Sábado, 25 Abril 2020 12:23

¿Te puedo dar el vuelto en acciones petroleras?

Valora este artículo
(5 votos)
¿Te puedo dar el vuelto en acciones petroleras? Sputnik News

Si alguien esperaba demostraciones reales de los cambios que estamos viviendo a nivel global, esta semana hubo un hecho inédito: por primera vez, el petróleo que cotiza en el mercado norteamericano llegó a valer por debajo de los cero dólares.

Malditos petroleros, arruinaron el petróleo

Hacer un resumen semanal implica a veces tener que explicar cosas que a uno mismo le cuesta entender. Eso es lo que pasa con el mercado petrolero a nivel mundial, otro sector jaqueado por el coronavirus.

La pandemia hizo que la demanda global de petróleo se desplome. La gente está encerrada, los autos andan menos, los aviones están en los hangares y la industria está frenada en casi todo el mundo. Por la ley de la oferta y la demanda, cuando la demanda cae, los precios disminuyen. Por esto mismo, hace semanas que los principales productores de petróleo a nivel mundial estaban rosqueando recortes a la producción: bajar la oferta para equilibrarla con la menor demanda.

La semana pasada los países de la OPEP+ (la Organización de los Países Exportadores de Petróleo, como Arabia Saudita, y otros productores que están fuera de la organización, como Rusia y EE.UU.) negociaron justamente eso: hacer el mayor recorte de la historia en la producción petrolera, llegando a los 9.7 millones de barriles por día.

Hasta acá, todo piola. Pero pasaron cosas, diría uno. Hay muchas variables que están por fuera de la voluntad de los Estados, particularmente en los sectores donde el mercado tiene más fuerza que los gobiernos, como el energético. Y cuando al mercado no le rendís, te abandona.

El petróleo a nivel mundial tiene dos cotizaciones: el Brent, que es el precio de referencia en el mercado internacional, y el WTI (West Texas Intermediate) que es el del mercado estadounidense. Lo que sucedió el lunes fue que el WTI cotizó por debajo de los cero dólares, hasta llegar a casi -40 dólares por barril.

No puedo explicar todo el merengue que desencadenó esta situación, porque es larguísimo y no vas a leerme nunca más en tu vida. Lo que podemos decir es que, es tanta la acumulación de stock por el parate mundial, y es tan fuerte la lógica perversa y especuladora que manejan los grandes jugadores, que los contratos a futuro que se venden y compran en el mercado energético terminaron valiendo casi nada, ya que a los compradores les conviene sacarse los barriles de encima porque no tienen lugar donde almacenarlos. Los contratos bajaron su valor y el resultado fue que el barril llegó a -38 dólares.

Una buena explicación la dan Fernando Krakowiak y Nicolás Gandini, que siguen los temas energéticos como pocos en la Argentina y pueden detallar un poco más cómo se mueve todo ese mundo (VER).

Si bien es pronto para sacar conclusiones, esto refuerza la posibilidad de un cambio en las relaciones entre Estado y mercado a raíz de la coronacrisis. También es posible que motorice cambios al interior de los Estados, de sus estructuras económicas, y del mercado mundial. Dicho de otro modo, no es imposible que del ‘oro negro’ solo quede el ‘negro’, aunque las matrices económicas globales precisen décadas para ser cambiadas.

Dijiste petróleo y me acordé de Medio Oriente

El miércoles Trump salió por Twitter (dónde sino) a decir que le había ordenado a la Marina destruir cualquier embarcación iraní que hostigue a los navíos norteamericanos en el mar. Esto hace alusión a un incidente que hubo a principios de este mes, cuando algunas lanchas de combate de Irán pasaron cerca de un buque de guerra estadounidense en el Golfo Pérsico. 

La semana pasada (VER) dijimos que Donald necesitaba como el agua una victoria política fuera de su país porque adentro la está pasando bastante fiero. Lo que contamos acá arriba con el tema del petróleo agrega una raya más al tigre.

Pero esto de las lanchas iraníes pasó hace 3 semanas, y Trump lo tuitea recién ahora. Esto da cuenta de cómo funciona la lógica de usar la política exterior dependiendo del contexto en otras áreas.

Sabemos que Irán no se queda atrás. El Canciller Zarif, que también es bastante fanático de Twitter, salió a contestarle que se ocupe de los 5000 soldados con coronavirus y que las fuerzas de EE.UU no tienen nada que hacer a 11.000 km de distancia de sus casas. Picantito.

Recordemos que Irán y Estados Unidos venían en plena escalada de tensión desde el 2018, cuando Trump se retiró del acuerdo nuclear firmado en 2015, y esto se había puesto muy heavy en enero cuando un dron norteamericano mató al General Suleimani, el comandante de la Guardia Revolucionaria Islámica. Fue hace 3 meses pero parece que pasó hace un montón de tiempo, ¿verdad?

Ya que estamos en la zona, después de tres elecciones que no arrojaron un resultado claro y casi un año sin gobierno pleno, en Israel llegaron a un acuerdo y la crisis política tiende a resolverse.

Benjamin Netanyahu es Primer Ministro desde hace más de 10 años. Es la persona que más duró en el cargo desde que Israel es un Estado reconocido por la comunidad internacional. Como en Israel rige el parlamentarismo, los partidos deben juntar los votos en el Legislativo para formar gobierno.

Nadie lograba formar una mayoría en el Parlamento del Estado judío luego de 3 comicios. Todo parecía encaminado a una cuarta elección cuando el lunes, el principal opositor a Netanyahu, un ex militar llamado Benny Gantz, abandonó su postura intransigente y acordó alternarse en el poder con el premier: van a estar 1 año y medio cada uno, con el reparto de ministerios correspondiente.

