Cientos de personas permanecen acampadas en la plaza Tahrir, en El Cairo, que este martes fue testigo de las mayores manifestaciones contra el presidente Mohamed Morsi desde que éste asumiera el poder en junio. También fueron escenario de protestas otras ciudades del país como Alejandría, Suez y Mahala. La división de la sociedad egipcia se ha hecho aún más evidente desde el anuncio del acta constitucional, que blinda las decisiones del presidente hasta que entre en vigor una nueva Constitución.

El desbloqueo por parte del FMI y la Eurozona de un nuevo tramo del rescate griego no tranquiliza a los ciudadanos. Miles de funcionarios helenos han protestado este martes en Atenas por las reformas del gobierno de Antoni Samaras, que previsiblemente, dejarán sin trabajo a muchos de ellos. Para la coalición de izquierda Syriza, el principal sector de oposición, los acuerdos alcanzados no se corresponden a la actual realidad griega. "Las negociaciones y las discusiones han acontecido entre la señora Merkel y la señora Lagarde y el compromiso lo han hecho entre ellas. La solución no incluye a Grecia, no incluye un plan viable para Grecia, por eso no es una solución", explicaba Alexis Tsipras, líder de Syriza.

Más de 200.000 personas se congregaron este martes en la céntrica plaza Tahrir de El Cairo para exigir al presidente de Egipto que revoque los poderes casi absolutos que se otorgó la semana pasada

La jefa de Estado condecoró a su homólogo peruano con la orden del Libertador General San Martín y anunció que se firmaron varios acuerdos para profundizar las relaciones entre ambos países. Destacó que esos acuerdos permitirán seguir trabajando por el crecimiento de los pueblos

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) proyecta que la región finalizará este año con 167 millones de personas en situación de pobreza, un millón de personas menos que en 2011, lo que equivale a 28,8% de los habitantes. El número de personas en extrema pobreza o indigencia se mantendrá estable en 2012, sumando 66 millones, la misma cifra que en 2011.

El Egipto islamista de Mohamed Morsi acumule problema internos, pero más allá de sus fronteras se ha convertido en una potencia diplomática de primer orden.