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Fundamentar - Economía https://www.fundamentar.com Wed, 01 May 2024 20:32:53 -0300 Joomla! - Open Source Content Management es-es Razones para bajar las tasas muy por debajo de cero | Kenneth Rogoff https://www.fundamentar.com/economia/item/6365-razones-para-bajar-las-tasas-muy-por-debajo-de-cero https://www.fundamentar.com/economia/item/6365-razones-para-bajar-las-tasas-muy-por-debajo-de-cero Caricatura del titular de la FED, Jerome Powell

Aquellos que ven la aplicación de tipos de interés negativos por parte de los bancos centrales como algo excesivo tal vez deban reconsiderarlo. Ahora mismo, en Estados Unidos, la Reserva Federal (con el apoyo implícito y explícito del Tesoro) va camino de dar respaldo a casi todas las deudas de la economía (privadas o de los gobiernos de nivel estatal y municipal). Muchos otros gobiernos se han sentido obligados a tomar medidas similares. Una crisis que (esperamos) sólo ocurre una vez en un siglo exige una intervención gubernamental a gran escala, pero ¿quiere decir eso prescindir de los mecanismos de asignación basados en el mercado?

El respaldo crediticio indiscriminado es buena idea si se parte del supuesto de que las presiones recientes en los mercados sólo fueron una contracción de liquidez transitoria que se resolverá pronto, cuando después de la COVID‑19 haya una recuperación fuerte y sostenida. Pero ¿y si esa recuperación rápida no se materializa? ¿Si, como uno sospecha, le lleva años a la economía de Estados Unidos y del mundo volver a los niveles de 2019? Si así fuera, no parece probable que todas las empresas sigan siendo viables, o que todos los gobiernos de nivel estatal y municipal conserven la solvencia.

Lo más seguro es que nada será igual. Se destruirá riqueza en proporciones catastróficas, y las autoridades deberán hallar un modo de asegurar que, al menos en algunos casos, los acreedores asuman una parte de las pérdidas, proceso que llevará años de negociaciones y litigios. Para los abogados especializados en quiebras y los cabilderos habrá grandes beneficios (derivados en parte de presionar a los contribuyentes para que paguen por el cumplimiento de las garantías de rescate). Será un desastre indescriptible.

Ahora, imaginemos que para apuntalar los mercados, en vez de limitarse a proveer garantías, la Fed pudiera llevar la mayoría de los tipos de interés a corto plazo de la economía cerca o por debajo de cero (Europa y Japón ya han incursionado en territorio negativo). Supongamos que para oponer resistencia a la actual búsqueda de refugio en la deuda pública, los bancos centrales fueran más allá y bajaran las tasas de referencia a corto plazo, digamos, a –3% o menos.

Para empezar, igual que los recortes de tasas en los viejos tiempos de los tipos de interés positivos, las tasas negativas salvarían del default a muchas empresas, estados y ciudades. Con una implementación correcta (y los datos empíricos recientes lo avalan cada vez más), las tasas negativas pueden, a la manera de la política monetaria normal, reforzar la demanda agregada y aumentar el nivel de empleo. Así que antes de lanzarse a reestructurar deudas por doquier, ¿no sería mejor probar una dosis de estímulo monetario normal?

La factibilidad y eficacia de los tipos de interés muy negativos depende de una serie de medidas básicas. La más importante, que hasta ahora no ha tomado ningún banco central (incluido el BCE) es impedir el atesoramiento de efectivo a gran escala por parte de empresas financieras, fondos de pensiones y aseguradoras. Para ello debería bastar alguna combinación de regulación, comisiones dependientes de la duración para los redepósitos a gran escala de efectivo en el banco central y retirada de los billetes de alta denominación.

No es física nuclear (¿o debería decir virología?). Descartado el atesoramiento de efectivo a gran escala, la cuestión del traslado de los tipos de interés negativos a los depositantes bancarios (la mayor preocupación) queda eliminada. Incluso sin evitar totalmente el atesoramiento (algo arriesgado y costoso), para los bancos europeos ha sido cada vez más factible el traslado de las tasas negativas a los grandes depositantes. Y los gobiernos no cederían mucho al brindar a los pequeños depositantes protección total contra las tasas negativas. Repito, con suficiente tiempo y planificación adecuada, es fácil de hacer.

Los tipos de interés negativos han generado un sinfín de objeciones, pero en su mayoría son producto de un razonamiento confuso o admiten una solución fácil, como examino en mi libro de 2016 sobre el pasado, el presente y el futuro del dinero, así como en escritos relacionados. Donde también explico por qué no hay que pensar en los «instrumentos monetarios alternativos» (por ejemplo la flexibilización cuantitativa y el helicóptero monetario) como formas de política fiscal. Si bien una respuesta fiscal es necesaria, también lo es en gran medida la política monetaria, que es la única que opera sobre el crédito en toda la economía. Hasta que la inflación y el tipo de interés real salgan del pozo, sólo una política de tipos de interés efectivos muy negativos puede funcionar.

El uso de esa política en las economías avanzadas también sería una enorme bendición para las economías emergentes y en desarrollo, muy afectadas por el abaratamiento de los commodities, la fuga de capitales, el alto endeudamiento y tipos de cambio desfavorables (además de estar enfrentando las primeras etapas de la pandemia). Incluso con tasas negativas, muchos países todavía necesitarán una moratoria de deudas. Pero un dólar más débil, un crecimiento global más firme y una reducción de la fuga de capitales ayudarían, sobre todo en el caso de los mercados emergentes más grandes.

