Domingo, 03 Agosto 2025 11:43

A tientas Destacado

Valora este artículo
(1 Voto)
Imagen submarina captada por el vehículo operado remotamente SuBastian Imagen submarina captada por el vehículo operado remotamente SuBastian CONICET

En esta Argentina que usted y yo habitamos, estimado lector, respetada lectora, resulta más probable que encontremos mayor claridad en el fondo del mar, mediante una investigación científica llevada adelante frente a las costas marplatenses, a partir de la vinculación público – privado, que en el vaivén de la economía política que nos propone el gobierno libertario que supimos conseguir. La última semana de Julio se consumió en la búsqueda oficialista (infructuosa, por cierto) de una explicación que justifique el aumento del 14% de la cotización del dólar durante las últimas cuatro semanas, la reimposición de la baja de las retenciones que treinta días antes habían subido y el aumento sostenido de las tasas para frenar al verde billete. Para demostrar, simplemente, que “todo marcha de acuerdo al plan” (TMAP).

El Gobierno se enfrentó con situaciones previstas y con novedades que, de alguna manera, descolocaron su acción político – comunicacional. La renovación de bonos dejó un gusto agrio ya que no sólo hubo que ofrecer una tasa muy alta para retener “inversores”, sino que el sobrante que no se vio seducido por el libre juego de la economía (ponele), se daba por descontado que se refugiaría en el dólar. Cuestión que finalmente ocurrió generando un aumento de $80 para el recorrido semanal. 

A partir de allí aparecieron dos explicaciones que para el mundo libertario resultarían causales. La primera refiere a una supuesta jugada de la vicepresidenta Victoria Villarruel quien, habiéndose aliado con el kirchnerismo, habilitó la sesión que promovió el proyecto que otorga un módico aumento a los jubilados. Esa supuesta traición habría generado ruido en los mercados con la consiguiente caída de acciones, aumento del riesgo país y subida del dólar. 

La segunda explicación, cimentada por el ministro de Economía Luis Caputo, plantea la idea de que la proximidad de las elecciones genera altas dosis de incertidumbre para los agentes económicos ante el riesgo del triunfo “kuka”. Pero a la vez, y acá no entiende el que no quiere, el presidente Javier Milei afirma que La Libertad Avanza arrasará en las elecciones de medio término y, además, como colofón, él resultará reelecto en el 2027.

Como dato extra, además, la comunicación libertaria salió a esgrimir una supuesta contradicción en aquellos que señalaban el retraso del dólar y que ahora se quejaban por el aumento de $55 en la cotización en un sólo día.

Algunas aclaraciones de rigor: 

  • Villarruel sólo cumplió con lo que el reglamento le ordena. Soberbia clase de constitucionalismo le dio el senador José Mayans en la última sesión respecto de los alcances de las funciones de un/a vicepresidente/a. 
  • Además, si el resultado de octubre resultara tan beneficioso para los intereses libertarios, se desconoce cuál sería la razón de ser de la supuesta potencia K. 
  • El eje del cuestionamiento de muchos agentes económicos y analistas del común fundamentalmente radica en que, hasta hace semanas nomás, desde la propia presidencia se sostenía que el dólar quedaría en el piso de la banda ($1.000) y que sería el Gobierno quien debería sostenerlo para que cayera aún más.

Lo que el oficialismo no puede explicar, pese a todo el aparato comunicacional dispuesto a su favor, es por qué una veintena de grandes empresas multinacionales se están yendo de la Argentina, por qué el mercado no acepta de manera total la renovación de bonos y por qué, un millón de argentinos con cierta capacidad de ahorro se refugian en el dólar, habiendo adquirido durante el mes de junio la suma de U$s 2416 millones.

Sabido es que, en el dispositivo libertario, ante cada circunstancia que arroje algo de incertidumbre, las fuerzas violetas ubican al presidente en la primera línea de fuego con el fin de marcar agenda o, por lo menos, lograr que se corra el eje de ciertas discusiones.

Consecutivamente, algunas bravatas y ridiculeces tienen cada vez menos impacto y no dejan de representar cierto paralelismo y similitud con el entramado macro financiero: si ante cada renovación de bonos y letras deben ofrecerse tasas más elevadas, a la hora de la comunicación política, el presidente parece dispuesto a ir cada día un poco más allá. Lo demostró esta semana en su visita a la radio del neurótico Alejandro Fantino, cuando entre firmas de decretos y charlas amenas, se tomó el trabajo de ejercer la ventriloquía. Acá también el Carlos Menem deportista y farandulero parece una especie de estadista frente al papá de Conan.

