En estas observaciones, el sesgo ideológico aparece como un rasgo distintivo. El gobierno prefiere dejar de lado alianzas políticas, por ejemplo al no ingresar al grupo BRICS, pero se abraza con Israel y Ucrania en defensa de Occidente. Postula menos regulación global, pero acepta una futura regulación de la OCDE. Y el comercio con el mundo es prioridad, pero mejor siempre y cuando sea con  “democracias liberales”. Esto se ve con mayor claridad cuando miramos el entusiasmo en fortalecer los vínculos con Estados Unidos, abriendo canales de alto nivel con el Departamento de Estado, la CIA y el Comando Sur. Milei prefiere a Trump. Pero prefiere a Estados Unidos antes que a cualquier otro país. Este sesgo se hace presente, también, en la forma en que el Presidente define a los distintos actores internacionales en base a un esquema de héroes o villanos. En su mundo no hay grises, y la claridad moral ordena sus relaciones. Milei no se muestra curioso sino más bien furioso.</p> <p>Si juntamos estas observaciones, tenemos que el interés por Israel, el apoyo irrestricto a Ucrania, el sentimiento anti-China y el desdén por la burocracia internacional colocan a Milei más cerca de una agenda conservadora que de una libertaria. A estos sesgos se agregan rasgos de la personalidad del Presidente que lo ubican en una mirada del mundo de suma cero. En un perfil de este tipo, la empatía estratégica, la paciencia diplomática y la complejidad conceptual no son activos valorados.   </p> <h4>Desafíos políticos</h4> <p>Esta orientación plantea importantes desafíos. En primer lugar, observamos otra brecha, esta vez entre el mundo libre idealizado y el mundo libre en su versión actual. Milei es un devoto del libre comercio, pero Occidente viene profundizando el proteccionismo a una velocidad rara vez vista en las últimas tres décadas. Milei desprecia la intervención del Estado en la vida económica, pero Occidente viene produciendo cientos de páginas que apuntan a más, no menos, política industrial, regulación ambiental y filtros de seguridad nacional en las relaciones comerciales. Milei puede sentirse más cerca de Trump que de Biden, pero el desdén de Trump por la amenaza existencial que enfrenta Ucrania es notable (tan notable como su cuestionamiento al libre comercio). Milei se siente cerca del liberalismo de los países más avanzados, pero esos países están llevando adelante el mayor proyecto de descarbonización de su historia, algo que su gobierno parece ignorar por completo.</p> <p>En segundo lugar, observamos una brecha entre sesgos e intereses. Milei puede despreciar el comunismo, el socialismo y los gobiernos autoritarios, pero sólo el 13% de la población mundial vive hoy en democracias liberales y otro 16% en democracias con deficiencias. Recortar nuestro comercio a este espacio no parece muy alentador. Más aun, Argentina necesita contar con socios y aliados en sus distintas causas, pero también necesita contar con apoyos en organismos internacionales, globales y regionales, para empujar sus objetivos. Esto no parece ser un problema hasta acá. En el interés de Argentina siempre estuvo la necesidad de contar con un mundo basado en reglas de juego justas. Por otro lado, la conversación con Brasil se ha detenido, y con China se ha enfriado. Ambos países representan casi un cuarto de las exportaciones y dos quintos de nuestras importaciones. El resto de América del Sur luce desdibujada. </p> <p>En conclusión, la política exterior de Milei refleja pálidamente el ideario libertario y exhibe una marcada inclinación hacia el conservadurismo y el alineamiento pro-occidental, caracterizado por un bajo pragmatismo y un alto sesgo ideológico y de grupo. Aunque se percibe una influencia filosófica libertaria en sus gestos, hasta el momento su política exterior se ha orientado más hacia una afinidad con los valores de la derecha occidental, particularmente con Estados Unidos, y con un ideario liberal que enfrenta cuestionamientos en el mismo mundo libre que Milei dice admirar. Es importante reconocer que la política internacional enfrenta desafíos propios, como las preferencias de los otros, las externalidades negativas y los problemas de acción colectiva, que no pueden ser ignorados. Ni siquiera por un libertario.</p> <p>(*) Politólogo. Director de la Maestría en Política y Economía Internacionales de la Universidad de San Andrés.</p> <p>FUENTE: <a href="https://www.eldiplo.org/298-las-nuevas-relaciones-carnales/entre-el-dogma-y-el-interes/" target="_blank" rel="noopener noreferrer">Le Monde Dilpomatique</a></p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://www.fundamentar.com/media/k2/items/cache/63b46f1e9614c655caa7fc03ac211b27_S.jpg" alt="El Secretario de Estado de EEUU Antony Blinken junto a Diana Mondino, Buenos Aires, 23-2-2024" /></div><div class="K2FeedIntroText"><h3>Con decisiones y gestos, la política exterior de Javier Milei cultiva la admiración por el mundo occidental, pero en un momento en que ese admirado “mundo libre” gira hacia posiciones proteccionistas y explora una mayor regulación internacional, algo que el dogma libertario rechaza. Sin embargo, Argentina pretende ingresar a la OCDE...</h3></div><div class="K2FeedFullText"><p>La llegada al gobierno de Javier Milei, un líder autoproclamado anarcocapitalista o liberal-libertario, introduce la necesidad de pensar la política exterior de un país como Argentina a la luz de esta tradición que, para economía de palabras, llamaremos simplemente libertaria. Introduce, también, la necesidad de evaluar este enfoque, y su práctica, transcurridos ya cien días de este experimento, inédito en Argentina y en buena parte del mundo. La política exterior de un país suele ser el resultado de una amalgama compleja de poder y propósitos. Como señalaba Walter Lippmann, una política exterior sólida es aquella que descansa en un equilibrio en el cual los líderes admiten que deben pagar por lo que desean alcanzar y deben preferir sólo aquello por lo que están dispuestos a pagar. </p> <p>¿Qué propósitos persiguen los libertarios en política exterior y qué medios desean tener para alcanzarlos? Los libertarios no tienen un cuerpo de ideas muy articulado acerca de la política exterior, en parte porque prácticamente nunca han tenido la responsabilidad de conducir los asuntos internacionales de un gobierno, en parte porque es un tema que nunca les interesó mucho. Si la razón de Estado es tener al Estado en buen estado, los libertarios no creen que sea necesario invertir mucho en esto porque prefieren el menor de los Estados posibles, con el poder necesario sólo para garantizar el orden público, el cumplimiento de los contratos y la libertad individual. </p> <p>En política exterior, esto se traduce en que el propósito fundamental de un gobierno debería ser la “producción eficiente de seguridad nacional”, como lo definió Justin Logan, director en el Cato Institute, fundado entre otros por Murray Rothbard, líder del anarcocapitalismo y del Partido Libertario en Estados Unidos. Dicho esto, sin embargo, los libertarios sospechan del establishment de la seguridad nacional y la maquinaria detrás de la guerra porque implica más impuestos o más deudas, además de más burocracia. Sospechan, también, de una política exterior activa, porque sencillamente no creen que sea necesaria. Y descreen de la gobernanza global o los regímenes internacionales, y aspiran a un orden global menos regulado, que respete la voluntad de sus gobiernos. Como apuntó Robert Frost en su poema Mending Wall, “buenas cercas hacen buenos vecinos”: podría ser un buen leitmotiv libertario.  </p> <p>En Estados Unidos, los libertarios se encuentran en las antípodas de los liberales internacionalistas. Mientras éstos desean un Estado fuerte en casa y activo afuera, los libertarios desean un Estado mínimo y una política exterior más restringida, casi aislacionista. Así, comparten con los republicanos la idea de un Estado pequeño y con menos impuestos, pero toman distancia del clásico activismo internacional, hoy en transformación a partir de la narrativa anti-globalista en ascenso dentro del partido. </p> <p>En este sentido, los libertarios se hacen receptores del consejo de George Washington que, en su discurso de despedida de 1796, recomendaba ampliar al máximo las relaciones comerciales entre naciones y reducir lo más posible la conexión política entre ellas. Ron Paul, uno de los referentes centrales del movimiento libertario, siempre defendió la idea de que los gobiernos debían actuar afuera y adentro del mismo modo: reducir al máximo su intervención (sea para resolver fallas de mercado, promover la democracia o hacer la guerra) porque los objetivos rara vez se alcanzan, causan más daño que beneficios y reducen la libertad de las personas. Los libertarios coinciden de este modo con Ronald Reagan, que señaló que las ocho palabras más aterradoras en inglés eran “Soy del gobierno y estoy aquí para ayudar”. </p> <p>No es de extrañar, entonces, que los libertarios prefieran una política exterior minimalista. Fomentan el mercado, el comercio y las inversiones, por supuesto, pero descreen de las alianzas militares, la gobernanza global y todo intento de construir burocracias internacionales que les digan a los gobiernos lo que deben hacer, sea en materia de comercio, ambiente o migraciones. En cuanto a China, los libertarios no son halcones. Un repaso a las expresiones de libertarios prominentes como Ron Paul, Rand Paul o Justin Raimondo muestra que apuntan a la cautela, el comercio y la no-intervención en asuntos internos. Una Guerra Fría con China, señalan, significa más gasto público, más aparato de seguridad y más intervención estatal limitando las libertades individuales.</p> <h4>Libertarianismo criollo</h4> <p>Si este es el contorno de una política exterior libertaria, ¿en qué medida el gobierno de Javier Milei encarna esta tradición? Hay tres elementos a destacar. En primer lugar, el propio Milei no parece ocuparse mucho de los vínculos de Argentina con el mundo. Él mismo lo ha dicho en varias ocasiones al señalar que su tiempo lo ocupa en gran medida en la economía, luego en la seguridad y finalmente en la contención social. Más allá de señalar en varias ocasiones que Occidente está en peligro, Milei no ha desarrollado una narrativa sobre el orden global, el multilateralismo o los desafíos que plantea la comunidad internacional. Así, Milei parece mostrar, en el peor de los casos, un sentimiento aislacionista o, en el mejor de los casos, un perfil de alguien tan involucrado en los asuntos domésticos que no tiene tiempo para ocuparse de los asuntos internacionales. </p> <p>Esto se observa, por ejemplo, en la reducción significativa del espacio burocrático que supo ocupar la Secretaría de Asuntos Estratégicos durante el gobierno de Alberto Fernández y antes de Mauricio Macri. Esta inclinación, se podría decir, parece estar en sintonía con un modo libertario de pensar al Estado en su mínima expresión. El mundo de Milei no se ve muy “westfaliano” o interestatal. Parece estar más poblado, de un lado, por líderes corporativos, inversores, banqueros, gestores de activos y otros “héroes”, como los llamó en Davos, y, del otro lado, por progresistas, colectivistas, comunistas, autoritarios y distintas expresiones woke.