Lamentablemente, en la revisión de instrumentos de política de la Reserva Federal en 2019, la implementación de tipos de interés muy negativos quedó en la práctica descartada, lo que limitó la capacidad de la Fed frente a la pandemia. Los cabilderos de bancos influyentes los detestan, aun cuando bien implementados no tienen por qué afectar las ganancias de los bancos. Y parte de la culpa es de los economistas, hipnotizados por la presencia de interesantes resultados contrarios a la intuición que surgen en las economías cuando realmente hay un límite inferior de cero para los tipos de interés.

La implementación de emergencia de tipos de interés muy negativos no resolverá todos los problemas actuales, pero sería un primer paso. Si (como parece cada vez más probable) el tipo de interés real en equilibrio en los próximos años va camino de ser más bajo que nunca, es hora de que los bancos centrales y los gobiernos hagan un urgente y detenido examen de la idea.

(*) Profesor de Economía y Políticas Públicas en Harvard. Fue jefe de economistas del FMI entre 2001 y 2003.

FUENTE: Project Syndicate

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hola@fundamentar.com (Kenneth Rogoff (*)) Economía Tue, 05 May 2020 11:51:18 -0300
Argentina no puede pagar. Y (ahora) los demás tampoco. https://www.fundamentar.com/articulos/opinion/item/6364-argentina-no-puede-pagar-y-ahora-los-demas-tampoco https://www.fundamentar.com/articulos/opinion/item/6364-argentina-no-puede-pagar-y-ahora-los-demas-tampoco Argentina no puede pagar. Y (ahora) los demás tampoco.

Argentina sufre hace dos años una crisis de deuda derivada de una brutal mala praxis de la política económica. No puede hacer frente a sus pagos y esta es una historia conocida. La novedad es que ahora los demás tampoco.

La iliquidez a la que se enfrentan personas, empresas y gobiernos de todo el mundo es de una magnitud nunca antes vista, los ingresos no caen en magnitudes importantes sino que directamente se extinguen por completo y pasan a cero. Y sin ingresos no hay pagos de deuda posibles.

Hoy todo aquel castigado por la crisis que se haya endeudado en una moneda que no emite y que no encuentre un prestamista de última instancia, tiene serios problemas para pagar su deuda. De esta forma, emergen gran cantidad de pedidos y presiones para que los acreedores otorguen alivios y pospongan sus cobros. En concreto, crecen los planteos en Estados Unidos para que se condonen las deudas de los estudiantes y las deudas médicas -VER-, los pedidos sobre los organismos internacionales de crédito para condonar a países endeudados se multiplicaron (algunas de estas voces: la CEPAL-VER-,  Reinhart y Rogoff -VER-, el Papa -VER- y la lista sigue) e incluso países que tienen como acreedor a China también han realizado sus pedidos para que sus cargas financieras sean alivianadas -VER-. 

Búsquedas en Google del término “Debt relief” (alivio de deuda)
Búsquedas en Google del término “Debt relief” (alivio de deuda)

Sin duda, parte de estos planteos seguirán siendo marginales y no serán atendidos, pero están, van creciendo y muchos de ellos sí requerirán de algún tipo de solución inmediata. Mientras, los que tienen la varita mágica y deciden qué deudor recibe alivio son los prestamistas de última instancia. El más grande del mundo, la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) ha estado modificando parte de sus programas para, por ejemplo, rescatar deuda de empresas en problemas (su mero anuncio ya ofició como salvavidas de la empresa Boeing) o la compra directa de deuda de municipalidades o estados norteamericanos. 

Incluso, la FED expandió fuertemente los montos sobre los cuales puede otorgar swaps a otros bancos centrales y aquí otra vez, con el mero anuncio se busca que los acreedores entiendan atrás de tal o cual deudor se encuentra la espalda financiera más grande del mundo. De lo contrario, quien tenga excesiva deuda en moneda que no emite, pocos activos (como reservas internacionales) con que pagar y no cuente con la venia de un prestamista de última instancia, se encontrará cara a cara con el default.

El ministro de economía, Martín Guzmán
El ministro de economía, Martín Guzmán

¿Cómo impacta todo este nuevo contexto en nuestra renegociación de deuda? Difícil saberlo. Pero pensar que sólo porque somos la primera reestructuración en danza y el mundo está mirándonos, la pelota va a caer de nuestro lado, sería ingenuo. Sin embargo, la tentación de pensar que en este escenario tan complicado el temor de nuestros acreedores pueda jugarnos a favor siempre está, la esperanza nunca se pierde. O quizás no sea ni una ni la otra, la cancha donde se juega el partido no importe tanto y lo que sí sea relevante sean los movimientos que hagan Argentina y sus acreedores.

En esto último sí hay algo para analizar y repetir una vez más y es la inutilidad del FMI, precisamente, nuestro prestamista de última instancia. Por de pronto, ya se sabe desde hace tiempo que, diciéndolo en criollo, al Fondo no le da la nafta para desempeñar ese rol a nivel mundial. Es decir, sus desembolsos no alcanzan para aliviar situaciones de fuerte iliquidez global y esto quedó demostrado en la última gran crisis financiera. Hoy su página web se jacta de que su “poder de fuego” para enfrentar la situación actual es de un billón de dólares y el mero hecho de que tengan que andar presumiendo de ello ya de por sí dice bastante. Sin embargo, siempre que se menciona que el FMI quedó chiquitito para hacer su trabajo por el fenomenal tamaño que alcanzaron los flujos financieros internacionales, se resalta que su rol primordial dejó de ser el de suministrar fondos líquidos para pasar a ser un coordinador de la relación entre deudores y acreedores (fundamentalmente, con la camiseta de los acreedores puesta) y ahí está la cuestión.