Pero, a veces, aparecen algunas sorpresas que dejan al mundo libertario dando golpes al vacío. Vale la afirmación para el caso de la investigación submarina que lleva adelante el CONICET en asociación con la Fundación Schmidt Ocean Institute, la cual se transformó en el hecho mediático de la semana ya que terminó siendo la producción en stream más vista, al punto de cuadruplicar las visualizaciones por la presencia de Caputo en Carajo y de más que duplicar a Milei en su visita a Neura.

La reacción (infantil) del trolleaje libertario, amenazando con romper todo, insultando a quienes ponderan públicamente el trabajo de investigación realizado por científicos con sueldos de miseria y perdiendo la batalla en el terreno de lo digital, allí donde se da por descontado que radica su mayor fortaleza, resulta una novedad que no por menor deja de ser sintomática. 

La segunda novedad de la semana vino de la mano de la foto que supieron instalar un conjunto de gobernadores y que tuvo amplia difusión mediática. “Grito Federal” se llama el nucleamiento y viene a ubicarse, según las afirmaciones de los protagonistas, en el espacio que queda entre lo que expresan libertarios y peronistas. En esa ancha avenida del medio han circulado otros actores con resultados apenas módicos, pero habrá que ver en qué medida pueden construirse en una opción de poder real. 

Con el estandarte discursivo de intentar representar al interior productivo, nadie sabe a ciencia cierta cómo se construirá el espacio de cara a las elecciones de octubre (en días vence el plazo para la inscripción de las alianzas), si habrá listas comunes en cada provincia o si cada gobernador jugará sus propias fichas en cada comarca. Pero dejaron en claro dos cosas: que a partir del mes de diciembre con la renovación legislativa se conformará como un bloque propio y que, en 2027, tendrán candidato a presidente. Pavada de apuesta.

Con todo, lo que une a los gritones es que más allá de los actings y demás desvelos (recordar por ejemplo la amenaza al cierre de los grifos de gas chubutenses, allá por febrero del año pasado de parte del gobernador Ignacio Torres), han sido bastante funcionales a las estrategias libertarias que los llevó a una convivencia amena en 2024 con el oficialismo nacional, vía aprobación del paquete de leyes que desde Balcarce 50 creían pertinentes y con la evidente inacción para responder por los atropellos que llegaban allende la General Paz. 

En 2025, por su parte, más allá de algunas operaciones de prensa de rigor, los diálogos entre las administraciones resultan lo suficientemente fluidos como para, por ejemplo, acordar alegremente que ciertas inversiones estratégicas sean abandonadas por parte del Estado nacional. Sean rutas, aeropuertos o monumentos.

Los nonatos federalistas tienen una línea directa con el entramado de la Región Centro que han intentado solidificar cordobeses, santafesinos y entrerrianos y que ponía el eje, como hace ya casi dos siglos, en la demanda al centralismo porteño. Pero parece que al convite no se sumaron todos, y que, como supo tejer el enorme Don Justo José de Urquiza, quien pactó con algunos unitarios, a riesgo de abandonar una batalla que tenía ganada, el gobernador Rogelio Frigerio se le anima a una alianza con LLA de cara al proceso electoral de octubre. Detalles menores frente a ciertas convicciones. ¿No?

Pero, además, la línea discursiva de representar al interior productivo viene flojita de coherencia por estos rincones de la provincia. Se ha dado mucha celebración por la reducción de las retenciones dispuestas para el sector primario de la economía desde la Casa Gris, la cual ha convivido con un silencio atronador de cara a lo que viene sucediendo en algunos sectores de la actividad económica santafesina y que esta semana que se va tuvo la desagradable novedad de centenares de trabajadores de Acindar suspendidos por falta de producción de la empresa. Como dicen los muchachos de Los Tipitos, algunos silencios, no son silencios. 

Pero la política argentina resulta tan dinámica (¿qué será de la vida del pobre politólogo sueco que el querido Mario Wainfeld supo regalarnos?) que los gritones federalistas en la semana que se inicia mañana podrán demostrar sus convicciones para enfrentar al poder libertario cuando deban decidir qué hacer en el Congreso de la Nación frente a los flamantes vetos presidenciales en materia de jubilaciones y emergencia en discapacidad. Quién lo sabe. Tal vez dejemos de andar a tientas, los hasta ayer aliados dejan de serlo, los ochenta y tantos héroes no logran frenar el rechazo del veto y algunos argentinos se asoman a algo parecido a una especie de dignidad. Módica, pero dignidad al fin.

(*) Analista político de Fundamentar - @miguelhergomez

Más en esta categoría: « El cielo puede esperar
Inicia sesión para enviar comentarios