</p> <p>Por otro lado, Milei no parece interesarse mucho por la diplomacia de cumbres, las organizaciones internacionales o la discusión lenta y minuciosa de las reglas globales. ¿Por qué alguien que desea la desregulación de su propio Estado estaría interesado en la regulación entre Estados? ¿Por qué alguien que cree muy poco en la provisión de bienes públicos estaría interesado en que estos se produzcan a nivel global? Milei percibe a la burocracia internacional como parte de un libreto socialista o colectivista y, por lo tanto, como un obstáculo al crecimiento del país. Su desdén por las metas de desarrollo sostenible o por los compromisos ambientales es una muestra de esta mirada. </p> <p>Por último, en las pocas veces en que Milei habló de política exterior, el énfasis estuvo en ampliar el comercio, abrir mercados y captar inversión extranjera. La ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, parece encarnar este aspecto, con una agenda muy enfocada en ampliar los vínculos comerciales y la red de inversores globales. Un repaso a su agenda nos muestra hasta acá una intensa actividad con cámaras nacionales, cámaras binacionales, reuniones con funcionarios de bloques comerciales y, en particular, una gira reciente por países del Sudeste asiático y Japón.</p> <p>Aunque estas observaciones nos hablan de una inclinación libertaria, hay otros elementos de la política exterior de Milei que apuntan en otra dirección y que hacen más complejo el análisis. Acá se ve una brecha entre el enfoque libertario y lo que Milei efectivamente está construyendo en política exterior. En primer lugar, resulta algo contradictorio cuestionar el sentido de las organizaciones internacionales y al mismo tiempo aspirar a ingresar a la OCDE, una organización que se especializa en producir regulación y estándares de gobernanza para sus miembros. En segundo lugar, también resulta contradictorio exhibir bajos niveles de diplomacia presidencial y al mismo tiempo abrazarse efusivamente con Benjamin Netanyahu o Volodimir Zelenski, dos líderes muy en el centro de la geopolítica global y muy lejos de nuestros intereses más inmediatos. Si la economía es la prioridad número uno de Milei, no está nada claro de qué modo un acercamiento estratégico a estos líderes es un camino para mejorar nuestra condición económica. En tercer lugar, la animosidad con que Milei se refiere a los gobiernos de izquierda (“socialistas”, “comunistas”) no parece estar muy en línea con el sentir libertario del respeto al proyecto de vida del otro. “No negocio con comunistas”, señaló Milei en varias ocasiones. “No podemos ganar mucho trabajando juntos con algunos países que no son democracias liberales”, agregó Mondino. Lo curioso es que Mondino hizo esta afirmación luego de visitar Vietnam el 19 de marzo pasado, y más curioso aun es enterarse que hará un viaje a China a fines de abril. </p> <p>En estas observaciones, el sesgo ideológico aparece como un rasgo distintivo. El gobierno prefiere dejar de lado alianzas políticas, por ejemplo al no ingresar al grupo BRICS, pero se abraza con Israel y Ucrania en defensa de Occidente. Postula menos regulación global, pero acepta una futura regulación de la OCDE. Y el comercio con el mundo es prioridad, pero mejor siempre y cuando sea con  “democracias liberales”. Esto se ve con mayor claridad cuando miramos el entusiasmo en fortalecer los vínculos con Estados Unidos, abriendo canales de alto nivel con el Departamento de Estado, la CIA y el Comando Sur. Milei prefiere a Trump. Pero prefiere a Estados Unidos antes que a cualquier otro país. Este sesgo se hace presente, también, en la forma en que el Presidente define a los distintos actores internacionales en base a un esquema de héroes o villanos. En su mundo no hay grises, y la claridad moral ordena sus relaciones. Milei no se muestra curioso sino más bien furioso.</p> <p>Si juntamos estas observaciones, tenemos que el interés por Israel, el apoyo irrestricto a Ucrania, el sentimiento anti-China y el desdén por la burocracia internacional colocan a Milei más cerca de una agenda conservadora que de una libertaria. A estos sesgos se agregan rasgos de la personalidad del Presidente que lo ubican en una mirada del mundo de suma cero. En un perfil de este tipo, la empatía estratégica, la paciencia diplomática y la complejidad conceptual no son activos valorados.   </p> <h4>Desafíos políticos</h4> <p>Esta orientación plantea importantes desafíos. En primer lugar, observamos otra brecha, esta vez entre el mundo libre idealizado y el mundo libre en su versión actual. Milei es un devoto del libre comercio, pero Occidente viene profundizando el proteccionismo a una velocidad rara vez vista en las últimas tres décadas. Milei desprecia la intervención del Estado en la vida económica, pero Occidente viene produciendo cientos de páginas que apuntan a más, no menos, política industrial, regulación ambiental y filtros de seguridad nacional en las relaciones comerciales. Milei puede sentirse más cerca de Trump que de Biden, pero el desdén de Trump por la amenaza existencial que enfrenta Ucrania es notable (tan notable como su cuestionamiento al libre comercio). Milei se siente cerca del liberalismo de los países más avanzados, pero esos países están llevando adelante el mayor proyecto de descarbonización de su historia, algo que su gobierno parece ignorar por completo.</p> <p>En segundo lugar, observamos una brecha entre sesgos e intereses. Milei puede despreciar el comunismo, el socialismo y los gobiernos autoritarios, pero sólo el 13% de la población mundial vive hoy en democracias liberales y otro 16% en democracias con deficiencias. Recortar nuestro comercio a este espacio no parece muy alentador. Más aun, Argentina necesita contar con socios y aliados en sus distintas causas, pero también necesita contar con apoyos en organismos internacionales, globales y regionales, para empujar sus objetivos. Esto no parece ser un problema hasta acá. En el interés de Argentina siempre estuvo la necesidad de contar con un mundo basado en reglas de juego justas. Por otro lado, la conversación con Brasil se ha detenido, y con China se ha enfriado. Ambos países representan casi un cuarto de las exportaciones y dos quintos de nuestras importaciones. El resto de América del Sur luce desdibujada. </p> <p>En conclusión, la política exterior de Milei refleja pálidamente el ideario libertario y exhibe una marcada inclinación hacia el conservadurismo y el alineamiento pro-occidental, caracterizado por un bajo pragmatismo y un alto sesgo ideológico y de grupo. Aunque se percibe una influencia filosófica libertaria en sus gestos, hasta el momento su política exterior se ha orientado más hacia una afinidad con los valores de la derecha occidental, particularmente con Estados Unidos, y con un ideario liberal que enfrenta cuestionamientos en el mismo mundo libre que Milei dice admirar. Es importante reconocer que la política internacional enfrenta desafíos propios, como las preferencias de los otros, las externalidades negativas y los problemas de acción colectiva, que no pueden ser ignorados. Ni siquiera por un libertario.</p> <p>(*) Politólogo. Director de la Maestría en Política y Economía Internacionales de la Universidad de San Andrés.</p> <p>FUENTE: <a href="https://www.eldiplo.org/298-las-nuevas-relaciones-carnales/entre-el-dogma-y-el-interes/" target="_blank" rel="noopener noreferrer">Le Monde Dilpomatique</a></p></div> Mezquinos y rotos 2024-03-31T14:07:55-03:00 2024-03-31T14:07:55-03:00 https://www.fundamentar.com/articulos/opinion/item/6810-mezquinos-y-rotos Miguel Gómez (*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://www.fundamentar.com/media/k2/items/cache/d68fc968356638fac078690757ce9914_S.jpg" alt="Mezquinos y rotos" /></div><div class="K2FeedIntroText"><h3 style="text-align: right;"><em>Y eso es así, ya lo verás</em><br /><em>hay gente arraigada solo a su mezquindad,</em><br /><em>y en la desazón de no adueñarse del sol,</em><br /><em>perdieron las alas de la fraternidad.</em><br /><em>Pájaro enfermo, sueña que vuela dormido,</em><br /><em>buscando en el cielo un sentido,</em><br /><em>las nube’ le hacen de nido fractal,</em><br /><em>donde cantará…</em></h3> <h3 style="text-align: right;">“Quemarás” - WOS / Indio Solari</h3></div><div class="K2FeedFullText"><p>Si la verdad discepoleana de que "el siglo XX es un despliegue de maldad insolente” era un dato de innegable contrastación de la realidad, un cuarto de siglo después convivimos en un tiempo social, que nada debe envidiarle a la claridad meridiana del creador de El Mordisquito. Alcanzados por un enojo social evidente, mezcla de insatisfacción personal, colectiva y de cierto desprecio a lo que nos resulta ajeno, en los días que corren, parece ponerse en discusión en qué medida “la patria es el otro”. </p> <p>Europa hace rato que conoce de ciertos fenómenos sociales y políticos que en nuestra América parecen más recientes: Donald Trump, Jair Bolsonaro y ahora Javier Milei en la Argentina llegaron para, de alguna manera, representar ese malestar de buena parte de una ciudadanía que no encontraba respuesta en ciertas tradiciones. La última semana de marzo, más allá de la brisa de alivio que recorrió el país en la tarde del domingo 24, fue pródiga en insensibilidades varias de parte de un gobierno que parece moverse a sus anchas en los pliegues de cierta mezquindad constitutiva. Pasen y vean. Sean todos y todas bienvenidos.