Black Rock, uno de los fondos de inversión más duros en la negociación con la Argentina
Black Rock, uno de los fondos de inversión más duros en la negociación con la Argentina

¿Ya no tiene intenciones de coordinar esto siquiera? ¿No quiere? ¿No puede? Está claro lo que el Fondo hizo en nuestro país desde 2018 hasta acá, cuando prestó una suma desproporcionada (el 5% de su “poder de fuego” ya lo dilapidó en el engendro argentino) sin exigir ningún control al movimiento de capitales, pero... ¿ahora? ¿No es demasiado pasivo el rol que está jugando el FMI en la negociación Argentina? 

Teniendo en cuenta cómo quedaría el perfil de vencimientos luego de la reestructuración, parece que habría lugar para que el Fondo posponga ciertos cobros (Álvarez Agis lo plantea perfectamente -VER-). Entonces, ¿los acreedores no le estarán pidiendo que se vuelva a poner la camiseta? En 2018, al prestar una suma sideral e inédita, el Fondo se encargó de dejar bien en claro que todas las versiones de su acuerdo con Argentina eran íntegramente elaboradas por el gobierno de Macri y ahora vuelven sobre la misma lógica, acompañan la negociación pero no se involucran en arreglar el lío. 

La resolución al problema de endeudamiento argentino es incierta y parece que no será inmediata. Sobre lo que sí hay certidumbre es que en la generación del mismo el Fondo fue partícipe. ¿Puede darle lo mismo si se resuelve o no? De su responsabilidad no deben quedar dudas.

(*) Economista de Fundamentar

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hola@fundamentar.com (Fermín Oyarzabal (*)) Opinión Tue, 05 May 2020 10:00:15 -0300
Hartos de la Reserva Federal https://www.fundamentar.com/economia/item/5112-hartos-de-la-reserva-federal https://www.fundamentar.com/economia/item/5112-hartos-de-la-reserva-federal Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal de los Estados Unidos

Cada año a finales de agosto, los banqueros de los bancos centrales y los financistas de todo el mundo se reúnen en Jackson Hole, Wyoming, para participar en el simposio económico de la Reserva Federal de Estados Unidos. Este año, los participantes fueron recibidos por un numeroso grupo de personas compuesto en su mayoría por jóvenes, incluidos entre ellos muchos afroamericanos e hispanoamericanos.

El grupo se hizo presente allí más para informar que para protestar. Quería que los formuladores de políticas que se reúnen en este evento sepan que las decisiones que ellos toman afectan a las personas comunes y corrientes, no solamente a los financistas que están preocupados sobre cuál es el efecto que tiene la inflación sobre el valor de sus bonos o cuál es el efecto que pudiesen tener las alzas de intereses en sus carteras de acciones. Y, las camisetas verdes que vestían estas personas llevaban impreso un mensaje señalando que para estos estadounidenses no había habido una recuperación de la economía.

Incluso ahora, siete años después de que la crisis financiera mundial provocara la Gran Recesión, el desempleo “oficial” entre los afroamericanos está en una nivel superior al 9%. De acuerdo con una definición más amplia (y más apropiada), que incluye a los empleados que trabajan a tiempo parcial que buscan trabajo a tiempo completo y a los trabajadores empleados en condiciones de precariedad laboral, la tasa de desempleo de Estados Unidos en su conjunto es del 10,3%. Pero, para los afroamericanos – especialmente para los jóvenes – la tasa es mucho más alta. Por ejemplo, para los afroamericanos que tienen entre 17 a 20 años, que se han graduado de la escuela secundaria, pero no se han inscrito en la universidad, la tasa de desempleo es superior al 50%. El “déficit de puestos de trabajo” – la diferencia entre la cantidad de personas empleadas hoy y la cantidad que debería estar empleada – es de aproximadamente unos tres millones de personas.

Hay fuertes indicios sobre que las economías tienen un mejor desempeño cuando se tiene un mercado laboral rígido y cuando existe una menor desigualdad (y, un mercado laboral rígido, normalmente conduce a una menor desigualdad)

Con tantas personas sin trabajo, la presión a la baja de los salarios también se muestra en las estadísticas oficiales. En lo que va de este año, los salarios reales de los trabajadores que no están en puestos de supervisores cayeron en casi un 0,5%. Esto forma parte de una tendencia a largo plazo que explica por qué los ingresos de los hogares en el tramo medio de la distribución salarial son más bajos ahora en comparación con el nivel en el que estuvieron hace un cuarto de siglo.

El estancamiento salarial también ayuda a explicar por qué son objeto de burla las declaraciones de los funcionarios de la Fed sobre que la economía prácticamente ha vuelto a la normalidad. Tal vez eso sea cierto en los barrios donde viven estos funcionarios. Pero, considerando que desde que comenzó la “recuperación” estadounidense la mayor parte del incremento de los ingresos beneficia a quienes se encuentran en tramo salarial que aglutina al 1% superior, lo expresado no es cierto para la mayoría de las comunidades. Pueden dar fe de ello los jóvenes que se hicieron presentes en Jackson Hole, como representantes de un movimiento nacional denominado “Fed Up”, cuyo nombre en español se puede traducir como “Hartos de la Reserva Federal”.