El acuerdo deja dos perdedores. En primer lugar, los palestinos. La coalición acordó extender la soberanía de Israel sobre los asentamientos en Cisjordania como dicta el “plan de paz” presentado por Estados Unidos hace unos meses. Netanyahu tiene una posición histórica de hostigamiento a los territorios palestinos, mientras que Gantz, que a priori se mostraba más cauteloso, terminó cediendo ante los anexionistas.

Los segundos perdedores son los anti–Netanyahu. Sobre el premier pesan algunas acusaciones de corrupción que podrían no llegar a ningún lado si se mantiene en el poder. La oposición israelí (sobre todo los laboristas y los partidos árabes) acusan a Gantz de traidor por haber pactado.

Hubo una movilización contra el Primer Ministro en Tel Aviv, el domingo. Tomando las medidas de distancia social, claro.

En teoría y según lo que dice el acuerdo, en 18 meses Gantz tiene que asumir el gobierno. Si me preguntan a mí, es muy posible que Netanyahu la FrankUnderwoodee toda. Si no viste House of Cards, andá a mirarla y me vas a entender lo que te digo.

Los olvidados del barrio

Ecuador y Brasil se llevaron la atención estas semanas, gracias a las actuaciones estelares de Lenin Moreno y Jair Bolsonaro. Gracias muchachos, ahora pónganse a gobernar que estaría buenísimo.

Pero me gustaría hablar de otros dos países de la región que están pasando un momento complicado, y de los cuales no se está hablando mucho.

El primero es Colombia. No se suele hablar mucho del país cafetero, donde matan a dirigentes sociales todos los días, es uno de los países más desiguales del continente y está en conflicto armado interno desde hace más de 50 años.

La pandemia dejó aún más al descubierto la pobreza en Colombia, donde la gente cuelga trapos rojos en las ventanas de sus casas para visibilizar que están pasando hambre. La situación se agravó terriblemente estas semanas, ya que un gran porcentaje de los trabajadores necesita salir a la calle para poder comer.

Los sectores opositores al presidente Iván Duque señalan que la única respuesta del gobierno, además de partidas que no alcanzan a cubrir las necesidades, es la militarización de los barrios pobres de las grandes ciudades del país. El coronavirus le vino como anillo al dedo al mandatario uribista, que el año pasado vio cómo Colombia se convertía, luego de Chile y Ecuador, en otro país latinoamericano sacudido por movilizaciones gigantescas. Pero las tensiones sociales no desaparecieron, y la cuarentena no hizo más que visibilizar a los invisibles.

El otro país es Bolivia. La omnipresencia de la covid-19 (sí, se dice "LA" covid, en femenino. Lo descubrí esta semana) dejó en un segundo plano la grave realidad que vive Bolivia después del golpe de Estado de noviembre que interrumpió el mandato constitucional de Evo Morales.

El gobierno de facto de Jeanine Áñez postergó las elecciones presidenciales, que iban a celebrarse el 3 de mayo. Sin que haya, al menos por ahora, un descontrol sanitario, las dificultades que tienen importantes sectores de la población para poder acceder a los bienes básicos en el contexto de la cuarentena implica que algunas organizaciones sociales se organicen para ayudar a sus compatriotas y repartir comida.

A raíz de esto, uno de los sectores protagonistas en esta encrucijada es el sector cocalero agrupado en las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, donde Evo Morales inició su carrera política y uno de los bastiones del Movimiento al Socialismo. Tras algunas campañas solidarias que se llevaron a cabo, la dictadura de Áñez amenazó con militarizar la región, no sólo por “incumplir la cuarentena”, sino porque sostiene que la población desconoce la autoridad de las fuerzas de seguridad.

Las organizaciones sociales afirman que si ellos no actúan, la gente muere de hambre, y denuncian todos los días violaciones a los derechos humanos por parte de la policía y los militares.

Una perlita del gobierno boliviano. Áñez echó al Ministro de Salud, Aníbal Cruz, que venía advirtiendo los peligros de no gestionar eficazmente la crisis sanitaria. Lo reemplazó Marcelo Navajas, quien tiene fuertes vínculos con la salud privada y se desempeñaba como médico oficial de la Embajada de los Estados Unidos en La Paz. De manual.

Bonus track

El sábado pasado la ciudad de Brasilia cumplió 60 años. Fue creada en 1960 para obrar como capital administrativa de Brasil. Su catedral es prueba del estilo futurista que tiene. “Futurista” batía. Si me lee una arquitecta o un arquitecto, me muele a piñas.

Lo otro que hubo en Brasilia fue una manifestación bolsonarista a la que Bolsonaro asistió, tosió por todos lados, y sus simpatizantes pidieron lisa y llanamente que haya un golpe de Estado.

La justicia va a iniciar una causa en cuanto a este tema. 

Además, hay otra foto que impacta en Brasil: en Manaos se están cavando cientos de tumbas para que no pase lo que sucedió en Ecuador, donde gobierna otro irresponsable y hubo cuerpos abandonados en las calles. Hoy en Brasil hay alrededor de 400 muertos por día y sus números ya son similares a los de Europa. 

El otro lugar donde hubo manifestaciones increíbles fue Estados Unidos. Hubo sectores que se movilizaron para exigir que se levante la cuarentena, alentados desde la Casa Blanca.

No hay que generalizar, pero en estas marchas se vio gente hermosa, divina.

Para el que no sabe inglés, en la última hay un cartel que dice “sacrifiquen a los débiles”. Increíble. Ni los espartanos se animaron a tanto.

Antes de renegar del lugar donde te tocó nacer, pensalo dos veces. Hace bien.

Hasta el viernes que viene.

(*) Analista de Fundamentar

Más en esta categoría: « La distopía neoliberal Fuera de foco »
Inicia sesión para enviar comentarios