</p> <p>Para el gobierno, buena parte de la semana se desarrolló haciendo gala de una evidente falta de empatía con aquello que no conoce. Los modos son los de siempre: contradictorios, embarullados y con la convicción inalterable de que un clavo saca a otro clavo. Si la presentación del video “oficial” sobre lo sucedido en los 70’ resultó un fracaso en sí mismo, a menos de 48 horas apostaba a una nueva provocación con el anuncio de la eliminación del nombre del Centro Cultural Kirchner, por otro que aún no fue definido. Como es de imaginar, con las urgencias y necesidades de estos días, el convite a nadie interesó. </p> <p>El mileismo se enseñorea de una insensibilidad a prueba de contradicciones y vaivenes de hamaca: el oficialismo publicó un nuevo DNU en materia de jubilaciones que venía a cumplir con lo anunciado días antes por el presidente. Pero lo hizo tan mal en su redacción, que no fueron pocos los especialistas en el tema que debieron leer una y otra vez la norma en cuestión, para “descular” de qué se trataba lo publicado en el boletín oficial. Una cosa quedó clara: la mejora a nuestros mayores no cubre lo perdido entre diciembre y marzo. </p> <p>Para demostrar el desconocimiento que portan sobre cómo se gestiona el Estado, el gobierno anunció que los haberes de este mes que termina, se abonarán en dos cuotas. Tuvo tal impacto la noticia, que el propio ministro de Economía Luis Caputo debió salir a dar las explicaciones del caso. </p> <p>https://twitter.com/LuisCaputoAR/status/1773484344784400824</p> <p>Pero también hubo tiempo para desmentir al propio Jefe de Estado quien en una presentación en el International Economic Forum (IEFA), a media luz (a su pedido), confirmó que ya habían despedido a 50.000 trabajadores estatales y que en los días venideros debían sumarse unos 70.000 más. La cita, que no despertó una ovación por sí misma, a las pocas horas fue desmentida por un conjunto de funcionarios que señalaron un número mucho menor, dato que fue confirmado por el propio sindicato ATE que referencia en 21.000 la cantidad de empleados despedidos. </p> <p>Esa insensibilidad manifiesta, que ve en los jubilados la clave de la licuación y en el trabajador del Estado una especie de ser que no merece otro trato que no sea el menosprecio, se desarrolla en el contexto de una economía en retroceso, donde las estadísticas ya muestran el deterioro de enero (- 4,3%) y se complementa con el recorte de las cajas de jubilaciones provinciales, la eliminación del Fondo Compensador para el transporte urbano del interior del país y del Fondo Nacional del Incentivo Docente. Tal vez los interlocutores habituales de la prensa provincial, puedan preguntarle al gobernador santafesino Maximiliano Pullaro si aún considera que Milei es mejor presidente que candidato. Uno cree que la duda jamás será planteada. </p> <p>Ante este estado de las cosas, una pregunta válida es cómo se sostiene el derrotero mileista de estos días. Un interesante aporte lo hace el colega Mariano Tilli, quien vía X, afirma que, de alguna manera, Milei está cumpliendo con lo prometido a sus votantes. Dejemos que él lo explique por sí mismo. </p> <p>https://twitter.com/icevainillaice/status/1773037379663655264</p> <p>La clave está, como siempre sucede con la gobernabilidad de una propuesta política, en la legitimidad. Como canta Solari (hoy me levanté más indígena de lo habitual), “él hizo lo que vino a hacer”: prometió motosierra y por consiguiente destrucción. Milei, guste o no, cumple con uno de los dos preceptos básicos de la antíquisima díada que refiere a la legitimidad de origen y a la de ejercicio: tiene de origen ya que fue votado en elecciones transparentes con un número importante de votos.</p> <p>En cuanto a la de ejercicio (esa que se sustenta en cómo se gobierna), evidentemente no la cumple, ya que ha violado no pocos mandatos constitucionales a la hora de la gestión (unos cuantos artículos del DNU 70/23 así lo ejemplifican) y por lo tanto, esta cuestión algo más difusa queda abierta a un debate, si se quiere, más profundo. </p> <p>Pero lo que deja poco lugar para la discusión es que esa legitimidad se ha construido sobre otros tópicos. En resumidas cuentas y más allá del interés del conjunto de politólogos que abrevamos en este mundo, honestamente, ¿a quién le importa cómo se construye esa nueva legitimidad?</p> <p>Quiero decir, para no caer en el desánimo y para entender a qué nos atenemos en materia de los conflictos políticos que se avecinan, resulta válido preguntarnos si no estamos frente a un nuevo tipo de legitimidad en un proceso que cumple con ciertas formalidades de la democracia, que relativiza el cumplimiento o no de cómo se desarrolla el “ejercicio” de la gestión.      </p> <p>Preguntarse cuánto dura el gobierno libertario es una duda incorrecta, ya que pone en el conjunto social una mirada, la nuestra, que da por hecho que de este maltrato político, social y económico, nada bueno puede salir. La requisitoria que más podría servirnos, lejos de caer en la argumentación iluminada del escriba, es ¿por qué dura y sobre qué vectores se construye esa duración?</p> <p>Haciendo la salvedad que aún no llegamos a los cuatro meses de gestión, atentos aquellos que reclaman por el surgimiento mágico de liderazgos nac &amp; pop para enfrentarlos, el primer apoyo evidente es el de los sectores más concentrados de la economía: Paolo Rocca, Eduardo Elzstain y Eduardo Eurnekian, con distintos matices, formando parte del gobierno o escribiendo partes de DNU que resultan de su interés, se encuentran frente a la oportunidad histórica de manejar algunos resortes a gusto y piaccere. </p> <p>Si bien ya tuvimos un gobierno atendido por los algunos dueños, la experiencia cambiemista resultaba esencialmente distinta: Juntos por el Cambio, como estructura partidaria que veía en cada resorte del Estado la posibilidad de concretar un nuevo negocio y que convivía con no pocos personajes del tenor de Juan José Aranguren que habían saltado de la actividad privada a la gestión estatal para ejecutar en aquellas áreas sobre las que se habían desarrollado a partir de sus propios intereses; atravesaba por la circunstancia que supone la existencia de una coalición política con diversas tradiciones. Existían segundas líneas con capacidad y recorrido de funcionariado, a diferencia del proceso actual donde se relevan decenas de secretarías, subsecretarías y direcciones nacionales sin nombramiento de funcionarios. A diferencia de la retórica publicitaria del período macrista hoy, el Estado es no estar.</p> <p>También existe un conjunto de empresarios, medios, que más allá de las circunstancias actuales,<a href="https://www.lavoz.com.ar/politica/grinman-sobre-el-plan-de-milei-y-su-impacto-en-comercio-estamos-con-recesion-y-esperanza/" target="_blank" rel="noopener noreferrer"> adhieren cual dogma judeo cristiano de sobrevivir en esta etapa dolorosa para, si hacemos las cosas bien, ganar el cielo del desarrollo.</a></p> <p>Los medios de comunicación, con su construcción de sentido, también quedan supeditados a ciertas lógicas de apoyo. A la par de afectar algunos negocios (la llegada de Starlink, es un buen ejemplo), los medios concentrados se muestran complacientes pero no todos se tiran sobre la granada, llegando a situaciones realmente llamativas donde un mismo multimedio atiende de los dos lados del mostrador. La muestra palmaria se la lleva La Nación que combina la genuflexión de su canal de cable (La Nación +) con un presunto espíritu republicano y crítico de sus principales plumas en la versión del diario. </p> <p>Del grupo de gobernadores e intendentes ya hemos dado cuenta en otros artículos de esta misma columna sobre las razones que obligan y/o condicionan ciertos posicionamientos: dependencia económica, coincidencia ideológica más allá de las formas y un tiempo social que aún guarda ciertas expectativas para el tiempo que viene.</p> <p>Pero también hay que conjugar a los sectores que, de acuerdo a las distintas encuestas, apoyan a Javier Milei y que oscila entre el 50% y el 40% y que no refiere a una clase social en particular. Ya se ha explicado profusamente que el voto libertario de noviembre está constituido por una heterogeneidad que incluye al votante de clase media y alta del PRO, a muchos trabajadores precarizados y a jóvenes sub 35 que se han sentido defraudados por la sucesión de las experiencias coalicionales de Juntos por el Cambio y el Frente de Todos. </p> <p>Estos sectores aún se encuentran expectantes. No todos han sido afectados en la misma magnitud (los buenos números del turismo en este fin de semana extra large así parecen indicarlo), entienden que los plazos para ver los resultados son más largos y que, en su hartazgo, nada parece definitivo. </p> <figure><img src="https://www.fundamentar.com/images/nicolas_posse.jpg" alt="El Jefe de Gabinete, Nicolás Posse" /> <figcaption>El Jefe de Gabinete, Nicolás Posse</figcaption> </figure> <p>En el mientras tanto, el mileismo, sigue apostando a la centralidad casi excluyente del primer mandatario, con la aparición en segundo plano de sus ministros de Economía, y de Interior, Guillermo Francos y la nula visibilidad del resto del funcionariado. ¿Hay jefe de gabinete?</p> <p>El discurso presidencial anida en la fortaleza de la simpleza, sumado a la estrategia comunicacional de la campaña permanente, jugando a hacerse “el loco” desde su condición de outsider. No establece ninguna pelea real y de fondo con los sectores del poder económico más concentrado, ese que atenta contra la idea del libre mercado, que tiene decenas de terminales en la vida económica del país, donde por ejemplo, hoy podrán apoyar la eliminación de la obra pública, habiéndose enriquecido en el pasado con la misma, a la vez que alabar la importación de alimentos para, supuestamente, bajar la inflación. Y mañana, mañana se verá.</p> <p>El encuentro virtuoso entre Indio y Wos, nos regala la síntesis de dos estilos que, más allá de sus diferencias, no resultan antitéticos en su esencia. Con un movimiento libertario cada vez más arraigado a ciertas mezquindades, sin la más mínima fraternidad con el distinto y con muchos integrantes rotos en su esencia de pertenencia social, el oficialismo por ahora, va salvando la ropa, a la espera que la señora inflación pueda ser domada a base de deterioro económico para luego mostrarlo como un triunfo. La gran pregunta es si nosotros podremos quemar el dolor que eso conlleva. </p> <p>(*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://twitter.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://www.fundamentar.com/media/k2/items/cache/d68fc968356638fac078690757ce9914_S.jpg" alt="Mezquinos y rotos" /></div><div class="K2FeedIntroText"><h3 style="text-align: right;"><em>Y eso es así, ya lo verás</em><br /><em>hay gente arraigada solo a su mezquindad,</em><br /><em>y en la desazón de no adueñarse del sol,</em><br /><em>perdieron las alas de la fraternidad.</em><br /><em>Pájaro enfermo, sueña que vuela dormido,</em><br /><em>buscando en el cielo un sentido,</em><br /><em>las nube’ le hacen de nido fractal,</em><br /><em>donde cantará…</em></h3> <h3 style="text-align: right;">“Quemarás” - WOS / Indio Solari</h3></div><div class="K2FeedFullText"><p>Si la verdad discepoleana de que "el siglo XX es un despliegue de maldad insolente” era un dato de innegable contrastación de la realidad, un cuarto de siglo después convivimos en un tiempo social, que nada debe envidiarle a la claridad meridiana del creador de El Mordisquito. Alcanzados por un enojo social evidente, mezcla de insatisfacción personal, colectiva y de cierto desprecio a lo que nos resulta ajeno, en los días que corren, parece ponerse en discusión en qué medida “la patria es el otro”. </p> <p>Europa hace rato que conoce de ciertos fenómenos sociales y políticos que en nuestra América parecen más recientes: Donald Trump, Jair Bolsonaro y ahora Javier Milei en la Argentina llegaron para, de alguna manera, representar ese malestar de buena parte de una ciudadanía que no encontraba respuesta en ciertas tradiciones. La última semana de marzo, más allá de la brisa de alivio que recorrió el país en la tarde del domingo 24, fue pródiga en insensibilidades varias de parte de un gobierno que parece moverse a sus anchas en los pliegues de cierta mezquindad constitutiva. Pasen y vean. Sean todos y todas bienvenidos.