Hay fuertes indicios sobre que las economías tienen un mejor desempeño cuando se tiene un mercado laboral rígido y, tal como el Fondo Monetario Internacional ha demostrado, cuando existe una menor desigualdad (y, un mercado laboral rígido, normalmente conduce a una menor desigualdad). Por supuesto, los financistas y ejecutivos de las corporaciones que pagan $1,000 para asistir a la reunión de Jackson Hole ven las cosas de manera diferente: los salarios bajos significan altas ganancias, y las tasas de interés bajas significan altos precios de las acciones.

La Reserva Federal tiene un doble mandato: promover el pleno empleo y lograr una estabilidad de precios. Ha tenido más éxito con el segundo mandato, en parte porque tuvo menos éxito con el primero. Por lo tanto, ¿por qué los formuladores de políticas pondrán en tapete de discusión un alza en las tasas de interés en la reunión de la Reserva Federal que se celebrará este mes de Septiembre?

El argumento habitual para elevar las tasas de interés es amortiguar un sobrecalentamiento de la economía en la cual las presiones inflacionarias se han elevado demasiado. Obviamente, al presente este no es el caso. De hecho, dado el estancamiento de los salarios y el dólar fuerte, la inflación está muy por debajo del objetivo del 2%, objetivo establecido por la propia Reserva Federal, sin ni siquiera tener que mencionar la tasa del 4% que ha sido la tasa recomendada por muchos economistas (entre ellos por el ex economista en jefe del Fondo Monetario Internacional, Olivier Blanchard).

Los halcones que van a la caza de la inflación argumentan que el dragón de la inflación debe ser decapitado antes de que comience a despertar: si no se actúa ahora, se pagará por ello en un año o dos. Pero, en las actuales circunstancias, una inflación más alta sería buena para la economía. Esencialmente no hay riesgo de que la economía se sobrecaliente tan rápidamente que la Reserva Fed no podría llegar a intervenir a tiempo para evitar una inflación excesiva. Cualquiera fuese la tasa de desempleo con la que las presiones inflacionarias se conviertan en significativas – una interrogante clave para los formuladores de políticas – sabemos que es muchísimo menor que la tasa actual.

Los halcones que van a la caza de la inflación argumentan que el dragón de la inflación debe ser decapitado antes de que comience a despertar: si no se actúa ahora, se pagará por ello en un año o dos. Pero, en las actuales circunstancias, una inflación más alta sería buena para la economía.

Si la Reserva Federal se centra de manera excesiva en la inflación, empeora la desigualdad, que a su vez empeora el desempeño económico en general. Los salarios tambalean durante las recesiones; si la Reserva Federal bajo dichas circunstancias sube las tasas de interés cada vez que se presente una señal de crecimiento de los salarios, la participación de los trabajadores disminuirá – sin llegar a recuperar lo que se perdió durante la recesión.

El argumento a favor de subir las tasas de interés no se centra en el bienestar de los trabajadores, sino en el de los financistas. La preocupación es que en un entorno de tasas de interés bajas, la “búsqueda irracional de rendimientos” avive distorsiones en el sector financiero. En una economía que funciona bien, uno habría esperado que un bajo costo del capital sea la base para un crecimiento saludable. En EE.UU., se pide que los trabajadores sacrifiquen sus formas de vida y su bienestar para proteger a financistas ricachones de las consecuencias causadas por sus propias imprudencias.

La Reserva Federal debe de manera simultánea estimular la economía y sosegar los mercados financieros. Una buena regulación significa algo más que simplemente prevenir que el sector bancario cause daño al resto de las personas (aunque la Reserva Federal no hizo un buen trabajo al respecto antes de la crisis). También significa adoptar y hacer cumplir las normas que restringen el flujo de fondos que se dirige a actividades de especulación y alentar a que el sector financiero desempeñe en nuestra economía el papel constructivo que debiese desempeñar, al proporcionar capital para establecer nuevas empresas y permitir que las empresas exitosas se expandan.

A menudo siento una gran compasión por los funcionarios de la Reserva Federal, ya que deben tomar decisiones que revisten riesgos en un ambiente de gran incertidumbre. Pero la decisión que en este momento se debe tomar no reviste riesgos. Por el contrario, no podría ser una decisión más obvia: este no es un momento para endurecer las condiciones crediticias y ralentizar la economía.

 

(*) Premio Nobel de Economía y profesor de la Universidad de la Universidad de Columbia, fue presidente del Consejo de Asesores Económicos del presidente Bill Clinton y se desempeñó como vicepresidente senior y economista jefe del Banco Mundial.

FUENTE: Project Syndicate

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hola@fundamentar.com (JOSEPH STIGLITZ(*)) Economía Wed, 09 Sep 2015 17:10:24 -0300
Seis Claves para Entender la Crisis en Estados Unidos https://www.fundamentar.com/internacional/item/2943-seis-claves-para-entender-la-crisis-en-estados-unidos https://www.fundamentar.com/internacional/item/2943-seis-claves-para-entender-la-crisis-en-estados-unidos Seis Claves para Entender la Crisis en Estados Unidos

El país está entrampado en un escenario de pesadilla: los servicios públicos se encuentran paralizados tras el cierre del gobierno y el jueves es la fecha límite para que se logre un acuerdo para elevar el techo de la deuda. En caso contrario, habrá default.

¿CÓMO SE LLEGÓ A ESTE PUNTO?

El martes 1 de octubre, el Congreso de EE.UU. debía aprobar el presupuesto 2013-2014, pero la oposición republicana -que es mayoría en la Cámara de Representantes- amarró ese tema a la postergación por un año de la reforma a la salud, el proyecto estrella de Barack Obama. El “Obamacare”, que entró en vigencia la semana pasada, permite que los estadounidenses que no tienen seguro médico (48 millones de personas) puedan obtener uno, ya que obliga por ley a contratar un seguro y subsidia a quienes no puedan financiarlo.

