Funcionarios occidentales dijeron que intentan asegurar un consenso sobre la sustancia de un acuerdo final para marzo, pero que será necesario más tiempo para pactar los importantes detalles técnicos.
"Tuvimos que concluir que no es posible lograr un acuerdo antes del plazo que cumplía hoy, por lo que extenderemos el JPOA (Plan de Acción Conjunto, por su sigla en inglés) hasta el 30 de junio de 2015", afirmó el secretario de Relaciones Exteriores británico, Philip Hammond, a los periodistas al término de las conversaciones.
"Tuvimos que concluir que no es posible lograr un acuerdo antes del plazo que cumplía hoy, por lo que extenderemos el JPOA (Plan de Acción Conjunto, por su sigla en inglés) hasta el 30 de junio de 2015", afirmó el secretario de Relaciones Exteriores británico, Philip Hammond, a los periodistas al término de las conversaciones.
El JPOA es un acuerdo interino acordado hace un año en Ginebra entre Irán y el grupo formado por Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Rusia y China, según el cual Teherán paralizó su enriquecimiento de uranio al mayor nivel a cambio de una suavización limitada de las sanciones, incluido el acceso a algunos ingresos congelados en el exterior.
Hammond dijo que se espera que Irán siga evitando llevar a cabo actividades atómicas sensibles.
Agregó que Irán y las potencias "hicieron algunos progresos significativos" en la última ronda de conversaciones, que comenzaron el pasado martes en la capital de Austria.
Hammond afirmó que existe un objetivo claro de alcanzar un acuerdo sobre la sustancia en los próximos tres meses, y que las conversaciones se reanudarán el próximo mes.
No está claro dónde se celebrará la reunión del próximo mes, señaló, destacando que durante este periodo de extensión, Teherán será capaz de seguir teniendo acceso a unos 700 millones de dólares mensuales fruto del alivio en las sanciones.
Un funcionario iraní confirmó la prórroga, al igual que el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, que se hizo eco de los comentarios de Hammond sobre un "progreso sustancial".
El plazo para un acuerdo, acordado en julio cuando las dos partes incumplieron un objetivo anterior, era el lunes.
Las conversaciones de Viena buscan un acuerdo que podría transformar Oriente Medio, abriendo la puerta al fin de las sanciones económicas sobre Irán y el comienzo del deshielo con una nación de 76 millones de personas, tras décadas de hostilidad hacia Occidente.
El costo del fracaso podría ser alto y rivales regionales de Irán como Israel y Arabia Saudita observan el proceso con nerviosismo.
Ambos temen un acuerdo débil que no acabe con las ambiciones nucleares de Teherán, mientras que un fracaso de las negociaciones animaría a Irán a convertirse en un estado en el umbral de tener armas nucleares, algo que Israel ya ha dicho que nunca permitirá.
RELEVAMIENTO Y EDICION: Maria Belen Serra
FUENTE: Reuters