</p> <p>Para el gobierno, buena parte de la semana se desarrolló haciendo gala de una evidente falta de empatía con aquello que no conoce. Los modos son los de siempre: contradictorios, embarullados y con la convicción inalterable de que un clavo saca a otro clavo. Si la presentación del video “oficial” sobre lo sucedido en los 70’ resultó un fracaso en sí mismo, a menos de 48 horas apostaba a una nueva provocación con el anuncio de la eliminación del nombre del Centro Cultural Kirchner, por otro que aún no fue definido. Como es de imaginar, con las urgencias y necesidades de estos días, el convite a nadie interesó. </p> <p>El mileismo se enseñorea de una insensibilidad a prueba de contradicciones y vaivenes de hamaca: el oficialismo publicó un nuevo DNU en materia de jubilaciones que venía a cumplir con lo anunciado días antes por el presidente. Pero lo hizo tan mal en su redacción, que no fueron pocos los especialistas en el tema que debieron leer una y otra vez la norma en cuestión, para “descular” de qué se trataba lo publicado en el boletín oficial. Una cosa quedó clara: la mejora a nuestros mayores no cubre lo perdido entre diciembre y marzo. </p> <p>Para demostrar el desconocimiento que portan sobre cómo se gestiona el Estado, el gobierno anunció que los haberes de este mes que termina, se abonarán en dos cuotas. Tuvo tal impacto la noticia, que el propio ministro de Economía Luis Caputo debió salir a dar las explicaciones del caso. </p> <p>https://twitter.com/LuisCaputoAR/status/1773484344784400824</p> <p>Pero también hubo tiempo para desmentir al propio Jefe de Estado quien en una presentación en el International Economic Forum (IEFA), a media luz (a su pedido), confirmó que ya habían despedido a 50.000 trabajadores estatales y que en los días venideros debían sumarse unos 70.000 más. La cita, que no despertó una ovación por sí misma, a las pocas horas fue desmentida por un conjunto de funcionarios que señalaron un número mucho menor, dato que fue confirmado por el propio sindicato ATE que referencia en 21.000 la cantidad de empleados despedidos. </p> <p>Esa insensibilidad manifiesta, que ve en los jubilados la clave de la licuación y en el trabajador del Estado una especie de ser que no merece otro trato que no sea el menosprecio, se desarrolla en el contexto de una economía en retroceso, donde las estadísticas ya muestran el deterioro de enero (- 4,3%) y se complementa con el recorte de las cajas de jubilaciones provinciales, la eliminación del Fondo Compensador para el transporte urbano del interior del país y del Fondo Nacional del Incentivo Docente. Tal vez los interlocutores habituales de la prensa provincial, puedan preguntarle al gobernador santafesino Maximiliano Pullaro si aún considera que Milei es mejor presidente que candidato. Uno cree que la duda jamás será planteada. </p> <p>Ante este estado de las cosas, una pregunta válida es cómo se sostiene el derrotero mileista de estos días. Un interesante aporte lo hace el colega Mariano Tilli, quien vía X, afirma que, de alguna manera, Milei está cumpliendo con lo prometido a sus votantes. Dejemos que él lo explique por sí mismo. </p> <p>https://twitter.com/icevainillaice/status/1773037379663655264</p> <p>La clave está, como siempre sucede con la gobernabilidad de una propuesta política, en la legitimidad. Como canta Solari (hoy me levanté más indígena de lo habitual), “él hizo lo que vino a hacer”: prometió motosierra y por consiguiente destrucción. Milei, guste o no, cumple con uno de los dos preceptos básicos de la antíquisima díada que refiere a la legitimidad de origen y a la de ejercicio: tiene de origen ya que fue votado en elecciones transparentes con un número importante de votos.</p> <p>En cuanto a la de ejercicio (esa que se sustenta en cómo se gobierna), evidentemente no la cumple, ya que ha violado no pocos mandatos constitucionales a la hora de la gestión (unos cuantos artículos del DNU 70/23 así lo ejemplifican) y por lo tanto, esta cuestión algo más difusa queda abierta a un debate, si se quiere, más profundo. </p> <p>Pero lo que deja poco lugar para la discusión es que esa legitimidad se ha construido sobre otros tópicos. En resumidas cuentas y más allá del interés del conjunto de politólogos que abrevamos en este mundo, honestamente, ¿a quién le importa cómo se construye esa nueva legitimidad?</p> <p>Quiero decir, para no caer en el desánimo y para entender a qué nos atenemos en materia de los conflictos políticos que se avecinan, resulta válido preguntarnos si no estamos frente a un nuevo tipo de legitimidad en un proceso que cumple con ciertas formalidades de la democracia, que relativiza el cumplimiento o no de cómo se desarrolla el “ejercicio” de la gestión.      </p> <p>Preguntarse cuánto dura el gobierno libertario es una duda incorrecta, ya que pone en el conjunto social una mirada, la nuestra, que da por hecho que de este maltrato político, social y económico, nada bueno puede salir. La requisitoria que más podría servirnos, lejos de caer en la argumentación iluminada del escriba, es ¿por qué dura y sobre qué vectores se construye esa duración?</p> <p>Haciendo la salvedad que aún no llegamos a los cuatro meses de gestión, atentos aquellos que reclaman por el surgimiento mágico de liderazgos nac &amp; pop para enfrentarlos, el primer apoyo evidente es el de los sectores más concentrados de la economía: Paolo Rocca, Eduardo Elzstain y Eduardo Eurnekian, con distintos matices, formando parte del gobierno o escribiendo partes de DNU que resultan de su interés, se encuentran frente a la oportunidad histórica de manejar algunos resortes a gusto y piaccere. </p> <p>Si bien ya tuvimos un gobierno atendido por los algunos dueños, la experiencia cambiemista resultaba esencialmente distinta: Juntos por el Cambio, como estructura partidaria que veía en cada resorte del Estado la posibilidad de concretar un nuevo negocio y que convivía con no pocos personajes del tenor de Juan José Aranguren que habían saltado de la actividad privada a la gestión estatal para ejecutar en aquellas áreas sobre las que se habían desarrollado a partir de sus propios intereses; atravesaba por la circunstancia que supone la existencia de una coalición política con diversas tradiciones. Existían segundas líneas con capacidad y recorrido de funcionariado, a diferencia del proceso actual donde se relevan decenas de secretarías, subsecretarías y direcciones nacionales sin nombramiento de funcionarios. A diferencia de la retórica publicitaria del período macrista hoy, el Estado es no estar.</p> <p>También existe un conjunto de empresarios, medios, que más allá de las circunstancias actuales,<a href="https://www.lavoz.com.ar/politica/grinman-sobre-el-plan-de-milei-y-su-impacto-en-comercio-estamos-con-recesion-y-esperanza/" target="_blank" rel="noopener noreferrer"> adhieren cual dogma judeo cristiano de sobrevivir en esta etapa dolorosa para, si hacemos las cosas bien, ganar el cielo del desarrollo.</a></p> <p>Los medios de comunicación, con su construcción de sentido, también quedan supeditados a ciertas lógicas de apoyo. A la par de afectar algunos negocios (la llegada de Starlink, es un buen ejemplo), los medios concentrados se muestran complacientes pero no todos se tiran sobre la granada, llegando a situaciones realmente llamativas donde un mismo multimedio atiende de los dos lados del mostrador. La muestra palmaria se la lleva La Nación que combina la genuflexión de su canal de cable (La Nación +) con un presunto espíritu republicano y crítico de sus principales plumas en la versión del diario. </p> <p>Del grupo de gobernadores e intendentes ya hemos dado cuenta en otros artículos de esta misma columna sobre las razones que obligan y/o condicionan ciertos posicionamientos: dependencia económica, coincidencia ideológica más allá de las formas y un tiempo social que aún guarda ciertas expectativas para el tiempo que viene.</p> <p>Pero también hay que conjugar a los sectores que, de acuerdo a las distintas encuestas, apoyan a Javier Milei y que oscila entre el 50% y el 40% y que no refiere a una clase social en particular. Ya se ha explicado profusamente que el voto libertario de noviembre está constituido por una heterogeneidad que incluye al votante de clase media y alta del PRO, a muchos trabajadores precarizados y a jóvenes sub 35 que se han sentido defraudados por la sucesión de las experiencias coalicionales de Juntos por el Cambio y el Frente de Todos. </p> <p>Estos sectores aún se encuentran expectantes. No todos han sido afectados en la misma magnitud (los buenos números del turismo en este fin de semana extra large así parecen indicarlo), entienden que los plazos para ver los resultados son más largos y que, en su hartazgo, nada parece definitivo. </p> <figure><img src="https://www.fundamentar.com/images/nicolas_posse.jpg" alt="El Jefe de Gabinete, Nicolás Posse" /> <figcaption>El Jefe de Gabinete, Nicolás Posse</figcaption> </figure> <p>En el mientras tanto, el mileismo, sigue apostando a la centralidad casi excluyente del primer mandatario, con la aparición en segundo plano de sus ministros de Economía, y de Interior, Guillermo Francos y la nula visibilidad del resto del funcionariado. ¿Hay jefe de gabinete?</p> <p>El discurso presidencial anida en la fortaleza de la simpleza, sumado a la estrategia comunicacional de la campaña permanente, jugando a hacerse “el loco” desde su condición de outsider. No establece ninguna pelea real y de fondo con los sectores del poder económico más concentrado, ese que atenta contra la idea del libre mercado, que tiene decenas de terminales en la vida económica del país, donde por ejemplo, hoy podrán apoyar la eliminación de la obra pública, habiéndose enriquecido en el pasado con la misma, a la vez que alabar la importación de alimentos para, supuestamente, bajar la inflación. Y mañana, mañana se verá.</p> <p>El encuentro virtuoso entre Indio y Wos, nos regala la síntesis de dos estilos que, más allá de sus diferencias, no resultan antitéticos en su esencia. Con un movimiento libertario cada vez más arraigado a ciertas mezquindades, sin la más mínima fraternidad con el distinto y con muchos integrantes rotos en su esencia de pertenencia social, el oficialismo por ahora, va salvando la ropa, a la espera que la señora inflación pueda ser domada a base de deterioro económico para luego mostrarlo como un triunfo. La gran pregunta es si nosotros podremos quemar el dolor que eso conlleva. </p> <p>(*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://twitter.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> Desarma y sangra 2024-03-24T09:22:51-03:00 2024-03-24T09:22:51-03:00 https://www.fundamentar.com/articulos/opinion/item/6809-desarma-y-sangra Miguel Gómez (*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://www.fundamentar.com/media/k2/items/cache/18b357a1a2beae876f35fb2080c8afbf_S.jpg" alt="Desarma y sangra" /></div><div class="K2FeedIntroText"><h3 style="text-align: right;"><em>Miro alrededor, heridas que vienen,</em><br /><em> sospechas que van y aquí estoy,</em><br /><em> pensando en el alma que piensa</em><br /><em> Y por pensar no es alma, desarma y sangra…</em></h3> <h3 style="text-align: right;">“Desarma y Sangra” - Serú Girán</h3></div><div class="K2FeedFullText"><p>Diferencias expuestas a la luz pública. Chicanas divertidas y peyorativas que esconden diferencias profundas de antaño. Papelones institucionales que no se recortan sólo al plano interno sino que alcanzan al ámbito de las relaciones internacionales. Idas y venidas con temas sensibles que en poco menos de 72 horas cambian sin mayores explicaciones. Todo eso ofrece el mundo libertario en este puntual otoño del 2024. Con el intento permanente y sistemático de “re” institucionalizar procesos que se sustancian en décadas de lucha social, la semana estuvo plagada de esa esencia mileista de instalar novedades que mueren al poco tiempo de nacer. Días de desavenencias profundas y una esperanza con vestido de domingo. Pasen y vean. Son todos bien recibidos en un banquete así.