El Partido Republicano ha criticado el hecho de que sea obligatorio contratar un seguro de salud, porque el Estado no debería entrometerse en esto. Así como no se aprobó el presupuesto, ese día se decretó el cierre del gobierno federal, que implica la paralización de los servicios públicos y que unas 900 mil personas hayan quedado con sus trabajos en suspenso. El último cierre del gobierno ocurrió durante la era Clinton, en 1995.

FECHA LÍMITE PARA TRATAR LA DEUDA

El próximo jueves 17 de octubre, el Legislativo debe acordar la elevación del techo de la deuda estadounidense, la cifra máxima en la que EE.UU. puede endeudarse. Ese día, al país se le acaba el dinero para desarrollar sus proyectos y pagarles a los acreedores. El jueves, los republicanos se abrieron a discutir el techo de la deuda y ambas partes enviaron señales positivas para evitar el default. El plan de los republicanos es extender por seis semanas el techo de la deuda, pero Obama quiere que, primero, se ponga fin al “shutdown”.

Las conversaciones continuaron ayer, pero con un ambiente de tensión y pesimismo. “No sería inteligente, como algunos sugieren, empujar para adelante el techo de la deuda por un par de meses y coquetear con el primer default internacional en medio de la temporada de compras por las fiestas”, advirtió ayer Obama.

El presidente ha dicho que sería la primera vez que el país caería en cese de pagos, aunque según la BBC, esto ocurrió en 1790 y en 1933, durante la Gran Depresión. Del Congreso depende que se ponga fin al cierre del gobierno y también que se logre un acuerdo para elevar el techo de la deuda (US$ 16,7 billones). Según un alto funcionario del Banco Mundial citado por France Presse, la caída en default sería peor que la crisis financiera de 2008. Las implicancias tendrían alcance mundial.

EL ROL DE LOS REPUBLICANOS

Una encuesta de The Associated Press reveló esta semana que el 62% culpa a los republicanos por el cierre del gobierno. Es decir, la mayoría estima que la oposición llevó al país a este punto. De todos modos, un sondeo de la NBC señaló que el 31% culpa a Obama. Varias encuestas muestran que esto le podría costar muy caro al Partido Republicano, que incluso perdería la Cámara de Representantes en las elecciones de 2014. De acuerdo con Gallup, apenas el 28% de los norteamericanos tiene una buena imagen de los republicanos, su mínimo histórico.

A ojos de la mayoría, el líder republicano John Boehner se ha mostrado intransigente. Pero para el 52% de los estadounidenses, Obama no ha hecho mucho por cooperar con los republicanos. “La mayoría culpa a la oposición, pero esto debilita a Obama”, dijo el politólogo y encuestador John Zogby. Según The New York Times, el Tea Party y los más conservadores han presionado a Boehner para que no ceda y se mantenga firme. Cuatro de cada 10 republicanos se identifica con este movimiento, pero las divisiones que hay al interior del partido son innegables. Incluso, de acuerdo con el Times, hay algunos republicanos para los que no resulta tan terrible que EE.UU. caiga en default.

LIDERAZGO DE OBAMA

Los analistas sostienen que las divisiones al interior de la oposición son beneficiosas para Obama en el corto plazo, pero que si finalmente no se llega a una solución, el mandatario también será criticado. Ello, porque Obama será juzgado por sus logros. Y hasta ahora, su liderazgo ha estado en juicio.

Según Antonio Caño, corresponsal de El País en Washington, la situación es tan grave y de tal magnitud, que el gobierno ha considerado una enmienda constitucional “de difícil interpretación para que el presidente se salte la autoridad del Congreso y decida por su cuenta pagar las deudas. La Casa Blanca se resiste a dar este paso”. El cierre del gobierno ha tenido implicancias para la política exterior de Obama, quien debió suspender una gira por Asia y ausentarse del Apec en Indonesia, cediéndoles el protagonismo a China y Rusia.

EFECTOS ECONÓMICOS

Lo que está en juego es la economía de Estados Unidos, la más grande del planeta. Toda esta situación ha interrumpido la entrega de indicadores económicos necesarios para la toma decisiones en la política monetaria. Según una encuesta de Bloomberg, la crisis le costará 0,2 puntos porcentuales a la economía este trimestre. Cada día en que el gobierno esté cerrado le cuesta al país el 0,02% del PIB. Si bien a Wall Street no le preocupa el cierre del gobierno, la posibilidad de que no se eleve el techo de la deuda “causa escalofríos a los mercados e incluso a las instituciones financieras internacionales”, señaló EFE.

Entre las consecuencias que han generado las disputas políticas en EE.UU., si el cierre del gobierno continúa una semana más, no habrá datos de ventas minoristas, precios al productor, ni inventarios.

También el cálculo del PIB está en suspenso. “Washington debe mostrar liderazgo”, advirtió la directora gerente del FMI, Christine Lagarde. “Nosotros no adoptamos puntos de vista políticos, pero al ver los precios de la Bolsa y de los bonos vemos que no está ayudando a la economía de EE.UU. tener esta incertidumbre y esta forma de lidiar con los asuntos fiscales y de deuda”, agregó.

PERSONAJES CLAVES

Lo que está en juego es la economía de John Boehner, el líder de los republicanos, es él quien tiene una de las llaves para solucionar la crisis. La otra llave la maneja Obama. Boehner es considerado un conservador, aunque The New York Times sostiene que ha sido presionado por sectores aun más conservadores que él. Su cargo es el mismo que tiene el personaje de Kevin Spacey en la serie House of Cards.