</p> <p>Es indudable que la sorpresa es un gen constitutivo de Javier Milei en tanto líder libertario del presente siglo XXI. Si bien esa característica de su personalidad política no es extensible a casi ninguno de sus funcionarios, en la presente coyuntura le alcanza para no perder centralidad, factor definitivo cuando se conduce un espacio desde la más elemental condición de minoría.</p> <p>Algo de todo ello sucedió en la semana con el anuncio de la propuesta de los dos nombres que actuarían como candidatos para integrar Corte Suprema de Justicia de la Nación. Ariel Lijo por un lado y Manuel García Mansilla por el otro, ganaron los títulos de diarios, noticieros y portales a partir del anuncio promovido desde la virtual Oficina de Prensa de Presidencia. El primero de ellos ocuparía el lugar que quedó vacante a partir de la salida de Elena Highton de Nolasco y el segundo, y aquí lo distintivo del caso, resulta propuesto con una anticipación de más de nueve meses ya que el Dr. Juan Carlos Maqueda, uno de los cuatro integrantes actuales, cumple 75 años en diciembre, edad límite que impone la Constitución Nacional para el ejercicio del cargo.</p> <p>En algún momento sabremos si Maqueda había pre anunciado de manera reservada su salida o si, el nombre de García Mansilla termina siendo un señuelo para apurar la eyección del experimentado cortesano. Decimos esto dado que vale recordar los casos de Carlos Fayt (que administró justicia hasta los 97 años, puesto que había jurado por la Carta Magna anterior que no imponía límites etarios) y la nombrada Highton de Nolasco que supo obtener un amparo de primera instancia que, bajo el argumento de que los constituyentes se habían excedido en sus atribuciones al reformar el artículo 99 de la CN, le permitió continuar en el cargo hasta el año 2021, quedando por encima de la renovada Constitución y por la cual había jurado. Deleites del institucionalismo argento.</p> <p>https://twitter.com/OPRArgentina/status/1770489402050945372</p> <p>Más allá de que el hombre antiguamente vinculado al duhaldismo acepte o no su jubilación de facto, no deja de ser evidente el intento mileista de empezar a delinear una corte más cercana a sus intereses y espectro ideológico. Si ponemos en la balanza las coincidencias con el actual decano de la Universidad Austral, referente del Opus Dei que supo afirmar que “el aborto es un delito, que tiene algunas causales de no punibilidad previstas en el Código Penal”, y que el nombramiento de Lijo supone un acuerdo con Ricardo Lorenzetti, personaje que quedó definitivamente herido de la componenda entre Carlos Rozenkrantz y Horacio Rosatti, circunstancia que lo alejó de la conducción del máximo tribunal de justicia; veremos para qué lado se puede empezar a mover el péndulo. “Cambia, todo cambia” habrá pensado el rafaelino y mientras intenta descubrir si es real o no, que la venganza es un plato que se sirve frío.</p> <p>Pero la duda principal no radica ni en Balcarce 50 ni en el cuarto piso de Talcahuano 550, sino a unas escasas cuadras de allí, en el edificio del Congreso de la Nación, ya que nadie sabe a ciencia cierta, cuánto respaldo podrían obtener estos nombres. Recordemos que se necesitan de las 2/3 partes de los miembros del Senado para promover a un juez de la Corte Suprema y que los nominados enfrentan tres condicionamientos:</p> <p>1. Lijo supo ganarse la enemistad de buena parte del sistema político, con acciones funcionales al Lawfare pero también con la decisión de no haber cerrado la causa Correo, factor que inquieta al ex presidente Mauricio Macri.</p> <p>2. Si García Mansilla es un convencido defensor de la causa anti aborto, en una cámara de Senadores que hace muy poco tiempo modificó su composición, pero no lo suficiente para cambiar el clima de época que impuso el triunfo feminista de transformar en ley la interrupción voluntaria del embarazo; cuesta imaginar que esa misma institución habilite la designación de alguien que quedaría en condiciones de decretar la inconstitucionalidad de la norma sancionada a finales de 2020.</p> <p>3. No han sido pocas las voces que se han quejado de la falta de perspectiva de género en esa hipotética configuración cortesana de futuro, cuestión que bien reconocía el ya famoso Decreto 222/03 que supo imponer Néstor Kirchner, y que se transformó en la institucionalización de una sus mejores políticas y que, de acuerdo a lo que dejaron trascender desde el oficialismo, se apostaría por su modificación. Desarmar para volver, de alguna manera, décadas atrás.</p> <p>Pero el anuncio de los hipotéticos futuros cortesanos no vino acompañado del conjunto libertario sino de la decisión individual del propio Milei, cuestión que quedó evidenciada en lo que reconoció la propia vicepresidenta Victoria Villarruel, cuando en una nota brindada al comunicador oficialista Jonatan Viale, reconoció que, en la previa, no estaba enterada de la propuesta presidencial, como así tampoco ninguno de los siete senadores con que cuenta La Libertad Avanza en la cámara alta. </p> <p>Pero la entrevista con el hijo de Mauro, no quedó solo en eso. Más allá de algún comentario divertido (“jamoncito del medio”), la cual sólo puede ser utilizada para alguna chicana de ocasión, la nota televisada por TN sirvió como demostración palmaria de las diferencias que subsisten en el mundo oficialista, ya que Villarruel no se privó de cuestionar el proyecto ideado por el ministro de Defensa Luis Petri, que habilita a que las fuerzas armadas puedan intervenir en la lucha contra el narcotráfico.</p> <p>En las antípodas del sentido de la ley, pero con la misma conclusión final, la vicepresidenta afirma que el flamante proyecto se aplicaría sobre la población civil y que por lo tanto, las fuerzas armadas no están preparadas para tal fin. Como militante defensora de genocidas, y en clara referencia a lo sucedido desde marzo 1976, se preguntó en voz alta dónde estaban aquellos que intervinieron la última vez en la lucha contra civiles, y se respondió a sí misma: “presos”.</p> <p>https://twitter.com/todonoticias/status/1770966031416078594</p> <p>Más allá de la fluidez de la entrevista, de las anécdotas simpáticas y del poco formalismo de la misma, el encuentro sirvió para saldar viejas “cuitas” con Patricia Bullrich y Petri, y por elevación, con el primer mandatario. Recordemos que el acuerdo de campaña suponía que la actual vice manejaría esas áreas. Si la foto trucada de comienzos de semana (que llamativamente mostraba a un Milei más alto), intentaba mostrar que todo estaba bien en el binomio, los dichos vicepresidenciales lograron desactivar el virtual intento.</p> <p>Lo llamativo del asunto, y a contramano de lo sucedido días atrás con el anuncio del tratamiento del DNU 70/23 en el Senado, cuando un ejército de trolls salió a vituperar a Villarruel, en esta ocasión la entrevista no fue revisada por las tropas libertarias de redes. ¿Aprendizaje o datos reservados de que “Vicky”, hoy, mide mejor que el presidente? Vaya uno a saber. A veces algunos silencios dicen demasiado.</p> <p>En la soledad de su construcción, y acá no nos referimos solamente a su centralidad, sino a la falta de “cuadros” que hagan política más allá de cierto institucionalismo que tiene proa al 25 de mayo, Milei no se priva de las contradicciones. De las que vienen del período electoral y de esas que viran el sentido de las afirmaciones en cuestión de horas.</p> <p>Si la promesa de campaña hacía referencia a “vouchers” que se otorgarían para que cada uno eligiera libremente a qué escuela mandar a sus hijos, en la semana conocimos que los dichos referían a un simple subsidio que sólo alcanza a una porción muy pequeña del universo prometido.</p> <p>https://twitter.com/OPRArgentina/status/1771334724948001156</p> <p>Para mayor demostración de los vaivenes discursivos, si el fin de semana se declaraba que el gobierno intentaría aprobar una reforma en el cálculo del pago a jubilados vía ley sancionada por el Congreso de la Nación, el viernes a la noche se anunciaba, vía comunicado de la OPRA, que se emitiría un nuevo DNU que otorgará “un aumento jubilatorio para el mes de abril, a partir de la licuación ocasionada por la fórmula sancionada por la anterior administración”. Nada dice de la propia inflación generada a partir de la asunción de Javier Milei (60%, sin contar marzo) y si eso tendrá algún tipo de compensación.</p> <p>Desarmar un entramado legal, alcanzado con los consensos que impone la democracia, y no pensada para la inflación galopante que hemos sabido conseguir y que expresa la voluntad de UNO en nombre de cierta celeridad, se parece más al intento desesperado de evitar un acuerdo legislativo (que no está lejos) que le imponga al oficialismo otro marco legal que no sea de su agrado.</p> <p>Se avecina el 24 de marzo y ante lo que será, seguramente, una movilización de proporciones, el oficialismo hizo circular el globo de ensayo de que se prepara un indulto para el conjunto de represores juzgados y encarcelados, como así también para aquellos que aún están en proceso. Rápidamente, buena parte del entramado del sistema político y de la sociedad civil, recordó el carácter ilegal de la medida, violatoria de no pocos acuerdos y tratados internacionales que ha suscripto el Estado nacional. Parece que la contundente respuesta sirvió para sacar el tema de agenda, no sin antes haber eliminado el acto oficial que era costumbre, a la par de desechar la idea de cualquier sorpresa que termine activando mayores malestares, circunscribiéndose el aporte oficial a un mero video que intentará reflotar la teoría de los dos demonios. Más allá de los intereses de la vicepresidenta, el mundo libertario no tiene ningún interés en el tema y lo más seguro es que, velozmente, quiera pasar pantalla.</p> <p>https://twitter.com/abuelasdifusion/status/1771879620687593854</p> <p>El mileismo se considera protagonista de un momento único e histórico. Creen en la versión antojadiza que llegó para refundar la Argentina desde sus cimientos y en ese devenir, desarmar todo atisbo de vida comunitaria, plena y para todos. Por estas horas asistimos a la temeraria promesa de la eliminación de miles de puestos de trabajo en el sector estatal. Por goteo que incluyen cientos de telegramas, que se dirigen a personas que exceden la lógica de la planilla de Excel, decenas de áreas del Estado que no casualmente han adolecido de los nombramientos políticos de rigor, se enfrentan al dilema de su desaparición. Medios oficiales incluidos, eliminando la posibilidad de otra forma de comunicación que existe, que es real y que refiere a la Argentina profunda que nada tiene que ver con el día a día de las grandes urbes.</p> <p>Desarman un país, para que nosotros sangremos. Tal vez el domingo, con el inconmensurable ejemplo y guía de Madres y Abuelas, encontremos algo de calma y regocijo. A tientas, sin saber del todo que trole hay que tomar para seguir, pero con la inocultable convicción del NUNCA MÁS. Aunque ahora crean que puedan reversionar la historia a su antojo.</p> <p>(*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://twitter.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://www.fundamentar.com/media/k2/items/cache/18b357a1a2beae876f35fb2080c8afbf_S.jpg" alt="Desarma y sangra" /></div><div class="K2FeedIntroText"><h3 style="text-align: right;"><em>Miro alrededor, heridas que vienen,</em><br /><em> sospechas que van y aquí estoy,</em><br /><em> pensando en el alma que piensa</em><br /><em> Y por pensar no es alma, desarma y sangra…</em></h3> <h3 style="text-align: right;">“Desarma y Sangra” - Serú Girán</h3></div><div class="K2FeedFullText"><p>Diferencias expuestas a la luz pública. Chicanas divertidas y peyorativas que esconden diferencias profundas de antaño. Papelones institucionales que no se recortan sólo al plano interno sino que alcanzan al ámbito de las relaciones internacionales. Idas y venidas con temas sensibles que en poco menos de 72 horas cambian sin mayores explicaciones. Todo eso ofrece el mundo libertario en este puntual otoño del 2024. Con el intento permanente y sistemático de “re” institucionalizar procesos que se sustancian en décadas de lucha social, la semana estuvo plagada de esa esencia mileista de instalar novedades que mueren al poco tiempo de nacer. Días de desavenencias profundas y una esperanza con vestido de domingo. Pasen y vean. Son todos bien recibidos en un banquete así.</p> <p>Es indudable que la sorpresa es un gen constitutivo de Javier Milei en tanto líder libertario del presente siglo XXI. Si bien esa característica de su personalidad política no es extensible a casi ninguno de sus funcionarios, en la presente coyuntura le alcanza para no perder centralidad, factor definitivo cuando se conduce un espacio desde la más elemental condición de minoría.</p> <p>Algo de todo ello sucedió en la semana con el anuncio de la propuesta de los dos nombres que actuarían como candidatos para integrar Corte Suprema de Justicia de la Nación. Ariel Lijo por un lado y Manuel García Mansilla por el otro, ganaron los títulos de diarios, noticieros y portales a partir del anuncio promovido desde la virtual Oficina de Prensa de Presidencia. El primero de ellos ocuparía el lugar que quedó vacante a partir de la salida de Elena Highton de Nolasco y el segundo, y aquí lo distintivo del caso, resulta propuesto con una anticipación de más de nueve meses ya que el Dr. Juan Carlos Maqueda, uno de los cuatro integrantes actuales, cumple 75 años en diciembre, edad límite que impone la Constitución Nacional para el ejercicio del cargo.</p> <p>En algún momento sabremos si Maqueda había pre anunciado de manera reservada su salida o si, el nombre de García Mansilla termina siendo un señuelo para apurar la eyección del experimentado cortesano. Decimos esto dado que vale recordar los casos de Carlos Fayt (que administró justicia hasta los 97 años, puesto que había jurado por la Carta Magna anterior que no imponía límites etarios) y la nombrada Highton de Nolasco que supo obtener un amparo de primera instancia que, bajo el argumento de que los constituyentes se habían excedido en sus atribuciones al reformar el artículo 99 de la CN, le permitió continuar en el cargo hasta el año 2021, quedando por encima de la renovada Constitución y por la cual había jurado. Deleites del institucionalismo argento.</p> <p>https://twitter.com/OPRArgentina/status/1770489402050945372</p> <p>Más allá de que el hombre antiguamente vinculado al duhaldismo acepte o no su jubilación de facto, no deja de ser evidente el intento mileista de empezar a delinear una corte más cercana a sus intereses y espectro ideológico. Si ponemos en la balanza las coincidencias con el actual decano de la Universidad Austral, referente del Opus Dei que supo afirmar que “el aborto es un delito, que tiene algunas causales de no punibilidad previstas en el Código Penal”, y que el nombramiento de Lijo supone un acuerdo con Ricardo Lorenzetti, personaje que quedó definitivamente herido de la componenda entre Carlos Rozenkrantz y Horacio Rosatti, circunstancia que lo alejó de la conducción del máximo tribunal de justicia; veremos para qué lado se puede empezar a mover el péndulo. “Cambia, todo cambia” habrá pensado el rafaelino y mientras intenta descubrir si es real o no, que la venganza es un plato que se sirve frío.</p> <p>Pero la duda principal no radica ni en Balcarce 50 ni en el cuarto piso de Talcahuano 550, sino a unas escasas cuadras de allí, en el edificio del Congreso de la Nación, ya que nadie sabe a ciencia cierta, cuánto respaldo podrían obtener estos nombres. Recordemos que se necesitan de las 2/3 partes de los miembros del Senado para promover a un juez de la Corte Suprema y que los nominados enfrentan tres condicionamientos:</p> <p>1. Lijo supo ganarse la enemistad de buena parte del sistema político, con acciones funcionales al Lawfare pero también con la decisión de no haber cerrado la causa Correo, factor que inquieta al ex presidente Mauricio Macri.</p> <p>2. Si García Mansilla es un convencido defensor de la causa anti aborto, en una cámara de Senadores que hace muy poco tiempo modificó su composición, pero no lo suficiente para cambiar el clima de época que impuso el triunfo feminista de transformar en ley la interrupción voluntaria del embarazo; cuesta imaginar que esa misma institución habilite la designación de alguien que quedaría en condiciones de decretar la inconstitucionalidad de la norma sancionada a finales de 2020.</p> <p>3. No han sido pocas las voces que se han quejado de la falta de perspectiva de género en esa hipotética configuración cortesana de futuro, cuestión que bien reconocía el ya famoso Decreto 222/03 que supo imponer Néstor Kirchner, y que se transformó en la institucionalización de una sus mejores políticas y que, de acuerdo a lo que dejaron trascender desde el oficialismo, se apostaría por su modificación. Desarmar para volver, de alguna manera, décadas atrás.</p> <p>Pero el anuncio de los hipotéticos futuros cortesanos no vino acompañado del conjunto libertario sino de la decisión individual del propio Milei, cuestión que quedó evidenciada en lo que reconoció la propia vicepresidenta Victoria Villarruel, cuando en una nota brindada al comunicador oficialista Jonatan Viale, reconoció que, en la previa, no estaba enterada de la propuesta presidencial, como así tampoco ninguno de los siete senadores con que cuenta La Libertad Avanza en la cámara alta. </p> <p>Pero la entrevista con el hijo de Mauro, no quedó solo en eso. Más allá de algún comentario divertido (“jamoncito del medio”), la cual sólo puede ser utilizada para alguna chicana de ocasión, la nota televisada por TN sirvió como demostración palmaria de las diferencias que subsisten en el mundo oficialista, ya que Villarruel no se privó de cuestionar el proyecto ideado por el ministro de Defensa Luis Petri, que habilita a que las fuerzas armadas puedan intervenir en la lucha contra el narcotráfico.</p> <p>En las antípodas del sentido de la ley, pero con la misma conclusión final, la vicepresidenta afirma que el flamante proyecto se aplicaría sobre la población civil y que por lo tanto, las fuerzas armadas no están preparadas para tal fin. Como militante defensora de genocidas, y en clara referencia a lo sucedido desde marzo 1976, se preguntó en voz alta dónde estaban aquellos que intervinieron la última vez en la lucha contra civiles, y se respondió a sí misma: “presos”.</p> <p>https://twitter.com/todonoticias/status/1770966031416078594</p> <p>Más allá de la fluidez de la entrevista, de las anécdotas simpáticas y del poco formalismo de la misma, el encuentro sirvió para saldar viejas “cuitas” con Patricia Bullrich y Petri, y por elevación, con el primer mandatario. Recordemos que el acuerdo de campaña suponía que la actual vice manejaría esas áreas. Si la foto trucada de comienzos de semana (que llamativamente mostraba a un Milei más alto), intentaba mostrar que todo estaba bien en el binomio, los dichos vicepresidenciales lograron desactivar el virtual intento.</p> <p>Lo llamativo del asunto, y a contramano de lo sucedido días atrás con el anuncio del tratamiento del DNU 70/23 en el Senado, cuando un ejército de trolls salió a vituperar a Villarruel, en esta ocasión la entrevista no fue revisada por las tropas libertarias de redes. ¿Aprendizaje o datos reservados de que “Vicky”, hoy, mide mejor que el presidente? Vaya uno a saber. A veces algunos silencios dicen demasiado.</p> <p>En la soledad de su construcción, y acá no nos referimos solamente a su centralidad, sino a la falta de “cuadros” que hagan política más allá de cierto institucionalismo que tiene proa al 25 de mayo, Milei no se priva de las contradicciones. De las que vienen del período electoral y de esas que viran el sentido de las afirmaciones en cuestión de horas.</p> <p>Si la promesa de campaña hacía referencia a “vouchers” que se otorgarían para que cada uno eligiera libremente a qué escuela mandar a sus hijos, en la semana conocimos que los dichos referían a un simple subsidio que sólo alcanza a una porción muy pequeña del universo prometido.</p> <p>https://twitter.com/OPRArgentina/status/1771334724948001156</p> <p>Para mayor demostración de los vaivenes discursivos, si el fin de semana se declaraba que el gobierno intentaría aprobar una reforma en el cálculo del pago a jubilados vía ley sancionada por el Congreso de la Nación, el viernes a la noche se anunciaba, vía comunicado de la OPRA, que se emitiría un nuevo DNU que otorgará “un aumento jubilatorio para el mes de abril, a partir de la licuación ocasionada por la fórmula sancionada por la anterior administración”. Nada dice de la propia inflación generada a partir de la asunción de Javier Milei (60%, sin contar marzo) y si eso tendrá algún tipo de compensación.</p> <p>Desarmar un entramado legal, alcanzado con los consensos que impone la democracia, y no pensada para la inflación galopante que hemos sabido conseguir y que expresa la voluntad de UNO en nombre de cierta celeridad, se parece más al intento desesperado de evitar un acuerdo legislativo (que no está lejos) que le imponga al oficialismo otro marco legal que no sea de su agrado.