Este político posee una larga carrera y asumió su cargo en 2011. Boehner es clave, ya que su cargo le permite someter a una votación asuntos como el cierre del gobierno. Tiene 64 años, no es considerado como un radical y se crió al interior de una familia numerosa (11 hermanos) en un barrio obrero de Cincinnati. Otra figura importante es Charlie Dent, un congresista moderado de Pennsylvania, que de acuerdo con el Times, lidera un grupo de republicanos que está dispuesto a dialogar sin condiciones.

También ha sido importante el rol de Paul Ryan, espadachín de los conservadores y ex candidato a vicepresidente en la fórmula republicana de 2012. Este congresista, que presidente el Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes, propuso negociar con el gobierno sin amarres con la reforma a la salud.

 

 

RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Rafael Pansa

FUENTE: LaTercera

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hola@fundamentar.com (Fundamentar) Internacional Mon, 14 Oct 2013 12:10:44 -0300
Millones de Estadounidenses, en Riesgo de Quedarse sin Ingresos https://www.fundamentar.com/internacional/item/2883-millones-de-estadounidenses-en-riesgo-de-quedarse-sin-ingresos https://www.fundamentar.com/internacional/item/2883-millones-de-estadounidenses-en-riesgo-de-quedarse-sin-ingresos Millones de Estadounidenses, en Riesgo de Quedarse sin Ingresos

Desde esta medianoche, millones de estadounidenses dejarán de percibir ingresos debido a que demócratas y republicanos no lograron acordar hoy un nuevo presupuesto y evitar el cierre inminente del gobierno federal, el primero en 17 años, que ya causó una fuerte caída de la Bolsa.

El Senado estadounidense, controlado por los demócratas, rechazó hoy una propuesta republicana aprobada en la cámara baja que condicionaba el financiamiento para evitar un cierre parcial del Gobierno federal a partir de esta medianoche a un retraso de la aplicación de la reforma sanitaria promulgada en 2010.

Con una votación de 54 a 46, el Senado rechazó la medida aprobada el domingo por la cámara baja, lo que hace casi inevitable que el Gobierno tenga que suspender algunas de sus actividades no esenciales a partir de esta medianoche, cuando termina el actual año fiscal, por falta de fondos.

Como estaba previsto, el Senado votó en contra de la enmienda republicana que buscaba retrasar la aplicación de la reforma sanitaria, uno de los mayores logros del mandato del Presidente Barack Obama, y devolvió la ley presupuestaria a la cámara baja.

"El destino del país está en juego", enfatizó el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, tras la votación.

A la medianoche de este lunes termina el año fiscal y se agotan los fondos para las actividades no esenciales del gobierno.

Mientras, republicanos y demócratas en el Congreso están lejos de llegar a un acuerdo para evitar el primer cierre federal en más de 17 años, ya que el último fue en enero de 1996.

Ese cierre obligaría a mandar a casa a casi 800.000 funcionarios durante el tiempo que dure la escasez de fondos y podría costar más de US$1.000 millones a las arcas públicas, según la Casa Blanca.

"El destino del país está en juego", enfatizó el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, tras la votación.

Tras recibir al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la Casa Blanca, Obama dijo hoy que no está "resignado en absoluto" a que el Congreso no vaya a conseguir un acuerdo de última hora para evitar el "cierre" parcial del Gobierno federal.

"El Congreso tiene dos responsabilidades: aprobar un presupuesto y pagar sus facturas, y yo estoy abierto y deseoso de tener negociaciones sobre un presupuesto a largo plazo que se asegure de que invertimos en la clase media y ayudamos a que la economía crezca", aseguró el Presidente.

Obama dijo que el Gobierno no puede quedar paralizado por la falta de asignaciones presupuestarias en un momento delicado para la economía, al tiempo que advirtió del peligro de que no haya tampoco acuerdo en el aumento del techo de la deuda, debate que se deberá abordar antes de mediados de octubre.

El gobierno de Estados Unidos se prepara para un potenical cierre de gran parte de su sector público ante el estancamiento en el Congreso para lograr un acuerdo sobre su financiamiento.

Las agencias gubernamentales ya comenzaron a hacer planes de contingencia ante la posibilidad de que se cumpla el límite, el 1 de octubre, para aprobar una nueva resolución que permita pagar las cuentas de la nación.

Tras semanas de acalorados debates, enmiendas y rechazos al proyecto de ley, el Congreso no logra avanzar y la paralización de gran parte del gobierno parece cada vez más inminente.

¿QUÉ ES Y COMO OCURRIRÁ UNA PARALIZACIÓN?

Técnicamente, el Congreso debe pasar cada año un presupuesto para financiar al gobierno durante los próximos 12 meses.

La fecha en la que vence el plazo este año para aprobar los fondos gubernamentales es el 1 de octubre.

Recientemente el gobierno ha estado financiado por presupuestos de corto plazo, conocidos como "resoluciones continuas".

Si en los próximos días el Congreso no logra un acuerdo para aprobar la nueva ley presupuestaria, el gobierno federal no podrá pagar sus cuentas y se verá súbitamente paralizado.

El viernes el Senado aprobó un proyecto de ley para otro presupuesto temporal, el cual permitiría evitar la suspensión de pagos hasta el 15 de noviembre, pero éste debe ser aprobado por la Cámara de Representantes, donde el partido republicano tiene la mayoría.

En la votación del Senado, que está controlado por el partido demócrata del presidente Obama, se logró la aprobación por 54 votos a favor y 44 en contra.

El sábado, la Cámara de Representantes, controlada por el partido republicano, aprobó una versión enmendada del proyecto de ley. Pero los senadores demócratas advitieron que rechazarán esa enmienda.

¿POR QUÉ NO SE PUEDE ACORDAR EL FINANCIAMIENTO?

En ocasiones pasadas, las divisiones se debían a asuntos como el tamaño o alcance del gobierno federal. Pero, el actual estancamiento obedece específicamente a la reforma sanitaria promulgada por el presidente Obama en 2010, gran parte de la cual debería entrar en vigor el 1 de octubre.

Los congresistas republicanos están haciendo todo lo posible para forzar a Obama a retrasar su implementación y ahora intentan impedir su financiación. Este sábado votaron por atrasarla un año.

La legislación pretende reformar completamente la manera como se maneja el sistema de servicios de salud en Estados Unidos.

Desde que la legislación fue aprobada en 2010, los legisladores republicanos han votado 42 veces para rechazarla o para privarla de fondos.

La versión enmendada del proyecto de ley, que fue aprobada el sábado por los legisladores republicanos, priva de fondos a la reforma de salud del presidente Obama.

¿CUÁLES SERÁN LAS CONSECUIENCIAS SI NO SE APRUEBA EL FINANCIAMINETO?

Las agencias de gobierno ya comenzaron a seleccionar a los trabajadores considerados esenciales, en caso de que sus fondos fueran suspendidos el próximo martes.

Si hubiera una paralización de las funciones del gobierno el 1 de octubre, se calcula que hasta un 35% de sus más de 2,1 millones de empleados dejarían de trabajar. Y no tendrían garantías de regresar a sus empleos cuando el estancamiento se resuelva.

Si hubiera una paralización de las funciones del gobierno el 1 de octubre, se calcula que hasta un 35% de sus más de 2,1 millones de empleados dejarían de trabajar. Y no tendrían garantías de regresar a sus empleos cuando el estancamiento se resuelva.

Entre los organismos oficiales que clausurarían están los parques nacionales y los museos del Intituto Smithsoniano en la capital, Washington.

Los cheques de beneficios para veteranos y las pensiones se retrasarían y no se podrían presentar solicitudes para visas y pasaportes.

Sin embargo, continuarían funcionando los programas que se consideran esenciales, como el control de tráfico aéreo y las inspecciones alimentarias.

El Departamento de Defensa indicó a sus empleados que los miembros uniformados de la milicia continuarán en un "estatus de deberes normal", pero agregó que "grandes números" de trabajadores civiles recibirán instrucciones de permanecer en sus casas.

También se vería afectado el personal de la Casa Blanca.

La última vez que el gobierno cerró sus operaciones fue en la administración del presidente Bill Clinton. La paralización se extendió por 28 días a mediados de diciembre de 1995.

El gobierno estuvo a punto de quedar paralizado en abril de 2011.

¿SE RESUELVE TODO SI SE APRUEBA LA FINANCIACIÓN?

No. Algunos dicen que el plazo del 1 de octubre no es tan grave como otro plazo que vence a mediados de octubre, cuando el Congreso debe votar para elevar el techo de la deuda.

Si no se logra este incremento, el gobierno podría caer en una cesación de pagos sobre sus préstamos.

El presidente Obama alertó que no elevar el techo de la deuda "sería incluso más peligroso" que un cierre parcial del gobierno.

En EE.UU., a diferencia de otras naciones desarrolladas, es el poder legislativo, no el ejecutivo, el que establece cuánto puede pedir prestado el gobierno.

En el pasado, el techo de la deuda ha sido elevado sin causar divisiones. Desde 1960, se ha incrementado 78 veces.

Pero en los útlimos tres años, el asunto ha sido usado como un arma de negociación para los legisladores republicanos que intentan retirarle concesiones presupuestarias a Obama.

El presidente declaró que una cesación de los pagos de la deuda tendría un "efecto profundamente desestabilizador" en la economía global.

¿SE ESPERA QUE OBAMA CEDA ANTE LAS PRESIONES?

El viernes el mandatario urgió a los legisladores republicanos a aprobar el presupuesto temporal aceptado por el Senado y los instó a "no amenazar con incendiar la casa simplemente porque no logran salirse con la suya".

Y a pesar de las repetidos esfuerzos de los republicanos para rechazar su reforma sanitaria, Obama ha dejado en claro reiteradamente que no cederá ante lo que llamó "los chantajes políticos" de la bancada conservadora y que no firmará ninguna ley que atente contra la ley sanitaria.

Describió la ley como "un hecho" e indicó que los esfuerzos republicanos para rechazarlo "no tendrán efecto". 

 

 

RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Rafael Pansa

FUENTE: LaTercera

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hola@fundamentar.com (Fundamentar) Internacional Mon, 30 Sep 2013 18:42:55 -0300
Decisión Crucial de la Fed sobre su Programa de Estímulo Económico https://www.fundamentar.com/articulos/item/2806-decision-crucial-de-la-fed-sobre-su-programa-de-estimulo-economico https://www.fundamentar.com/articulos/item/2806-decision-crucial-de-la-fed-sobre-su-programa-de-estimulo-economico

Todos los mercados tienen la mirada puesta en Estados Unidos donde el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal finaliza su reunión de dos días. Una reunión en la que ha analizado el futuro de su política de estímulo a la economía.

 

Todos los mercados tienen la mirada puesta en Estados Unidos donde el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal finaliza su reunión de dos días. Una reunión en la que ha analizado el futuro de su política de estímulo a la economía.