</p> <p>Se avecina el 24 de marzo y ante lo que será, seguramente, una movilización de proporciones, el oficialismo hizo circular el globo de ensayo de que se prepara un indulto para el conjunto de represores juzgados y encarcelados, como así también para aquellos que aún están en proceso. Rápidamente, buena parte del entramado del sistema político y de la sociedad civil, recordó el carácter ilegal de la medida, violatoria de no pocos acuerdos y tratados internacionales que ha suscripto el Estado nacional. Parece que la contundente respuesta sirvió para sacar el tema de agenda, no sin antes haber eliminado el acto oficial que era costumbre, a la par de desechar la idea de cualquier sorpresa que termine activando mayores malestares, circunscribiéndose el aporte oficial a un mero video que intentará reflotar la teoría de los dos demonios. Más allá de los intereses de la vicepresidenta, el mundo libertario no tiene ningún interés en el tema y lo más seguro es que, velozmente, quiera pasar pantalla.</p> <p>https://twitter.com/abuelasdifusion/status/1771879620687593854</p> <p>El mileismo se considera protagonista de un momento único e histórico. Creen en la versión antojadiza que llegó para refundar la Argentina desde sus cimientos y en ese devenir, desarmar todo atisbo de vida comunitaria, plena y para todos. Por estas horas asistimos a la temeraria promesa de la eliminación de miles de puestos de trabajo en el sector estatal. Por goteo que incluyen cientos de telegramas, que se dirigen a personas que exceden la lógica de la planilla de Excel, decenas de áreas del Estado que no casualmente han adolecido de los nombramientos políticos de rigor, se enfrentan al dilema de su desaparición. Medios oficiales incluidos, eliminando la posibilidad de otra forma de comunicación que existe, que es real y que refiere a la Argentina profunda que nada tiene que ver con el día a día de las grandes urbes.</p> <p>Desarman un país, para que nosotros sangremos. Tal vez el domingo, con el inconmensurable ejemplo y guía de Madres y Abuelas, encontremos algo de calma y regocijo. A tientas, sin saber del todo que trole hay que tomar para seguir, pero con la inocultable convicción del NUNCA MÁS. Aunque ahora crean que puedan reversionar la historia a su antojo.</p> <p>(*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://twitter.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> El canibalismo va al casino 2024-03-17T12:02:25-03:00 2024-03-17T12:02:25-03:00 https://www.fundamentar.com/articulos/opinion/item/6808-el-canibalismo-va-al-casino Miguel Gómez (*) hola@fundamentar.com <div class="K2FeedImage"><img src="https://www.fundamentar.com/media/k2/items/cache/b5c004933697480545a6e268611ac01b_S.jpg" alt="Saturno devorando a su hijo" /></div><div class="K2FeedIntroText"></div><div class="K2FeedFullText"><p>Que la práctica política en la Argentina se ha convertido en una especie de canibalismo sin retorno, no es precisamente una novedad que vengamos a descubrir por estos días.  Para no irnos muy atrás en el tiempo (ni en las referencias ideológicas), la forma en que el extinto Frente de Todos, inicialmente estructuró al conjunto de las gestiones ministeriales, donde al interior de cada uno de ellos, se trataba de garantizar la presencia de los espacios políticos que sintetizaban la idea de la “unidad en la diversidad”, actuó como un severo limitante para imponer reformas, deterioro que se profundizó a partir de la derrota electoral de 2021. Pero lo novedoso de este lluvioso mediados de marzo, es que esa fagocitación entre propios, ya no se hace, por ejemplo, con la supuesta fortaleza que puedan representar los números en una legislatura (para el período 2019 – 2021 el FDT contaba con 109 diputados y 38 senadores propios); sino que se proyecta para buena parte del sistema político, con la oposición incluida. Recorrido por una semana de variados desgastes internos y de la inquebrantable convicción de no pocos protagonistas de jugarse algún pleno. Mientras esperamos la seca y el sol, pasen y vean. Están todos invitados.</p> <p>A nivel nacional, la noticia más importante vino de la mano del rechazo del Senado al Decreto de Necesidad y Urgencia nº 70/23, por un número de votos que el oficialismo no esperaba: 42 a 25. Esas cifras dejaron en un recuerdo muy lejano los acuerdos de diciembre donde la muñeca política de la vicepresidenta, habilitó una sobrerepresentación opositora en el control de las mayorías de las comisiones. Lo sucedido en la tarde del miércoles puede pensarse como la síntesis de tres factores que hoy componen la vida nacional.</p> <p>https://twitter.com/VickyVillarruel/status/1768431095878709624</p> <h4>1.      De la debilidad libertaria</h4> <p>Si bien el oficialismo cuenta con una muy baja representación legislativa (15%), la presente coyuntura del sistema político argentino no lo deja fuera de juego a la hora de imponer condiciones. Maneja los recursos del Estado nacional, está en condiciones de imponer agenda a partir de un reformado esquema comunicacional, vía medios tradicionales y redes, pero también, la atomización partidaria del conjunto, representa un factor que juega a su favor.</p> <p>El problema es otro. Es el que refiere (y esto lo planteamos en el más estricto análisis de cierta instrumentalidad política) al mal manejo de esa debilidad como un recurso, ya que en la vida, uno puede mentir, pero el problema es creerse su propia mentira. El presidente Javier Milei y buena parte de sus pocos pensantes acólitos, parece haberse creído la mentira estadística de ser el presidente más votado de la historia de los argentinos. Para ser un hombre que ha vivido de los números, parece ser una pobre significación de su persona: el 56% de los votos obtenidos los alcanzó en un ballotage y la elección de 2023 es la que más personas habilitó para votar. Las peras se comparan con peras y no con manzanas, aunque ambas sean producidas en el hermoso Alto Valle del Río Negro.</p> <p>Milei parece decido a jugar a la política con esa estrategia aunque ya atraviese la segunda derrota legislativa de importancia. A la queja oficialista de que “la casta” nunca había rechazado un DNU del kirchnerismo, vale recordarle que tampoco se hizo desde la reforma constitucional (lo cual incluye a sus circunstanciales aliados), y que, además, ninguna de estas propuestas resultaba definitivamente anticonstitucional como el esperpento legislativo que comentamos.</p> <p>El capítulo del rechazo senatorial del DNU mostró el error que suelen cometer no pocos gobiernos cundo sufren algunas derrotas: la victimización. Sobreexpuso al presidente a brindar un conjunto de notas diarias en medios afines, y potenció el canibalismo de atacar a la vicepresidenta Victoria Villaruel, porque había habilitado una sesión sobre la que ya no tenía demasiados elementos reglamentarios para seguir posponiendo.</p> <p>Desde plantear las dudas sobre su sexualidad, pasando por la acusación de traidora y al pedido de que debía ser colgada de la plaza, el combo comunicacional de redes expuso una violencia que ya es de manual y que obligó a la presidenta del Senado a grabar un discurso institucionalista donde trataba, otra vez, de deslegitimar la figura de Cristina Fernández de Kirchner, recurso que siempre puede “garpar” para cierto antiperonismo genético.</p> <p>https://twitter.com/GugaLusto/status/1768613722988187963</p> <h4>2.      De la atomización radical</h4> <p>La llegada de Martín Losteau a la conducción de la Unión Cívica Radical, pareció darle una nueva impronta al histórico partido. Lejos del perfil de un cada vez más desgastado Gerardo Morales que, a fuerza de convertirse en un emperador norteño ha terminado en el papelonezco rol de defender una mal entendida hombría, a partir de los rumores que circulan en la bella Jujuy; la llegada del ex ministro de Economía suponía una renovación que traería otros aires. Su voto de rechazo al DNU confirma todo lo contrario.</p> <p>El partido, que gusta verse a sí mismo como una garantía de cierta institucionalidad democrática, durante la semana emitió un comunicado que, de alguna manera, trataba de ser el sostén político de ese rechazo. El punto en cuestión es que la conducción dijo una cosa y buena parte de los conducidos dijeron otra, reflejando los límites que enfrenta el propio Losteau, que no sólo debió soportar el ataque de trolls y de periodistas generosamente cercanos al oficialismo, comentando situaciones personales y haciendo análisis psicológicos de inexistente valor; sino que fue alcanzado por el cuestionamiento público de dirigentes de la talla de Rodrigo De Loredo, presidente del bloque radical en la Cámara de Diputados y de Alfredo Cornejo, gobernador de la provincia de Mendoza.</p> <p>El episodio del DNU sirvió para mostrar que el partido se enfrenta a un presente político de contar sin una conducción que sintetice una idea común; lo expone a una serie de contradicciones históricas ya que, si se pretende erigir en el partido de la institucionalidad argenta, poco se entiende que unos cuantos referentes apoyen semejante esperpento jurídico, que no ha contado con el aval de ningún constitucionalista (de fuste y de los otros) y que viene a demostrar que la estrategia de escudarse detrás de la fortaleza que, en otros tiempos, representaba la escudería Juntos por el Cambio, ahora que esta feneció, de poco sirvió para salir más fortalecidos.</p> <p>https://twitter.com/Senadores_Todos/status/1768407667758821451</p> <h4>3.      De la (hipotética) unidad del PJ</h4> <p>Sabido es que el peronismo sufrió una derrota trascendente en las elecciones de noviembre. A lo largo de su historia, ha ejercido una práctica política donde los traspiés electorales rápidamente encuentran un padre sobre el que hacer recaer responsabilidades (ejemplo del machirulismo de otros tiempos). En el medio de ese proceso, el cual incluye los nombres propios de Alberto Fernández (presidente), Sergio Massa (candidato) o Cristina Fernández (vicepresidenta y jefa política de una minoría intensa), el partido trata de exponer la representación de aquellos sectores que peor la pasan (y pasarán) con el modelo económico libertario.</p> <p>En esta instancia de debilidad, el deterioro que comentamos puede servir de articulador de un fortalecimiento a partir de una única verdad que hoy puede sintetizarse en algo muy simple: sabe lo que no quiere.</p> <p>El rechazo a la ley ómnibus y al DNU sirve para mostrar una mínima identidad que no es poco para los tiempos que corren, más allá de las diferencias de posicionamiento que puedan exigir los gobernadores que deben gestionar sus territorios y los cantos de sirena que siempre están a la orden del día en un peronismo derrotado y que supone la reinterpretación histórica de lo que éste debería hacer de parte de personajes ya grotescos como Miguel Angel Pichetto y Guillermo Moreno.</p> <p>Los dos tienen la particular virtud de explicarnos al conjunto de los argentinos lo que el peronismo tendría que realizar, desde una posición bastante relativa de su peso político. El primero, porque luego de haberse disfrazado de cambiemista, no son pocos los que comenzaron a mirarlo de reojo en su capacidad de liderazgo legislativo, dado que en la semana que se va, no logró unificar el voto de su bloque en cuanto al intento de ir por una reforma de la ley previsional; y el otro, porque más allá de su histrionismo y rol de panelista televisivo, émulo del recorrido mileista, hace escasos siete meses, no alcanzó el mínimo establecido (más del 1.5% del padrón) para participar de las elecciones generales a presidente. Una cosa es tener visibilidad y otra muy distinta, espesura política.