Esta tarde su presidente, Ben Bernanke, anunciará si la Fed empieza a frenar o no el plan que puso en marcha hace casi un año de compra de bonos del Tesoro y títulos hipotecarios por un valor de 85.000 millones de dólares al mes.

 

 

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hola@fundamentar.com (Pedro Arrospidegaray) Videos Wed, 18 Sep 2013 14:42:32 -0300
En los Bancos Centrales del Mundo Todos Hacen Política https://www.fundamentar.com/articulos/opinion/item/2558-en-los-bancos-centrales-del-mundo-todos-hacen-politica https://www.fundamentar.com/articulos/opinion/item/2558-en-los-bancos-centrales-del-mundo-todos-hacen-politica Directorio de la Reserva Federal Estadounidense

Una breve reflexión en torno al manejo de la política económica en Brasil y los EEUU en donde el plano técnico ha quedado prácticamente de lado. Hoy en día no sólo en los países que escapan a la ortodoxia, sino en todo el mundo, hay momentos en los que prima la política por sobre la economía.

Ya lejos han quedado aquellos días en los cuales el Golden Boy se intentó atrincherar en su silla de Director del BCRA en pos de la supuesta defensa de la independencia de los bancos centrales. Hoy otros toman su ejemplo en sentido inverso, mientras él alterna su descanso entre Organismos Internacionales, la CNN y alguna oficina en el Municipio de Tigre, a la espera de que si los vientos cambian en 2015 sea él quién diseñe el primer suculento préstamo internacional. Pero, dejemos un segundo de lado al Golden Boy y veamos un par de disputas que hoy tienen lugar alrededor del mundo donde, mal que le pese, él ni pincha ni corta.

Si uno se detiene a reflexionar por un segundo en que economía de relevancia mundial tiene cabida la independencia de los bancos centrales, inmediatamente debe pensar en Europa y Brasil. La situación económica del viejo continente no es precisamente lo más deseable desde el punto de vista social y las consecuencias de crear un monstruo autárquico como el BCE están a la vista hace ya rato. Esto hará que las normas que rigen el BCE se pongan cada día más en discusión. Algunas de estas, bien vale aclarar, ya se han modificado desde el inicio de la crisis como la eliminación de la restricción que el banco tenía para comprar bonos de Estados miembros de la UE.

La colisión de intereses entre industria y finanzas va dejando duras secuelas y requiere que el Gobierno tome cartas en el asunto cuanto antes.

No obstante, es en el país sudamericano donde los resultados de dejar al Sector Financiero al mando del Banco Central recién se están comenzando a vislumbrar. En Brasil, la política de tasa de interés alta y apreciación cambiaria llevaron a que en el pasado mes de Julio se haya registrado el peor saldo negativo de la Balanza Comercial desde 1997, alcanzado el peor déficit de la historia medido entre Enero y Julio. La colisión de intereses entre industria y finanzas va dejando duras secuelas y requiere que el Gobierno tome cartas en el asunto cuanto antes. Por otro lado, tal es el nivel de las contradicciones de la política económica en el país vecino que su representante en el FMI, Paulo Nogueira Batista, Jr., también opto por el atrincheramiento pero en defensa de nobles intereses. Se opuso al desembolso de un nuevo préstamo para Grecia a cambio de más ajuste y obligó a que el Ministro de Economía deba llamar al FMI para aclarar que Brasil continúa alineado con la entidad. Quizás, el poder financiero al mando de las políticas monetarias internas y economistas heterodoxos con voz y voto en organismos neoliberales, sean herencia del pragmatismo de Lula a la hora de hacer política y pensar la economía pero, por de pronto, hoy es Dilma la encargada de resolver esas contradicciones.

Por otros pagos, en la cuna del proteccionismo mundial y tierra de lobbystas por excelencia, Ben Bernanke cesa su mandato al frente de la FED (Reserva Federal de EEUU) el 31 de Enero de 2014 y hay varios que quieren su silla. Los candidatos son Janet Yellen y Larry Summers. La primera es vista por Wall Street como demasiado “inflacionaria”, en cambio, Summers hizo grandes aportes a la desregulación del sistema financiero cuando fue Secretario del Tesoro allá por la década del noventa. Gracias a esto, el mundo de las finanzas y el Partido Republicano lo miran con más afecto que a la actual Vice de la FED.

La disputa adquirió tal magnitud que la mitad de los Senadores Demócratas le enviaron una carta a Obama para mostrar su apoyo a Yellen. Según el Washington Post, la discusión no es en torno a la política monetaria de fondo, sobre la que hay cierto acuerdo, sino sobre la regulación del sistema financiero. De esta forma, parecería ser que la intención de los demócratas no es defender fervientemente a quién plantean como la mejor candidata sino que no quieren ni por asomo a Larry Summers. Mientras, la contienda toma un carácter público mucho mayor a otras veces y el New York Times presiona a favor de Yellen. La decisión final acerca de quién será el que se siente al mando de la FED sólo le corresponde a Obama, quién además deberá operar en el Senado para que al menos parte de los Republicanos refrenden a su elegido.

De esta forma, no es posible afirmar cuál será el desenlace de cada una de estas contiendas. La única certeza es que la premisa neoliberal del banco central independiente sólo existe a la perfección en los libros, en el mundo real la discusión es política y nadie se quiere quedar sin jugar su ficha.
 

 

(*) Investigador de la Fundación para la Integración Federal.

 

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hola@fundamentar.com (FERMÍN OYARZÁBAL (*)) Opinión Mon, 05 Aug 2013 20:36:09 -0300