</p> <p>En el derrotero cotidiano, el canibalismo desarrollado se construye desde la mayor de las orfandades para el conjunto de los actores, apostando a un pleno en el casino. Bien lo saben Villarruel y Lousteau, que han sufrido las consecuencias de exponer diferencias con parte del sistema que los contiene.</p> <p>Milei apuesta todo al déficit cero y a la baja de la inflación a cualquier costo; el radicalismo, que extraña el cobijo de Juntos por el Cambio, se divide entre la cercanía y la distancia al Ejecutivo, siendo no pocos dirigentes, definitivamente funcionales al esquema libertario; y el peronismo, intenta reconstruirse de la oposición a un modelo económico que ya extraña los índices del reaparecido Martín Guzmán. Así de simple, así de severo. Queda en el pendiente la realidad de los amarillos de Mauricio Macri. Pero para ello, ya tendremos tiempo…</p> <p>(*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://twitter.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div> <div class="K2FeedImage"><img src="https://www.fundamentar.com/media/k2/items/cache/b5c004933697480545a6e268611ac01b_S.jpg" alt="Saturno devorando a su hijo" /></div><div class="K2FeedIntroText"></div><div class="K2FeedFullText"><p>Que la práctica política en la Argentina se ha convertido en una especie de canibalismo sin retorno, no es precisamente una novedad que vengamos a descubrir por estos días.  Para no irnos muy atrás en el tiempo (ni en las referencias ideológicas), la forma en que el extinto Frente de Todos, inicialmente estructuró al conjunto de las gestiones ministeriales, donde al interior de cada uno de ellos, se trataba de garantizar la presencia de los espacios políticos que sintetizaban la idea de la “unidad en la diversidad”, actuó como un severo limitante para imponer reformas, deterioro que se profundizó a partir de la derrota electoral de 2021. Pero lo novedoso de este lluvioso mediados de marzo, es que esa fagocitación entre propios, ya no se hace, por ejemplo, con la supuesta fortaleza que puedan representar los números en una legislatura (para el período 2019 – 2021 el FDT contaba con 109 diputados y 38 senadores propios); sino que se proyecta para buena parte del sistema político, con la oposición incluida. Recorrido por una semana de variados desgastes internos y de la inquebrantable convicción de no pocos protagonistas de jugarse algún pleno. Mientras esperamos la seca y el sol, pasen y vean. Están todos invitados.</p> <p>A nivel nacional, la noticia más importante vino de la mano del rechazo del Senado al Decreto de Necesidad y Urgencia nº 70/23, por un número de votos que el oficialismo no esperaba: 42 a 25. Esas cifras dejaron en un recuerdo muy lejano los acuerdos de diciembre donde la muñeca política de la vicepresidenta, habilitó una sobrerepresentación opositora en el control de las mayorías de las comisiones. Lo sucedido en la tarde del miércoles puede pensarse como la síntesis de tres factores que hoy componen la vida nacional.</p> <p>https://twitter.com/VickyVillarruel/status/1768431095878709624</p> <h4>1.      De la debilidad libertaria</h4> <p>Si bien el oficialismo cuenta con una muy baja representación legislativa (15%), la presente coyuntura del sistema político argentino no lo deja fuera de juego a la hora de imponer condiciones. Maneja los recursos del Estado nacional, está en condiciones de imponer agenda a partir de un reformado esquema comunicacional, vía medios tradicionales y redes, pero también, la atomización partidaria del conjunto, representa un factor que juega a su favor.</p> <p>El problema es otro. Es el que refiere (y esto lo planteamos en el más estricto análisis de cierta instrumentalidad política) al mal manejo de esa debilidad como un recurso, ya que en la vida, uno puede mentir, pero el problema es creerse su propia mentira. El presidente Javier Milei y buena parte de sus pocos pensantes acólitos, parece haberse creído la mentira estadística de ser el presidente más votado de la historia de los argentinos. Para ser un hombre que ha vivido de los números, parece ser una pobre significación de su persona: el 56% de los votos obtenidos los alcanzó en un ballotage y la elección de 2023 es la que más personas habilitó para votar. Las peras se comparan con peras y no con manzanas, aunque ambas sean producidas en el hermoso Alto Valle del Río Negro.</p> <p>Milei parece decido a jugar a la política con esa estrategia aunque ya atraviese la segunda derrota legislativa de importancia. A la queja oficialista de que “la casta” nunca había rechazado un DNU del kirchnerismo, vale recordarle que tampoco se hizo desde la reforma constitucional (lo cual incluye a sus circunstanciales aliados), y que, además, ninguna de estas propuestas resultaba definitivamente anticonstitucional como el esperpento legislativo que comentamos.</p> <p>El capítulo del rechazo senatorial del DNU mostró el error que suelen cometer no pocos gobiernos cundo sufren algunas derrotas: la victimización. Sobreexpuso al presidente a brindar un conjunto de notas diarias en medios afines, y potenció el canibalismo de atacar a la vicepresidenta Victoria Villaruel, porque había habilitado una sesión sobre la que ya no tenía demasiados elementos reglamentarios para seguir posponiendo.</p> <p>Desde plantear las dudas sobre su sexualidad, pasando por la acusación de traidora y al pedido de que debía ser colgada de la plaza, el combo comunicacional de redes expuso una violencia que ya es de manual y que obligó a la presidenta del Senado a grabar un discurso institucionalista donde trataba, otra vez, de deslegitimar la figura de Cristina Fernández de Kirchner, recurso que siempre puede “garpar” para cierto antiperonismo genético.</p> <p>https://twitter.com/GugaLusto/status/1768613722988187963</p> <h4>2.      De la atomización radical</h4> <p>La llegada de Martín Losteau a la conducción de la Unión Cívica Radical, pareció darle una nueva impronta al histórico partido. Lejos del perfil de un cada vez más desgastado Gerardo Morales que, a fuerza de convertirse en un emperador norteño ha terminado en el papelonezco rol de defender una mal entendida hombría, a partir de los rumores que circulan en la bella Jujuy; la llegada del ex ministro de Economía suponía una renovación que traería otros aires. Su voto de rechazo al DNU confirma todo lo contrario.</p> <p>El partido, que gusta verse a sí mismo como una garantía de cierta institucionalidad democrática, durante la semana emitió un comunicado que, de alguna manera, trataba de ser el sostén político de ese rechazo. El punto en cuestión es que la conducción dijo una cosa y buena parte de los conducidos dijeron otra, reflejando los límites que enfrenta el propio Losteau, que no sólo debió soportar el ataque de trolls y de periodistas generosamente cercanos al oficialismo, comentando situaciones personales y haciendo análisis psicológicos de inexistente valor; sino que fue alcanzado por el cuestionamiento público de dirigentes de la talla de Rodrigo De Loredo, presidente del bloque radical en la Cámara de Diputados y de Alfredo Cornejo, gobernador de la provincia de Mendoza.</p> <p>El episodio del DNU sirvió para mostrar que el partido se enfrenta a un presente político de contar sin una conducción que sintetice una idea común; lo expone a una serie de contradicciones históricas ya que, si se pretende erigir en el partido de la institucionalidad argenta, poco se entiende que unos cuantos referentes apoyen semejante esperpento jurídico, que no ha contado con el aval de ningún constitucionalista (de fuste y de los otros) y que viene a demostrar que la estrategia de escudarse detrás de la fortaleza que, en otros tiempos, representaba la escudería Juntos por el Cambio, ahora que esta feneció, de poco sirvió para salir más fortalecidos.</p> <p>https://twitter.com/Senadores_Todos/status/1768407667758821451</p> <h4>3.      De la (hipotética) unidad del PJ</h4> <p>Sabido es que el peronismo sufrió una derrota trascendente en las elecciones de noviembre. A lo largo de su historia, ha ejercido una práctica política donde los traspiés electorales rápidamente encuentran un padre sobre el que hacer recaer responsabilidades (ejemplo del machirulismo de otros tiempos). En el medio de ese proceso, el cual incluye los nombres propios de Alberto Fernández (presidente), Sergio Massa (candidato) o Cristina Fernández (vicepresidenta y jefa política de una minoría intensa), el partido trata de exponer la representación de aquellos sectores que peor la pasan (y pasarán) con el modelo económico libertario.</p> <p>En esta instancia de debilidad, el deterioro que comentamos puede servir de articulador de un fortalecimiento a partir de una única verdad que hoy puede sintetizarse en algo muy simple: sabe lo que no quiere.</p> <p>El rechazo a la ley ómnibus y al DNU sirve para mostrar una mínima identidad que no es poco para los tiempos que corren, más allá de las diferencias de posicionamiento que puedan exigir los gobernadores que deben gestionar sus territorios y los cantos de sirena que siempre están a la orden del día en un peronismo derrotado y que supone la reinterpretación histórica de lo que éste debería hacer de parte de personajes ya grotescos como Miguel Angel Pichetto y Guillermo Moreno.</p> <p>Los dos tienen la particular virtud de explicarnos al conjunto de los argentinos lo que el peronismo tendría que realizar, desde una posición bastante relativa de su peso político. El primero, porque luego de haberse disfrazado de cambiemista, no son pocos los que comenzaron a mirarlo de reojo en su capacidad de liderazgo legislativo, dado que en la semana que se va, no logró unificar el voto de su bloque en cuanto al intento de ir por una reforma de la ley previsional; y el otro, porque más allá de su histrionismo y rol de panelista televisivo, émulo del recorrido mileista, hace escasos siete meses, no alcanzó el mínimo establecido (más del 1.5% del padrón) para participar de las elecciones generales a presidente. Una cosa es tener visibilidad y otra muy distinta, espesura política.</p> <p>En el derrotero cotidiano, el canibalismo desarrollado se construye desde la mayor de las orfandades para el conjunto de los actores, apostando a un pleno en el casino. Bien lo saben Villarruel y Lousteau, que han sufrido las consecuencias de exponer diferencias con parte del sistema que los contiene.</p> <p>Milei apuesta todo al déficit cero y a la baja de la inflación a cualquier costo; el radicalismo, que extraña el cobijo de Juntos por el Cambio, se divide entre la cercanía y la distancia al Ejecutivo, siendo no pocos dirigentes, definitivamente funcionales al esquema libertario; y el peronismo, intenta reconstruirse de la oposición a un modelo económico que ya extraña los índices del reaparecido Martín Guzmán. Así de simple, así de severo. Queda en el pendiente la realidad de los amarillos de Mauricio Macri. Pero para ello, ya tendremos tiempo…</p> <p>(*) Analista político de Fundamentar - <a href="https://twitter.com/miguelhergomez" target="_blank" rel="noopener noreferrer">@miguelhergomez</a></p></div>